Corrí aproximadamente unas 3 horas sin parar por el túnel que creó Karin.
Este túnel es una especie de mezcla de la habilidad espacio seguro y crea caminos, es una habilidad increíble.
Cuando pueda intentaré practicar los conceptos básicos que me enseñó Karin.
Salí de la madriguera como me explicaron; tengo que salir por el poso que está en un templo que está alejado de la ciudad, el templo está bajo la doctrina del Dios de la medicina... Perfecto lo tengo.
Veo todo a mi alrededor y de verdad que esto es fantástico.
Estoy en el bosque un poco lejos de la ciudad y además tengo cerca un río, es muy tranquilo.
Respiro hondo y suelto un largo suspiro de tranquilidad.
Me dijeron que puedo ser temporalmente un monje, no le veo problema con curar a las personas, se me da bien ese trabajo y el romperle las bolas también se me da bien.
Hice lo mismo que cuando estaba en la mansión.
Use mi habilidad restauración, logré que el templo retomará nuevamente su forma original.
Tengo que tratar de no remodelar nada ya que es un templo y se ve raro un templo con lujo.
Afortunadamente Karin me asignó a unos ayudantes.
Dos conejos espirituales, son vigilantes que protegen el templo en caso que yo no esté.
Parecen inofensivos pero son muy fuerte, una de sus patas fácilmente puede matar a un hombre de unos 150 kilos.
Son muy lindos se parecen al yin y el yang.
También son bastante cooperativos, terminamos bastante rápido con la limpieza y quitamos las malas yerbas de los alrededores.
Solo quedan buscar plantas medicinales y plantarlas en el jardín central del templo.
El jardín es un lugar donde el espacio dimensional está ampliado a comparación de afuera que parece una caseta.
Todos los templos tiene un espacio ampliado dentro de ellos para el uso de las actividades correspondientes del mismo.
Deje a los conejos a cargo del templo y me fui a explorar un poco la Ciudad.
Mientras estoy caminando por el sendero de camino a la ciudad, estoy haciendo una listas de cosas que nos hacen falta.
No tenemos comida para la cena y tampoco para el día siguiente, por el momento es lo principal.
Así que me fui de compras con las monedas que le había robado a los esclavistas el otro día.
A lo lejos puedo ver la infraestructura de la ciudad y se parece a esas ciudades europeas de la época victoriana.
Entre a la ciudad con mi identificación que me dio Karin, veo que tiene un orden con las personas que entran.
Estoy caminando por las calles y veo que las casas son muy bonitas, siento que estoy caminando por un pueblo europeo.
El sistema monetario es bastante movido, por lo tanto cualquier persona puede comprar lo que quiera si tiene 1 rupías de cobre.
El salario de un día es suficiente para que una familia de 4 personas puedan comer por 3 días.
En mi caso como solo somos 2 conejos y yo, no es necesario exagerar con comprar demasiado.
Por fin conseguí el mercado después de caminar por todas las calles.
Estoy caminando tranquilamente por medio de la calle viendo los puestos de los vendedores.
Me hacen recordar a los puestos callejeros de la gente de mi antigua ciudad.
Las personas me ven de lejos pero no me molestan al contrario parecen sentirse seguras con mi presencia.
Me imagino que por el tatuaje de rayas de tigre que tengo en la cabeza.
Tal como dijo Calisto "Los guerreros tigre son respetados a donde quieran que vayan ya que ellos representan la fuerza de un batallón de 500 hombres", con una gran sonrisa de orgullo.
Pues esta vez tengo que agradecerle.
Escucho a lo lejos unos murmullos entre algunos vendedores - [Mira ese no es el sello de los guerreros tigre del templo del Dios de la guerra... Escuche que solo los mejores jóvenes tienen la fortuna de entrar para convertirse en guerreros... ¿pero ese no es un uniforme de un monje?... ¡Es raro de ver esto!...].
