Capitulo 19

Como era obvio no pude dormir debidamente, Julian se despertaba por mi culpa y siempre me ayudaba cuando tenía esas pesadillas. Me prohibieron irme a mi casa por mis alucinaciones y siempre terminaba desmayada en cualquier lado por quedarme en mi nube.

Pasaron los días, casi una semana desde que tuve en la casa de mis padres. El doctor me dio unas pastillas para dormir mientras iba a hospitales para ver como estaba mi mano. Pero todos decían que no podían hacer nada, que pasaría solo con pastillas desinflamatorias pero no servían.

Hablaba con William por teléfono, tratando de dormir todas las noches con mensajes de voz suyas calamandome. Prometiéndole que cuando se arreglase la hinchazón de mi mano, volvería con él al departamento y estar bien de nuevo.

Fue compasivo y educado, no decía mucho para presionarme pero podía notar en su voz tristeza. Me decía que me extrañaba abrazarme y querer conmigo... Aunque solo pasamos cuatro días de novios, hay una conexión que nos une el uno al otro y también me duele el estar lejos de él pero la inseguridad de mi mano me consume en cada segundo.

Hoy estuve todo el día concentrada en los papeles de estudios clínicos de mi mano. Todos decía que mi sangre es normal y que no hay resultados distintos excepto uno.

– que raro es este papel –

– ¿a qué ,te refieres? – Julian estaba justo al lado mío – ¿está mal escrito? – pregunto acercándose.

– no... Tiene cosas distintas, la información es distinta a los demás. Es más explícita –

– ¿en qué sentido? –

– por ejemplo este, sangre estancada por reactividad – Julian me miro asustado por escuchar que mi sangre no circula correctamente.

– eso es malo Kaila. Tu sangre no puede circular bien, significa que puedes perder tu mano –

– es cierto, pero también es una pista –

– ¿de qué hablas Kay? –

– ¡mi mano Julian! ¡si vamos a ese lago radioactivo puede ser que encuentre una medicina o algo para mi mano! –

– ¿estás segura que podras encontrarar una cura ahí? –

– ¿y en dónde más? –

Julian me miro con preocupación, el volver al lugar de dónde paso todo esto es algo peligroso. Pero creo que sería una oportunidad para esta maldición en mi mano.

Al día siguiente llegamos a la casa de mis abuelos para solo ir al lago con ayuda de mis padres. Ingresamos a la parte prohibida y empezamos a buscar por el lago y plantas o flores que pareciensen raros. Tomamos un poco de cada cosa y mi abuela empezó a preparar los medicamentos.

– que mal mi niña – dijo mi abuela mientras moleaba las plantas y flores que encontramos antes.

– ¿de que hablas abuela? – pregunte.

– tu mano hijita –

– oh... Bueno si, pero siento qué puedo encontrar la cura con todo esto. Asi que no te preocupes –

– puede ser, pero esto debe ser una dosis diaria... O no lo se, nunca lidie con este tipo de cosas –

– presiento que todo va a salir bien... Confío en mi instinto –

Mientras la abuela moleaba las cosas, yo aproveche para desinfectar mis manos para ponerme luego las plantas molidas.

– bien, ya está todo –

– gracias abuela. Ahora solo falta ponermelo y ver si funciona –

Con mis padres y mis hermanos a mi alrededor, también mi abuelo.

La abuela empezo a ponerme la primera pasta de planta, era verde y tenía pedazos de semillas pero no era tan grave.

– se siente viscozo – dije dandome asco.

– la planta era suave y un poco viscoza asi que seguro es por eso –

– ¿entonces no es está? –

– no lo sé, esperemos unos minutos a ver si sus venas se calman con el tiempo –

Pasados los minutos, las venas sobresalían más que antes y se sentía mas el dolor. Mi abuela me limpio la herida con la mayor suavidad pero aun así por el dolor me hacía llorar y no poder concentrarme más que solo en eso.

– probemos con la otra, a ver si con esta funciona –

Probamos con la siguiente, también era verde pero más oscura, no creo que esta sea la verdad se veía muy tenebrosa.

– ¡espera!... Perdón por gritar pero esa no me da mucha confianza... Probemos con esa, me da más confianza en probarla –

– ¿que? ¿la de colores? –

– si, me da mas confianza –

La primera vez que entre a ese lugar, vi una flor extraña que por la radiación se convirtió en una hermosa flor multicolor. Puede ser que se va extraña pero en ese momento esa flor me dio una sensación rara que tal vez significaba algo.

– probemos con está entonces –

La abuela procedió a ponerme la papilla de esa flor, podía sentir lo suave que es y lo fresco que se sentía. Me daba tranquilidad y al terminar de ponerlo sentía como una picazón en todo el brazo.

