Al otro día el l despertar fue algo abrupto, mi madre gritaba como loca al otro lado de la puerta y golpeaba sin parar intentando derribar la puerta.
- Despierta holgazana, despierta. Esto no es un hotel, despierta. Gritaba impotente ella.
Me incorporé en un instante, sus gritos eran irresistibles y fuí lo más rápido posible hacia la puerta, casi no podía quitar el seguro con el desespero, era un pequeño pestillo qué había improvisado con tal de poder estar un poco más segura, debían quitarlo rápido o ella era capaz de derribar la puerta que no estaba en las mejores condiciones si seguía golpeando así, abrí como pude, incluso me llevé un golpe en la cara de ella al abrir, ya que como estaba dando puños en la puerta y al abrir me dió a mí por lo inersia.
- Te estabas tardando, que hacías infeliz. Dijo con tono autoritario.
- Nada dormía, que ocurre mamá.
- Sabes que ya eres mayor de edad verdad, dijo ella, que por suerte no iba colocada aún.
- Sí. Que ocurre con eso. Dije ingenuamente.
- Nos quitarán tu pensión ideota, eso ocurre, así que debes entregarme la misma cantidad de dinero al final del mes o sino, no seré capaz de mantenerte aquí.
- De dónde sacaré eso, es mucho dinero mamá, son tres mil, con la escuela no podré reunir esa cantidad.
- Ese no es mi problema, si no me eres factible vete, o mejor te venderé, aún eres virgen verdad?
- Sí, dije confundida.
- Tienes este mes para traer dinero a casa, si el día diez no lo has conseguido, Cristóbal se hará cargo de ti. Dijo tangente y sin pizca de consideración, yo era su hija, pero para ella solamente era un cajero automático.
- Está bien mamá.
Cristóbal era un señor mayor de unos sesenta años, siempre me miraba con malicia, pero venía por mi madre, pasaba un rato, saciaba su sed y se marchaba, yo siempre que venía me iba para la calle y volvía bien tarde, recuerdo que una vez nos encontramos en la salida de la casa y me ofreció dinero si pasaba tiempo con él, yo logré esquivarlo y salí corriendo nuevamente hacia la calle, esa noche dormí en un parque y mi madre ni lo notó.
Cuando mi madre se fue, me quedé en mi habitación, pensé sobre lo que me dijo y sabía que lo cumpliría si no lograba darle el dinero, espere a que bebiera y cayera rendida, recogí la poca ropa que tenía y la eche en un bolso viejo, salí silenciosa para no despertarla, verla ahí tirada me daba pena, a pesar de su poco cariño hacia mí, yo sí la quería, pero no podía quedarme más ahí y esperar un cambio por qué jamás ocurriría.
Tenía un dólar que me había sobrado de los chocolates, con él tomaría el primer tren hacia cualquier lugar, pero muy lejos de ella. Volví a mirarla y dejé una nota diciéndole adiós. Pasé por casa de Clotilde y le comenté mis planes, ella me apoyo en todo diciendo que lastimosamente era lo mejor para mí, de quedarme nada bueno pasaría, me dio algo de comer cosa que agradecí, también un poco de dinero, doscientos dólares que tenía ahorrado, me dio su bendición, nos abrazamos y despedimos para no vernos jamás y comencé mi rumbo hacia mi destino, una nueva vida me esperaba y de seguro sería un poco mejor que está.
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Updated 33 Episodes
Comments
Mariela Robledo
maldita vieja 😡😡😡😡
2024-08-01
3
sonya martz
pobre chica 😔
2024-04-26
3
caro
pobre chica ojalá y ya no sufra tanto
2024-04-08
3