Oigan para mí también es raro estar caminando en un sitio que no conozco y se siente aún más extraño escuchar sus conversaciones.
Obviamente estoy pensando, no puedo darme el lujo de soltar la lengua a la ligera.
Actuó como si no escuchara nada.
Me le acerco al puesto de un vendedor y empiezo a comprar algunas frutas y verduras que tiene buena apariencia.
Son 10 manzanas, 10 zanahorias, 5 coles, 5 lechugas, 20 brócolis, 5 cebollas, 5 jitomates, 5 melones... como total son 1 rupia de plata... Joven guerrero - sobándose las manos con una sonrisa en espera que uno le vuelva a comprar.
Típico de los vendedores ansiosos.
Creía que sería más dinero, pero no tengo donde llegar tanta comida.
No quiero meterla en la bolsa inter-espacial que me entrego Coro, mejor compro una canasta.
Tenga y por favor me da una canasta grande de paja, empaque todo por favor - Le pago una moneda de plata y una de cobre por la cesta de paja.
Enseguida se lo empacó joven guerrero - vuelve a sonreír.
No me gusta esa cara.
Disculpe, pero no me llame joven guerrero..., soy un monje y trabajo en el templo del Dios de la Medicina a las afueras de la ciudad - Sin mala gana le hablo al señor.
El vendedor está boquiabierto.
Me llamo Dylan, ahora me encuentro a servicio de esta ciudad - Ahora estoy más relajado.
En cierto punto se escuchó hasta genial, pero no me gusta presumir.
Oooh... - se escuchan voces de personas que estan a mi alrededor.
Me siento un poco incomodo, mejor tomo mi compra y me voy.
No estoy acostumbrado a llamar tanto la atención.
Justo cuando me estoy dirigiendo a una panadería se me acercan unos niños.
Oiga... Disculpe... Es verdad que usted es un monje - Los niños me miran con ojos de inquietud e inocencia.
Son tan puros estos niños, espero que crezcan y sean buenos hombre en un futuro cercano.
Me les agachó para estar a su altura.
Si, soy un monje... Si tiene a alguien que necesite de medicina o este enfermó y no pueden curarlo pueden llevarlo al templo, yo personalmente los asistiré - les sonrió de manera delicada.
En mi anterior vida, me encariñe con varios niños en la mayor parte de mi vida e incluso llegue a criar varios... pero ninguno era mío, lastimosamente.
Los niños me aceptaron de manera rápida y comenzaron a reir entre ellos, se fueron corriendo a contarles a sus padres.
Entre a la panadería y veo el color horneados de muchos panes.
Ay mi paraíso y además huele maravilloso, me le acerco a varios panes.
Veamos necesito unos panes solo para dos días o tal vez una semana...
Al cabo de un rato
Salí de la panadería y alzó la mirada, veo tenía una multitud rodeando la entrada.
Habla una señora que está al fondo de la multitud.
¿¡Es verdad que usted es el nuevo monje de esta ciudad!? - Grita.
Sin tanto alarde trate de responder de manera calmada.
Si efectivamente señora... - Con mi cara seria.
Bueno es hora de presentarme.
Soy el nuevo monje que esta a cargo del templo del Dios de la medicina a las afuera de la ciudad... - Pongo mi puño en mi pecho en señal de sinceridad.
Tengo la atención de todas las personas.
Si tienen un familiar enfermo o necesitan medicina pueden llegar al templo, el coste de la medicina tiene un coste muy bajo, solo una rupía de cobre por frasco - Creó que así está bien.
Oooh está súper bajó... Como se conoce de los monjes son muy caritativos y solidarios con las personas... - Las personas estan hablando.
¡Esper!... ¿¡Que le pasa!?...¡Aaah! - La multitud comenzó a agitarse.
¿Que sucede?...
Veo que se acercan 10 hombres con aspecto bastante sospechoso.
¡Ay no!... ¡Ya se a que vienen!.