– ¿estás bien? – me preguntó mi abuela.

– estoy bien, solo siento como si una picazon me rodeara por todo el brazo –

De pronto, mi herida en la mano empezó a hacerse más pequeña y mis venas a deshincharse más y mas.

– esto parece magia ¿no? – pregunté con emoción en mi mirada.

– es algo muy extraño en realidad –

– yo estoy algo asustado en realidad – dijo mi papa escondiéndose detras de mi mama.

Levante mi mano y vi como resplandecia con la luz del sol por la ventana. Mi sonrisa volvio al ver que su mano ya no tenia una cicatriz en ella.

– supongo que eso no es momentáneo – dijo mi abuelo apareciendo detras mío.

– no lo creo, esto se ve tan subrrealista, tanto que no creo lo que este pasando –

– okey... Oye, si algun dia pasa algo, solo ven aqui, ya sea por tu mano o por otra cosa... Sabes que aqui puedes ser feliz y estar tranquila –

Las palabras del abuelo sonaban muy serias, no se que trataba de decir pero para no preguntar, lo abrace y le agradecí por darme la bienvenida siempre que vengo a su casa.

Comimos lo que mi abuela preparo y nos fuimos de nuevo a nuestra casa. Valió la pena venir muchos kilómetros de distancia. No podía quitar mi sonrisa de la cara, estaba tan contenta de poder ver a William de nuevo.

– ¡mmmm! ¡Veo tu sonrisitaaa! – dijo Julian mirándome con una mirada de que definitivamente al fin se comió un payaso.

– ¿de qué hablas tonto? – pregunte algo roja por su cara.

– ya sabes de qué ¿porque no le escribes? –

– ¿escribirle?... ¿a William? –

– ¿a quién más tonta? –

– ¿desde cuándo cambiaste a hermano protector a uno bromista? –

– ah... Seeh, le voy a escribir –

– bien... Déjame ver –

Le empecé a escribir pero no contestaba los mensajes. Tal vez está ocupado... ¿no?

– ¡aagh! ¡¿por que no contesta!? –

– espera tonto, tal vez esta ocupado o algo –

– mm... Eso espero –

– no insinues cosas-

[ ding ]

Un mensaje de Wiliam llego justo después que le haya mandado un mensaje.

– aún me ama – dije alzando mi pelo y presumiendome.

– si, si, ya. Ahora contestale mensa –

– ¡aish! Ya voy –

[ chat ]

K: hola amor ¿como estas? - 14:47.

W: hola cielo ¿como fue tu dia hoy? - 14:48.

K: bien, hoy todo estuvo tranquilo... Oye, no te lo vas a poder creer.

W: ¿que paso? Cuentamee, tengo intriga.

K: ¿te acuerdas qué te conte que en la casa de mis abuelos me cai y por accidente me abri la mano haciendo que me entre tierra radioactiva?

W: si... ¿que pasa con eso?

K: bueno, descubri como sanarme la herida y ya la sane, mi mano esta en perfecto estado. Hoy ire a tu departamento para contarte como fue todo.

W: okey, yo tengo qué ordenar un poco el departamento, desde que te fuiste, fui un poco desastrozo jeje.

K: okey, voy a la casa de mis padres y cuando me acomode voy a tu departamento... Muero por verte amor.

W: yo igual cariño, te voy luego.

K: okeyy, byee.

terminamos el chat y cuando vi la cara de Julián parecia que iba a explotar su cabeza de lo roja que estaba.

– oye respira que tu cabeza explotara y no quiero tus sesos en mi cara –

— carcajadas —

Sus carcajadas salieron disparadas por todos lados y se escuchaba como hacia eco en espacio de la carretera sin gente.

– tu querías ver como William me hablaba, no te burles tonto – su carcajadas seguían saliendo de su boca que en un momento empezaban a cansarme. – ya basta Julian – dije ya hirritada.

– ouuh ¿vas a llorar? –

– no,, te voy a golpear para ver si se te pasa lo chistoso – empece a tirarlo de las greñas para adelante y ara atras una y otra vez ¿y el? Pidiéndole ayuda a mama.

– ¡mama! ¡ayudame! –

– te metiste con tu hermana, arreglalo tu solito –

– niños ya paren que ya estamos por llegar a casa – dijo mi papa con su voz militarezca.

– si señor –

Grito Julian sentandose firme y yo... Bueno, yo me acomode de nuevo viendo nuestro vecindario lleno de verde y casas. Llegando a casa le pedi a mi papá si me llevaba de nuevo a mi departamento, el asintio algo dudoso asi que se subio de nuevo al auto. Me despedí mi mamá y mi hermanos llevandome las pastillas para dormir y me subi de nuevo al auto.

