Capitulo 12

IRAIDE MARTÍNEZ.

Estoy en shock, no puedo creer que algo que se supone iba a terminar bien, allá terminado con un secuestro y nada peor que con mi hermana, nunca había pasado esto, porque hasta ahorita que todo estaba marchando bien, esto tiene que ser una mala broma, no puedo creerlo.

Salgo del baño y veo a Mauro, está muy tranquilo, a lo mejor él tiene que ver con esto, no, no creo que sea capaz de hacerme esto, no lo creo estoy confiando ciegamente en el cómo para poder hacerme esto.

-En donde está-- es lo único que pregunto.

-Aún no lo sé, estuve investigando más cámaras, y la durmieron y la sacaron en un avión privado, sé quién fue y también conozco una persona que puede ayudarme en esto, aún no es seguro que si venga a Colombia y a esta zona, pero tengo un poco de esperanza, es mi única persona que puede ayudarnos a encontrar a tu hermana.

- ¿Es de fiar esa persona?

-Confía en mí, es de fiar.

Salgo del dormitorio donde estaba, todo es una locura

- Que ha pasado en los días que estuve dormida.

-Casi matan a mi hermano, el secuestro de tu hermana, nuestros padres no saben, le dije a tu madre que tu gemela estaba dormida, pero no sé cuánto tiempo se va a comer ese cuento.

- Mientras más rápido sea mucho mejor, tu hermano como sigue, ¿Esta bien?.

-Sí, fueron 2 días de cirugía, pero ya salió fuera de peligro ayer, Me acaban de avisar que ya llegó, la pasarán a sala de juntas, vamos para poder movernos más rápido.

-Ok.

Llegamos en 4 minutos a la sala de juntas cuando se levanta una mujer no mayor de 26 años, es güera de ojos azules con el cabello güero natural, es alta como 1.70, tiene el cuerpo como reloj de arena, es muy bonita se nota que tiene pecas en el rostro, no creo que hayan tenido algo o ¿si?

- Es bueno verte Mauro, hace muchísimo que no nos vemos, como 3 años no recuerdo.

-Fue hace mucho Luisa, cuando aún éramos unos puebertos.

-Que buenos tiempos, de saber que serías así de guapo de grande hubiera hecho exactamente lo mismo.

- Disculpe que moleste su forma coqueta de conquistar y vamos directo a lo que venimos.

-Que descortés Mauro, quién esta belleza de mujer.

-Quisiera decir que es un gusto conocerte, pero no es así, Iraide Martínez.

-Tranquila fiera, no muerdo aún, mucho gusto soy Luisa Cortes.

- Aja, lo que sigue.

- Bueno Luisa ya te había comentado porque te llamé con urgencia, tu bien sabes cómo funciona el mando del secuestrado de Emily y quiero contratarte para poder rescatarla.

- Lamento mucho decepcionarte, pero ya no hago ese tipo de trabajos desde el accidente.

- Lo se, me lo dijiste en el momento, ayudame con esto y tendrás una muy buena recompensa.

- No quiero hacerte falsas ilusiones, pero como te dije, yo ya dejé ese mundo y no quiero volver a entrar.

Me desespera que las cosas no se hagan a mi manera si no va a aceptar lo hará a la mala, saco mi arma y le apunto a la cabeza donde la mujer llamada Luisa también saca la suya.

- O nos ayudas, o de aquí no sales viva.

-Me agrada esta mujer-- Dice entre risas-- tranquila hermosa.

-Iraide, baja esa arma ahora mismo.

- No lo haré hasta que me asegure que nos va ayudar, está en juego la vida de mi hermana y no es cualquiera.

-Estoy retirada hace 3 años, solo ayudaré porque me gustan los huevos de esta mujer, es muy valiente porque no me conoce y no sabe de lo que soy capaz y tiene el valor de amenazarme.

-Me vale verga de que seas capaz o si vienes de la misma luna, o ayudas o no sales de aquí.

- Por favor mujeres, calmemos los humos en este lugar tan tenso, Iraide por favor baja esa arma ya, vamos a solucionar esto.

- Lo dices porque sabes que puedo matar a tu ex o lo que hayan sido ustedes en el pasado.

- No confundas las cosas donde no las hay, deja las inseguridades de un lado preciosa.

-jajaja inseguridad por favor, vete tú y ve a mi, obviamente no hay igualdad.

-Como sea, voy a ayudar, pero no entrar, pero si puedo mover unos contactos.

-No te hagas, aún tienes contacto con ese wey, no me quieras ver la cara.

-Se ve que me tienes bien checada --Le guiña un ojo-- pero tienes razón, haré lo que pueda.

-Que sea lo más antes posible.

-Así será, me retiro.

-Te van a asignar una habitación para que puedas hablar con él.

Salgo emputada, este wey sí que tiene cinismo, traer a una de sus putas a trabajar para el de nuevo, que pretende ese wey, está loco solo porque necesito su ayuda para encontrar a mi hermana de lo contrario, lo habría mandado muy lejos, después de esto buscaré un sistema de rastreo donde se pueda implementar en un chip y evitar todo esto, entro a mi habitación y rompo el celular que tenía en mi pantalón derecho, esto es desastre aunque no niego que me gusta Mauro, pero ya no sé que pensar necesito aclarar mi mente y un poco de acción no estaría nada mal.

- Podemos hablar.

- vete a hablar con tu puta mejor.

-Deja de ver cosas donde no las hay, no es ninguna puta, es alguien cercana a mi en unos años atrás, le tengo mucho cariño.

- y según tú no habías tenido a nadie, que mentiroso eres.

Se acerca a mi y estoy apunto de soltarle una cachetada cuando me empieza a besar, nunca nos habíamos besado ha sabido respetar los límites que le puse desde un principio, sus labios son muy suaves y de verdad que me gusta mucho como besa, si lengua juega con la mía mientras sus manos van bajando hacia mis nalgas donde las aprieta y se me sale un gemido, todo no es nuevo para mi, pero tampoco es como si fuera muy experta, solo conozco mi cuerpo.

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