Oooh... Pero nada más miren a esta mierda... ¡Y que monje!... - Se empieza a reír con su grupo, hombre sospechoso 1.
Estos hombre tiene una cara de mala clase.
Vivi en Latinoamérica y estas lagartijas no son nada.
¡Joven monje!, ¡por favor no se vaya a molestar con nosotros por esta ofensa de estos hombre!... ¡Por favor Joven Monje! - Una mujer me esta suplicando de rodillas que prácticamente no me fuera de la ciudad.
Pues... ¡es obvio que no me voy a ir!.
Tengo cosas que hacer y no voy a dejar que unos hombre con aspecto de lagartijas de alcantarilla me vengan a arruinar la llegada a la ciudad.
Tome a la señora por los hombros y la levanté con cuidado como si fuera mi abuela.
No se preocupe no me pienso ir, a demás veo que ustedes son buenas personas y yo quiero ayudar, así que primero me ocuparé de este asunto personalmente - Solté una sonrisa mirando su cara de preocupación.
Dejé que la señora que cuidara la canasta de comida, mientras me acerco a los hombres.
Estoy a una distancia segura para el libre diálogo.
Me dispuse ha hablar de la manera más relajada posible y como mi yo anterior hablaba para resolver este tipo de cositas.
¿¡Qué problema tienes con los monjes!?, cabeza de trompo - El gesto hizo que el hombre se le cruzarán los cables.
El estaba dispuesto a responderme, pero otra lagartija otra se le adelanta.
Escucha enano [se acerca de manera intimidante con un cuchillo]... Este es nuestro territorio y si quieres comercializar algo tendrás que pagar por adelantado si quieres vender aquí - Lagartija 2.
¡Enano lo que tienes entre piernas!, ¡marica!.
¡Es en serio!, me vienes a intimar a mi.
Te voy a enseñar lo que es crecer en un barrio marginal de muy baja categoría.
Me estás apuntado con ese cuchillo que ni siquiera tiene filo y se ve que está más oxidado que el candado qué protege el portón de una casa abandonada - Me crucé de brazos.
Toda la banda de lagartija sacaron cuchillos y por mucho su líder la lagartija 1 sacó una espada japonesa.
Me impresionó la espada aunque esta un poco con bastante maltratada, se notaba que no sabe cómo usarla.
Ahora es mi turno de brillar.
Bueno al parecer no conocen que los monjes tienen la patada más mortal de todos los estudiantes que estan en los templos - Me pongo en guardia, como me explico Karin.
Ninguna de las lagartijas piensa en retroceder, eso me gusta, más bolas rotas.
Les daré una pequeña muestras de lo que es un arte divino - Me pongo en posición de batalla.
Karin me explico que los monje no solo curan a los enfermos también pelean, pero en la mayoría de los casos es con no muertos, pero siempre hay idiotas mortales que se creen inmortales.
Obviamente tuve que pasar el exámen práctico, Karin prácticamente me volvió polvo con su velocidad, pero lo recompense con mi defensa. La próxima vez no te dejaré que me puedas dar ni una sola parada.
La técnica que usa Karin para pelear es el taekwondo.
De regreso con las lagartijas.
Los hombre se dividieron en tres grupos, dos de tres para atacarme por delante y detrás, uno de cuatro que estaban nada más para observar como espectadores para disfrutar del show.
Pues para su sorpresa acabe con los dos grupos con no más de tres patadas.
Estos idiotas se juntan mucho para atacar, por lo que aproveché su mala organización y les partir unos cuantos dientes y unos huesos.
Al parecer se me da bien partir huesos.
El grupo que esta ileso me miran con cierto aire de "Este maldito es fuerte".
Estan parados firmes no tienen planeado retroceder de ninguna manera.
Bueno vengan para sacarles unos dientes, que por cierto los tienen podridos, ¡que asco!.
Si sigo así, al hada de los dientes le voy a quitar el trabajo.
