Capítulo 4

Lía acomodó a Raziel en la mesita del comedor, Llevando las compras hacia la habitación y colocó su medicina en la repisa de la cocina, hasta el momento no habían entablado diálogo fluido alguno, solo se limitaba a informar lo que iba a hacer y Raziel se limitó a obedecer. Una vez puesto todo en orden fue hasta donde estaba Raziel.

- Prepararé un poco de sopa para la cena, debes comer para tus antibióticos.Te gusta la sopa verdad.

Raziel movió su cabeza en señal de aprobación y se limitó a mirarla mientras preparaba la cena. Notaba su mirada triste y ojos aguados, como si tuviese algún pesar y por cualquier motivo comenzaría a llorar. Lía por su parte necesitaba tener un motivo para estar viva y se aferró con todas sus fuerzas a ayudar a Raziel.

- ¿Cómo te gustaría que te llamase Raziel cómo dijiste a la policía o prefieres otro nombre aquí en confianza?

Preguntó de la nada tomando desprevenido a Raziel.

- No sé no lo había pensado aún.

- ¿Tienes algún nombre así que te guste? Insistió Lía.

- Raziel me gusta, dijo sin más, no había razón para mentir sobre su nombre.

- Está bien me gusta, así te llamaré, ya está la cena lista. Dijo acomodando la mesa. ¿Quieres darte un baño antes?

- Si me gustaría. Dijo Raziel, la verdad se sentía sucio, aún tenía restos de sangre en su cuerpo.

- Ok, vamos te muestro.

Lía lo llevó hasta el baño le mostró todo lo que necesitaba, puso toallas limpias, un cepillo de dientes y un piyama con ropa interior que había comprado para él. Separó una parte del estante del baño para poner sus cosas.

- Si necesitas ayuda solo llámame, cuando vayas a ponerte la camisa te ayudo no te preocupes.

- Gracias de verdad por todo, dijo Raziel.

- Separé un lugar en el estante para ti y compré algo de ropa espero te guste, siéntete cómodo de verdad, mi hogar es tuyo. Le explicaba Lía.

- Muchas gracias. Dijo él no había dudas de que ella era una persona maravillosa.

Ella lo ayudo a quitar la camisa del hospital y bajo sus pantalones, fingió no mirar para que él no pasase vergüenza, pero en realidad miró solo un poco, era muy atractivo y estaba en excelente forma física, aunque ella no tenía cabeza para eso ahora, había que ser ciego para ignorar semejante belleza, también envolvió él yeso en un nailon para que no se mojara al ducharse.

- Llámame cuando estés listo para vestir, dijo Lía cerrando la puerta.

- Gracias.

Una vez solo en el baño se quitó la ropa interior con un poco de trabajo, luego fue hasta el espejo del baño y admiró si figura humana, a pesar de los golpes se veía hermoso, le encantaba su nueva figura. Luego fue hacia la ducha al abrirla y sentir el agua correr por su cuerpo fue una sensación gratificante, estuvo por un largo tiempo debajo de la ducha, luego lavo su herida botando los apósitos ensangrentados a la basura.

Se secó a duras penas con una sola mano, puso su ropa interior dando pequeños saltos y con la ayuda de su mano sana. El piyama que Lía había elegido para la era de felpa y de muñecos, de Bob esponja cosa que le gustó, también puso su pantalón y logró poner su camisa aunque no pudo abotonarla. Se puso unas pantuflas de felpa igualmente en forma de perro y fue hasta donde estaba ella.

Lía al verlo sintió una punzada en el estómago, se veía muy sexy así, pensó por un instante y luego corrió ayudarlo con los botones de la camisa. Ambos se sintieron una sensación rara cuando ella se paró justo enfrente de él, Lía sintió su respiración en el rostro y le provocó un leve deseo de mirarlo y besarlo, al rozar sus manos con su piel ambos se pusieron rojos al instante fue un momento algo incómodo.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***