cap 13

Llego la noche. 11:30 de la noche y William ya estaba cocinando la cena. Olia delicioso, creo que era espaguetis con albóndigas.

Me acerque y lo abracé desde atras para de paso ver como cocinaba. El se giro y me miro con una sonrisa tierna que hizo que me sonrojara y me escondiera en su espalda.

– ¿te aburriste de ver la tele? – pregunta mientras hacia una salsa que olia increible.

– no, solo quise ver como mi novio cocinaba, eso es todo — olfatea — huele muy bien la salsa –

– Gracias. No soy tan bueno cocinando, lo unico que me sale bien son los fideos con albondigas –

– ¿y las albondigas? – deje de abrazarlo para buscar las albondigas.

– aun no las hice ¿quieres ayudarme? –

– bien ¿por donde empiezo – lavo mis manos y aplaudo, lista para cocinar.

– la carne molida esta dentro del refrigerador, tomala y pon en un plato harina para rebosar las albondigas ahi dentro y luego a la sarten –

Parecia un chef profesional. Dandome ordenes que pocas veces entendia pero lo explicaba tan bien que me hacia emocionarme mas.

Tome la carne molida del refri y la harina de la alacena, poniendola en un plato y haciendo bolitas con la carne molida para despues rebozarlas en la harina y poniéndose en la sarten. No le puse mucho aceite, tenia miedo de que me saltara.

— mira a Kaila — has puesto muy poca aceité – dijo William mientras tomaba el aceite.

– es que me da miedo quemarme –

— risita — bien, yo lo hago. Gracias por hacer las albondigas – dijo el mientras usaba un cucharon de madera para mover algunas albondigas juntas.

– ayude bien poco William... –

– si quieres, puedes hacer una ensalada de tomate y zanahoria con un poco de lechuga –

– bien ¿todo en el refri? –

– todo esta ahi –

Busque el tomate, la zanahoria y la lechuga. Lavando todo y luego ir cortando poco a poco los ingredientes. Creo que soy mejor cortando cosas, se usar bien los cuchillos.

— viendo como corta Kaila —

[ tack, tack, tack, tack ]

– wow Kaila. Eso es muy profesional –

– ya, me gustan los cuchillos... Eso sono muy mal, mierda – deje el cuchillo y me tape la cara por lo estupida que fui, sueno como una psicópata.

– se que te gusta usar cuchillos... Y acuchillar a la gente –

–¡no!... No me gusta –

– ya, solo bromeo – me pone en frente suyo y me abraza poniendo su menton en mi cabeza.

– pareces un oso, tan cómodo y dificil de abrazar –

– ¿por que? ¿Por que no llegas a abrazarme? –

– exacto – dije con una pequeña risa.

– jajajaja. Bueno, no me importa, sentir tus pequeñas manos se hace sentir conforme contigo – se separo de mi para tomar con suavidad mi mandíbula y llevar mis labios a los suyos.

La danza entre nuestras lenguas era increible, realmente buena. Nos separamos de nuestro beso y me beso la nariz, lo senti como una proteccion. Tan amable y cariñoso.

– eres hermosa Kaila... Me alegra ser el primero para ti –

– basta, me sonrojas Willliam... – mi sonrisa de vergüenza no se quitaba. No podia ni mirarlo a los ojos.

– igual que un tomate maduro – captura mis labios de nuevo y me agarra de la cintura. Aqui vamos de nuevo.

– W-William, la comida. Se quemara –

– no pasa nada. Puedo hacer mas – siguio besandome como si se estuviera comiendo mis labios y lengua. No podia ni hablar y ni respirar, pero de alguna forma me encantaba esta situación.

– m-mierda – dije entrelazando mis brazos en su cuello. El aun tomandome de la cintura y subiendome a la mesada de la cocina.

– Kaila... Tu me... –

Seguimos el beso apasionado que estabamos disfrutando, pegados uno al otro. Era una sensación maravillosa y muy apacionada.

[ tiss, tiss, tiss ]

– ¿que es ese sonido? ¡ah! ¡William! ¡los fideos! –

– ¡mierda! –

William inmediatamente apago las tres estufas de la cocina, solo viendo como casi quemamos todo. Nos miramos y luego nos reimos, no era una situación para reirse, pero nos concentramos tanto en nosotros que fue algo estupido como reaccionamos sabiendo lo que iba a pasar.

