Saco mi libreta de dibujos y me siento en la
misma banca de siempre observando el hermoso lago Wood. No me cansaba de venir
a este lugar, es tan hermoso… que siempre me quedo sin palabras mirando el lago
como tonta, vienen imágenes a mi como dagas a mi cerebro de los hermosos ojos
esmeralda de esa persona. El recordarlo hace que mi corazón se acelere como un
tambor en un festival japones, he estado así por dos semanas sin poder sacar a
ese hombre misterioso de mi cabeza. Y sé que parezco una aficionada por un
hombre que ni conozco, pero es así como me sentía, simplemente no podía sacarlo
de mi cabeza y eso me molestaba. Suspiro con cansancio resentida conmigo misma.
Escucho que de mi pequeño bolso viejo proviene un ruido de celular, rebusco en
mi bolsito y saco este aparato del infierno, que solo lo uso para mirar la hora
y jugar culebrita en mis horas de descanso. Aunque, creo que ya nadie tiene ese
juego, soy un desastre… Sonrió mientras miro mi celular y contesto rápido.
—¡Nana! —Grito tan fuerte que estoy segura que
mi nana se alejó de su celular, sonrió con maldad mientras oigo como masculla
algunas groserías que no entiendo.
—¡Dios, Ana! ¡Porque diablos gritas, quieres
matar a esta mujer! —suelto una carcajada
mientras la saludo.
—Ana, gracias por llamar todos los días a tu
nana, se nota que la quieres mucho, ¿cuándo tienes que hacer tu examen
universitario para que te den la beca? No creas que no estoy al pendiente de ti
niñita desconsiderada —Dice mientras utiliza un sarcasmo horroroso que me hace sacar
una sonrisa.
—Nana el sarcasmo no te queda nada bien —digo
esto mientras alzo mis ojos con una sonrisa.
—No te preocupes nana, es hoy. Le pedí a mi
jefa que me dé este día—digo mientras me levanto de la banca para tomar el autobús
a la universidad donde tengo mi examen.
—¿Porque no me dijiste nada, Ana Duperly? —Ella
sabe perfectamente como detesto que digan mi nombre completo, respiro profundo
y suelto.
—Nana sabes perfectamente que no me gusta que
me digas así, y si no te lo dije fue porque sabía que te podrías histérica y
nerviosa. Te lo iba a decir cuando terminara el examen.
—Está bien, Ana… Sé que eres muy inteligente y
que te ira de maravilla cariño. Solo te pido que me llames y me avises, porque
eres muy importante para mí Ana —sonrió agradecida y me despido prometiéndole
que la llamare si todo sale bien.
Cuelgo el teléfono guardándolo nuevamente en mi
bolso, ya hace un tiempo que llevo estudiando para este examen y por fin pedir
una beca de estudio en la universidad de Columbia, es mi sueño desde que Salí
del orfanato, el estudiar bellas artes y dibujar bellos paisajes es el deseo
que tengo, por eso Nana se preocupa tanto por mí.
Al entra en el lugar me quedo boca abierta, ya
que es como lo soñé siempre. Veía fotos de esta universidad y soñaba con
estudiar en ella y ahora solo debía pasar este examen, siento como un vacío en
mi estómago crese al sentir que no estoy lo suficientemente preparada ¿y si no
lo paso? ¿y si nunca entro? Esas eran las preguntas que martillaban mi pobre y
soñadora cabeza. ¡No, Ana! Me digo a mí misma lo mucho que he estudiado para
este día, no lo arruinare con mis inseguridades debo hacerlo, me digo fuerte y
claro.
Escucho que leen varios nombres en una lista y
en uno de ellos me llaman a mí, entro al salón correspondiente, me siento en el
último lugar de la fila y saco mi lapicero y empiezo a responder la hoja que me
dieron. Al terminar las tres horas del examen entrego mi hoja y salgo como una
gelatina viviente de los nervios que tengo, nos dicen que esperemos algunas
horas para entregarnos los resultados del examen inmediatamente. Al rato sale
una mujer bastante elegante con una carpeta que me imagino tendrá los nombres
de los estudiantes que obtuvieron la beca ¡Dios por favor que diga mi nombre si
no moriré de tristeza! Grito, desesperada en mi mente. La señora abre la
carpeta y dice mientras mi corazón va con rapidez.
—Buenas tardes, aquí traigo los nombres de las
personas que obtuvieron las becas de la universidad de Columbia, si no leo su
nombre significa que no entraron y no repetiré de nuevo así que presten
atención. —Dios es una mujer atemorizante, estoy perdida.
—Bien, empecemos. Lisa Johnson, Meckel Miller…
—En ese momento mi alma escapaba de mi cuerpo estaba muriendo lentamente y aun
no me llamaban ¡DIOOS! Inmersa en mis pensamientos de muerte, veo que la mujer
se está marchando y todos celebrando ¡Noo! ¿Será que no me llamo? No la escuche
por estar tonteando, corro hacia ella y la detengo un poco brusco para mi gusto
y le digo.
—Eeem… P-perdón, es que no escuche los últimos
nombres, podría repetírmelos —Digo nerviosa sacando las palabras a borbotones.
La mujer me mira de arriba hacia abajo con una
cara prepotente y de malos amigos, estoy segura que me mandara al garete… ella
dijo que no repetiría y aquí estoy como una tonta preguntándole de nuevo —suspiro
brusco mientras la miro.
—No me escucho al principio, señorita. No
repito —¡Ahí, está! Mandándome a la mierda, muy bien… lo primero que te dicen,
Ana y lo primero que haces. La señora suspira con pesadez, abre de nuevo la
carpeta y pregunta mi nombre.
—¿Cómo se llama señorita? —dice con seriedad y
una expresión de limón agrio.
—Ana… Ana Duperly, mira la carpeta y vuelve a
mirarme en ese momento siento que mi corazón se sale de la boca.
—Si, aquí esta. Es la última, obtuvo la beca…
empieza sus estudios el próximo mes con todos las demás que pasaron,
felicitaciones —dice con una sonrisa fingida para retomar su camino. En ese
momento siento como una felicidad universal llena mi sistema, haciendo que
grite y salte atrayendo todas las miradas de los individuos de este salón, rio
a carcajadas como una loca posesa. Al salir de la universidad como si estuviera
volando de la felicidad, el aparato del infierno al que llaman celular suena,
miro la pantalla y es Esmeralda, le contesto rápido para contarle la noticia.
—Adivina quién entro a la universidad de
Columbia. ¡Dime! ¡Dime! —digo como una niña de primaria.
—¡¿No?! ¿Pasaste?... ¡Eso es genial, Ana
banana!
—Sabía que eras la puta ama, amiga. ¿¡Que te
parece si celebramos este triunfo!? Tú, yo… no sé, amiga piénsalo —dice eso
mientras ríe coqueta.
Me quedo mirando la calle y no sé porque llega
la imagen de mi hombre de ojos esmeralda es como si me estuviera llamando, solo
espero volverlo a ver y perderme en lo profundo de sus ojos.
—Tal vez… no sea tan malo ir a tomar unos
tragos de celebración.
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Updated 160 Episodes
Comments
me dicen humano
5/10
2022-02-28
0
Jesus David Padilla Leon
cada capítulo Indira a seguir leyendo
2021-10-24
0
Bernardita Necuñir
me gusta el personaje podría subir fotos de ellos porfa 🙏🙏🙏
2021-10-23
2