Capítulo 14

MALIK

Tomo la carta y la abro rápidamente, mientras me pregunto ¿Qué pudo haber pasado para reunir a dos alfas que viven tan lejos?, en los últimos reportes que me mandaron sobre esas manadas, todo estaba bien, y por lo que me informaron mis espías están se encontraban en prefectas condiciones.

Para vigilar la distintas manadas no solo me valgo de los reportes que me dan sus alfas una vez cada 2 meses, sino que tengo espías en cada una de estas que me reportan todo aquello que los alfas quieren ocultar y estos me mandan sus reportes una vez a la semana, lo que me da un panorama más completo de lo que sucede con mi gente.

Empiezo a leer la dichosa carta y no me lo puedo creer, inmediatamente con carta en mano corro a ver a mi padre, ya que si lo que dice esta es real, es la repuesta por la que mi familia lleva rezando por muchos años.

Ya que cuando la diosa Luna castigo a mi familia por la muerte de su hija y última creación, nosotros dejamos de tener una compañera, ya que esta era la buscadora y sin ella no existía nuestra otra mitad, pero lo que muy pocos fuera de la manada del Rey sabían era que nosotros no caemos en manos de la maldición por no encontrar a nuestra pareja, no nosotros vivimos y morimos con ese sentimiento de ausencia que se pierde cuando te transformas en bestia.

Llego a dónde está mi padre, él ya es un lobo viejo, de casi 800 años, él me tuvo ya muy mayor con una humana con la que tuvo una aventura y luego le dio dinero para que me dejara con él, ya que aún tenía la esperanza de que su compañera apareciera, pero nunca lo hizo

- Hijo mío es mi deber hacerte digno para que la diosa te bendiga con tu compañera, la diosa no se enojó con nosotros por no poder salvar a nuestra compañera, se enojó porque no pudimos protegerla, ya que debido a nuestro poder pecamos de confiados y ella pago con su vida, es por eso que debes ser más fuerte que todos y una vez los superes debes ser más fuerte que tu yo de tu día anterior y tal vez tu esfuerzo sea recompensado – me dijo mi padre el día que mi lobo despertó y al fin todo ese esfuerzo fue recompensado

- Padre, padre – llego gritando entrando a su habitación donde lo encuentro bebiendo un poco de vino y leyendo un libro

- ¿Qué pasa hijo mío?, te veo muy feliz y emocionado – me dice mi padre con una sonrisa

- Lee esto – le digo entregándole la carta

- ¿Qué está pasando? – pregunta Kalil quien llego detrás de mí, pero no puedo contestarle cuando mi padre se levanta y deja caer su copa

- Dime que no es una broma, dime que es real – me dice mi padre mientras me toma de los hombros y deja caer la carta la cual Kalil la toma y la lee

- No me chingues, esto es la mejor notica en siglos – dice Kalil al leer lo que dice la carta – una buscadora, me cago en la pu**

- Kalil, cuida tus palabras – lo riñe mi padre

- Lo siento señor – dice mi amigo algo avergonzado, pero yo lo entiendo, ya que estoy igual o más emocionado que él, al saber que mi pareja está allí afuera, que ella existe

- Ya verificarse que lo que te cuentan es verdad – me dice mi padre

- Aun no, hablare con mis espías para que me den un informe de lo ocurrido en los últimos días en esas dos manadas, y si coindicen con lo que me dijeron en la carta partiré lo mas pronto posible a la manada Luna Roja – le digo a mi padre a lo que él asiente

- Pues que estamos esperando – me dice Kalil a lo que yo sonrió y ambos salimos a trabajar lo más rápido posible

SUSANA

Me levanto temprano en la mañana y voy a buscar a Eli para irnos juntas al trabajo, ya que nuestras oficinas quedaban un poco retiradas de nuestra casa, así que para ahorrar un poco solo compramos un auto entre las dos por lo que siempre vamos juntas al trabajo.

- Eli, ¿ya estas lista? – le pregunto a mi amiga mientras entro a su departamento, ya que como ella, yo también tengo una copia de la llave de su casa, al entrar la veo desayunando sentada en la piernas de su pareja

- Aun no, pero Julián me llevara a la oficina te veo allí como en una hora – me dice mi amiga

- Está bien, pero solo hoy, debemos ser responsables – le digo

- Si señor – me dice mi amiga a lo que solo me rio

Tomo el auto y llegó a la oficina diez para las 9 de la mañna lo que me coloca 10 minutos antes de mi entrada, ya que aunque mi amiga y yo seamos nuestras propias jefas, siempre intentamos ser puntuales, al llegar entro a mi oficina y me aseguró de que todo el trabajo que hice ayer haya llegado correctamente a la computadora de mi oficina y después me dedico a hacer llamadas, ya sean para organizar citas en algún lugar, o para hablar con mis clientes y hacerles saber quién será su pareja o donde será la tan esperada cita ya que nuestros servicios se extienden más allá de encontrar a tu pareja, también organizamos la primera cita y de caso de ser necesario hacemos de mediadores para que la cita salga lo mejor posible.

No pasa de ni media hora cuando oigo que llaman a la puerta, al principio me desconcierta un poco, ya que mi amiga me dijo una hora y hoy no tengo programada ninguna cita, pero después reacciono y corro a abrir ya que puede ser Elián con mis cosas.

Abro la puerta y si bien no me encuentro a Elián, si están mis cosas acompañadas de Megan y alguien más, un hombre que no conozco.

- Es un placer volver a verte – me dice Megan

- El placer es mío, ¿Qué te trae por aquí? – le pregunto mientras la dejo entrar a ella y a su acompañante

- Dos cosas, la primera, creo que ya la sabes, aquí están tus cosas, Elián se disculpa por habérselas llevado – me dice mientras me ofrece mi equipaje

- No tiene que disculparse, lo importante es que ya están aquí – le dijo tomando mi maleta y mi bolso – y ¿Cuál es la segunda cosa? – le pregunto mientras dejo mis cosas dentro de mi oficina rápidamente

- Te presento a mi acompañante el señor Beck Nandá, y a él le gustaría contratar tus servicios – me dice Megan

- Un placer conocerla señorita Tracker, la señorita Red me hablado mucho de usted y de su muy especial don y me gustaría que me ayudaras – me dice el señor Nandá

- Para mí sería un placer señor Nandá – le digo con una sonrisa, ya que no tengo mucho que hacer hoy y me encantaría ayudarlo, pase a mi oficina y espéreme allí – le digo a lo que este asiente y hace lo que le pedí

- Muchas gracias Megan, por recomendarme – le agradezco ya que siento que desde su llegada las cosas van a mejorar

- No tienes que agradecer, tu nos has ayudado mucho más – me dice con una sonrisa

Posteriormente las dos nos despedimos y yo entro a atender al señor Nandá

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