— prueba la salsa — mm... No esta quedama, eso es bueno... ¿aun quieres comer? –

– si, muero de hambre jaja –

– si, yo igual. Bien, pon la mesa que yo termino aqui –

– okey –

Tome los platos y cubiertos para poder llevarlos a la mesa, pero la sensación extraña que tenia en mi era rara. Pegajosa y asquerosa en mi, tenia que ir al baño. Ya se lo que era pero no le iba a contar a William por que se como reaccionara.

– Will, ire al baño, la mesa ya esta lista –

– okey preciosa. Cuando salgas la cena estara servida –

– bien, no tardo nada –

Fui al baño lo mas normal que pude para disimular y cuando me sente vi la pegajosidad en mi ropa interior. Lo vi con asco pero ya sabia por que fue, me quite la ropa interior y me subi el pantalon para poder salir a buscar otro, pero recorde que no tenia otro específicamente... "Me tengo que quedar sin ropa interior" dije casi llorando por la verguenza. Sali del baño con la ropa interior que me saque en la mano bien escondida para asi lo dejaba en el cesto de la ropa sucia.

– tardaste un poco ¿dolor de panza? –

– ¿eh? No... Es que me llego el periodo, es por eso –

– ooh, perdon por preguntar –

– no te preocupes, ahora que somos novios se puede hablar de intimidad –

– cierto. Bueno, toma, la mejor comida de tu vida –

— prueba los fideos con la salsa y un pedazo de albondiga — mmmm!!! ¡¡Que delicioso!! –

– jajajaja. Muchas gracias, sabia que te gustaria –

– siento que me puedo acostumbrar a esto –

William sonrio por mi cara de "al fin, comida". Eso me hizo sentir feliz.

Mientras comiamos, estabamos viendo peliculas cortas o parodias de algunas cosas. Tenemos casi los mismos gustos por suerte y odiamos las peliculas romanticas. Aun que las peliculas romanticas de comedia, esas si son buenísimas.

Terminamos de comer y rápidamente lavamos, secamos y guardamos los platos y cubiertos, eran ya las 12:45 de la noche, bastante tarde para mi, yo ya tenia sueño y mañana ya tenia la cita para ir a la psicóloga. Tal vez le podre contar algo de lo que me paso en la casa de mis abuelos.

– si quieres, ve a dormir, mañana sera un dia largo –

– si lo se... Bueno ire a dormir entonces, no creo esperarte despierta William –

– bien, no te preocupes, tu solo ve a dormir y yo me acuesto a tu lado –

– bien – me dirigi a la habitacion de William. Como se nota que su habitación es de un hombre. Las paredes eran grises, limpias, sin huecos o estantes. Solo tenia como cuadros de... No se que es, parecen cantantes o algo asi. Un escritorio con una laptop y cuadernos, lapices y muchos libros.

– al parecer le gusta estudiar – me acerque a la cama, ahi tambien tenia un libro en su mesita con una lampara. Supongo que tambien lee cosas asi.

– oh! ¿Te gusta leer? – llego el con un pijama de playera blanca y pantalones negros con su cabello algo despeinado, era hermoso, no, no era. Es hermoso mi novio.

– n-no... Me duermo leyendo pero, me intereso un poco la portada... Es una chica con un señor ahi... ¿Te gusta el romance en libros? –

– estaba en la biblioteca... No me intereso ese tipo de cosas hasta que te conocí... Supongo que soñar con tener una novia sirve para impulsarte a tener una de verdad –

– wow... Amo esa parte de ti, lo romántico de ti me atrapa – Se acosto arriba mio poniendo su nariz en mi cuello, oliendo y besandome.

– yo amo todo de ti Kaila, cuando te conoci dije, esta chica es una hermosura. Y vaya que lo fue jaja... Pero mas que hermosa, perfecta, tal como fuera que por dentro –

Con su mano iba rozando cada parte de mi y nuestros cuerpos se alineaban poniendose arriba de mi y abrazandome sin hacer nada mas que con sus manos acariciar mi cuerpo.

Tome su cabeza y empece a acariciar su pelo, despeinandolo, dandome tranquidad en el momento.

Bajo su mano hacia mi cintura y siguio bajando hasta tocar una de mis nalgas haciendo que me sorprenda.

– ¡ay! W-William... –

El me mira de nuevo como un depredador. Con sus ojos sin brillo haciendo que mi calor aumentara y dandole un beso con la mayor vergüenza que tenia en ese momento.

– dejame por lo menos apretar tus muslos Kaila – dijo con su voz ronca y dominante haciendo que mis piernas tiemblen con cada movimiento que hacia.