– ¿segura que quieres ir de nuevo hija? – pregunto con seriedad.

Lo mire seriamente y sonrie a segundo despues – esta vez estoy segura... Y si pasa algo, te llamare papa. Lo prometo –

– te quiero mucho mi niña. Quiero que lo sepas – me tomo de la mano y me la sostuvo con sus manos asperas y firmes.

– yo también te quiero papa –

Al llegar a casa vi a William llevando unas maletas ensima, baje rápidamente para ver que pasaba y cuando me vio corrió rápidamente hacia mi y me abrazo con sus brazos fuertes y su cálido corazón aferrándose a mí.

– amor mio... Te extrañe tanto mi vida –

– yo también te extrañe mi amor... ¿Pero que esta pasando? ¿los chicos ya se van? –

– ah esto... Bueno, te quiero hacer una propuesta ¿si? –

– ¿p-propuesta? –

– teníamos pensado viajar y bueno , como me dijiste que justo venias para aqui decidí decírtelo ahora... Kaila ¿quieres que vivamos juntos en Los Ángeles? –

– SIIII – salte a sus brazos emocionada y besándolo. ¿Vivir juntos en Los Angeles con mi novio y aprender una nueva cultura? Obviamente si. – pero antes, tengo que hacer algo –

Gire hacia el auto de mi padre y fui abrazarlo tan fuerte por que no lo veria por un tiempo.

– papa... Ire a vivir a Los Ángeles con William asi que... Te vere tal vez en unos años... Te voy a extrañar, y te prometo que te llamaré todos los findes samanas, pascuas, cumpleaños, navidad, año nuevo, todos los días festivos. A mama a ti y a mis hermanos –

– esto es muy apresurado... Pero si tu estas... De acuerdo con irte con el. Yo te dejo abrir tus alas y volar a una tierra desconocida... No quiero que me olvides eso es todos mi niña –

– nunca papa, nunca... –

– disculpen por interrumpir... Suegro — hace una reverencia — Kaila, hay que irnos amor, se esta haciendo tarde –

– está bien... Adios papa... te vere en un tiempo –

– adios hija, buen viaje... ¡cuándo llegues llámanos! –

– ¡lo hare! ¡nos vemos! –

Me dirigi hacia él auto y ahí estaban los chicos y en su moto Tina. La mire de reojo y luego la mi directamente, ella me estaba mirando con su casco puesto y luego la salude como si nada.

– hola Tina – dije sacándole una sonrisa.

Ella me siguió mirando y luego miro hacia el frente.

– are you ready guys? – ¿estan listos chicos? –

– YEEES –

– LET'S GOO –

Y así, fuimos directo hacia Los Ángeles en auto. Manejando más de 24 horas todos los días y parar en autoservicio cada vez que encontrábamos uno. Fue un viaje bastante largo pero nada que no pueda aguantar.

Cuando ya habían pasado como 3 días en auto por la noche William y yo solo quedamos despiertos ahí dentro. Era un silencio incómodo pero parece que el pensaba que yo me habia quedado dormida, ya que solo estaba viendo la autopista.

Tomo mi mano y se lo puso en su pierna frotandola un poco más cerca de ahí abajo.

– ¿necesitas atención cariño? – pregunté. Me miro sorprendido y se rio luego de ver mi cara.

– lo siento, pensé que estabas dormida –

– no me puedo quedar dormida cuándo solo estamos tu y yo aqui despiertos... Quiero contarte lo que paso realmente –

– oh... Bueno, soy todo oidos –

Luego de decir eso, rápidamente le mostré mi mano a la luz de los postes de luz de la autopista. Él se quedó algo confundido hasta que recordó que ahí yo tenía una cicatriz.

– tu ahí tenías una cicatriz ¿no? – mira hacia la carretera – como es que tela quitaste, es imposible –

– pues en mi caso no lo fue... Yo me caí, me abrí la mano y tierra radioactiva entro dentro ¿no? Bien... Decidí ir de nuevo allí y buscar una fórmula de hacer desaparecer la hinchazón y la herida... Bien, había una planta extraña que se creó por la radiación de ahí, y mi abuela la aplasto toda para qué quede como una papilla y ponerla en mi mano. Cosa que hizo esto, desapareció la hinchazón, desapareció el dolor y desaparecieron mis alucinaciones –

– eso es... Increible cielo – e miro a los ojos y me sonrio besando mi mano – eres tan inteligente y tan astuta que era obvio que me iba a enamorar de ti Kaila... Eres fasinante –

– ... lo dijiste en doble sentido ¿no? –

– n-no... Bueno si –

– tranquilo... Conozco tu picardia y me encanta... –

– te amo Kaila –

– y yo a ti William –

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