– hazlo... Pero nada mas que esto William Farton –

– jaja, amo cuando me llamas por mi nombre completo – sube hasta donde estoy yo y me toma de la mandíbula para capturar mis labios.

Apretando mis muslos y modiendo mis labios suavemente hacia que no me pudiese controlar en ningun momento. Me cautivaban sus ojos que querian todo de mi.

El seguia con la misma idea, apretar mis muslos pero se iba dirigiendo mas a una de mis nalgas. Apretando con fuerza como si fuera un juguete haciendo que saque un ligero ruido:

– ¡ay! –

— reacciona al grito – ¡oh! L-Lo siento... Yo... Necesito ir al baño –

William rápidamente fue corriendo al baño, ya todos sabemos por que.

Me quede sentada en la cama apretando mis piernas y mordiendo mis labios. Tenia que esperar a que William vuelva para yo poder ir despues.

Minutos despues, William volvio, parecia satisfecho asi que fui la siguiente en ir. Se fue mi calentura en esos minutos asi que solo fui a limpiarme un poco, no le paso nada a mi short asi que estaba todo bien.

Sali del baño y fui directo hacia la habitacion, William estaba leyendo y cuando entre me vio y me sonrio. La habitación ya estaba oscura y con la lampara de luz iluminando todo el cuarto, estaba tranquilo, el extendio las cobijas dandome paso a que me acostara al lado suyo y dejara el libro para abrazarme.

Me miro fijamente mientras se acostaba a mi lado, sus ojos fijos en mi y los mios todos cansados ya.

– podias seguir leyendo si quieres – dije tomando su mejilla con mis manos pequeñas. A comparacion con su cara, mis manos parecian de bebes. Eso me coo algo de risa. Mientras tenia mi mano ahi yo miraba sus labios otra vez.

– me interesas más, que el libro. Estuve todo un mes esperando poder estar asi contigo – tomo mi cintura y me acerco mas a el acariciando mi pelo tomando mi nuca.

– yo tambien, las noches que estuve alla y hacer llamadas contigo eran las mas tranquilas cuando te escuchaba. Me hacia sentir que estabas al lado mio susurrandome al oido –

– ¿quieres que te susurre en el oido ahora? Se sentiría mejor supongo y mas comoda –

– pues hazlo – me puse boca arriba para escuchar atenta a sus susurro. Se acerco a mi y puso sus labios en mi oreja haciendo dar cosquillas.

– Kaila... Ahora que estamos asi, quiero decirte que te amo y que realmente te extrañe... Amo todo de ti y que nunca mas vas a tener pesadillas si estoy contigo a tu lado –

Sus palabras me daban cosquillas y queda palabra que decia aguantaba la risa y me retorcia por los escalofríos que me daba su voz.

– ¿te da cosquillas? – dijo susurrandome aun en el oido y acercandome mas a el rozando cada parte de nuestro cuerpo. Lo miro fijamente y levanto una ceja seriamente.

– lo siento yo... Por mas que trato de evitarlo tú... Me haces reaccionar asi, quiero estar a tu lado de muchas formas posibles y a la vez no quiero que nadie mas te toque excepto yo... Dejame estar asi un momento y concentrarme en solo esta posición para no molestarte –

La posición era estar abrazados muy juntos, el teniendo su mano en una nalga mia y yo teniendo una pierna encima suya. Y eso hacia que lo calentará, esto ya es mucho para que diga "por favor otra posición".

– creo que esta bien estar asi – dije tocando su pecho con mi dedo y haciendo circulos.

– si pero yo soy el tonto aquí, perdon –

William y yo estamos en la misma posicion solo que el tenia su menton apoyado en mi cabeza y yo justo en frente de sus pectorales así que yo estaba bastante comoda.

– cuando... Sea mas al futuro, podremos hacer... Eso –

– ¿eso? – pregunto

Vamos William, no me hagas decirlo tonto. Morire de la vergüenza.

– ya sabes... Los dos juntos en la cama y pasar toda la noche despiertos... – dije timidamente mientras apoyaba mi cabeza en su pecho por la vergüenza.

– ¡ooh! Pues si... Pero todo a su tiempo, no te preocupes... ¿Kaila? ¿ya te dormiste? –

No me habia dormido pero, estaba atenta escuchando el corazon de William que me tranquilizaba tanto que no le prestaba atención a mas nada que no sea eso. Otra vez estaba en mi nube pero era precioso estar ahi ahora mismo. Finalmente cerre los ojos y me quede dormida.

Hoy fue un dia duro y largo, pero me alegra estar durmiendo con William hoy. No tendré mas pesadillas por un largo tiempo.

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