Lagartija 1, muestra su pose más intimidante, pero tiene demasiadas aberturas y además se nota que no tiene disciplina en el arte de la espada.
¡Vamos a demostrarle a este mocoso quien manda aquí! - Coloca su cara intimidante.
Para mi parece que tiene un retraso.
Igualmente con el grupo anterior me tomo solo dos patadas.
El hombre no puede usar la espada de manera eficiente, solo me da lástima la pobre espada que tiene un pésimo dueño.
Me cansé de ver cómo el hombre balancea la espada por lo que levante una de mis piernas y con la punta de pie toque la punta de la espada y la clave en el suelo.
Logré darle una patada limpia en la cara al líder de las lagartijas que terminó a haciendo un ataque de combo, detrás de él estaba otro que fue aplastado por el mismo líder cuando lo patee.
Termine la pelea sin tanto desastre. De hecho el único desastre que hay son los hombres tirados en el suelo.
La gente empezó aplaudir y a celebrar, al parecer esos hombres tenían la zona del mercado bajo la palma de su mano.
Por lo que escuche de unos mercaderes "el jefe de la guardia de la ciudad se vendió a unos nobles que hacen tratos sucios con los delicuentes".
De verdad, no me sorprende este tipo de cosas.
Tome mis cosas y me despedí de las personas.
Me fui al templo.
Caminando por las calles de piedra, saliendo de la ciudad me puse a pensar.
No me interesa y tampoco quiero lidiar con más asuntos políticos, me basta con los que tengo que lidiar.
Tengo que lidiar con el viejo sucio del norte (Emperador del Norte de Occidente).
Al poco tiempo llegue al templo.
Los conejos habían preparado una barrera ilusoria y solo aquellas personas que necesitan de corazón llegar al templo podrán verlo y los que no, no podrán encontrar el camino.
Afortunadamente yo soy él que administra todos los templos así que ninguno puede ocultarse de mí.
Pensar que pueden hacer este tipo de cosas, es impresionante.
Saque las cosas que compré y las guardé en una caja de frío (Una nevera que inventé con magia de sellado y conjuro permanente). La comida nos podrá durar hasta un año.
Con esto puedo guardar carne por mucho tiempo, esto es increíble.
¡Que viva la magia!.
Prepare una sopa de vegetales con lo que compré en el mercado.
Algunas de las cosas que compré le sacamos las semillas y las sembramos en el jardín central, cosa que nada más en dos días tendremos vegetación lista para recoger sus frutos.
En un parpadeo paso un mes.
Sin darme cuenta me acostumbre a atender a los ciudadanos que llegan al templo.
Las tareas del templo siempre empieza desde temprano.
Afortunadamente no estoy solo, sería un fastidio.
Los conejos se encargan por completo del jardín y yo me ocupo de atender las cosas del templo; la limpieza, el atender a los visitantes y a los enfermos que llegan para ser curados e incluso hasta heridos.
La cosa es que tengo mucho movimiento por aquí.
Karin al cabo de dos meses vino a visitarme.
Ese día prepare un montón de comida vegetariana.
Nunca en las dos vidas, había comido tantas plantas, pero lo bueno de este asunto es que son muy buenas y así también logró tener una dieta balanceada.
Karin antes de irse le dejo a los conejos dos máscaras (son herramientas de transformación para convertirse en humanos).
Las probaron y me di cuenta que son espíritus jóvenes, es decir que son niños, opino que no más de 7 años.
Ambos son hermanos, Gabi conejo blanco (espíritu femenino menor) y Javi conejo negro (espíritu masculino menor).
Karin me los dejó a cargo para que les enseñará el oficio de ser un monje, los espíritus son muy inteligentes y aprenden rápido.
De verdad creo que ya pueden empezar a tender el templo en caso que yo no esté presente.
Nada más les tomó una semana aprender cómo atender a los visitantes y como ayudar según la emergencia.
A veces me buscan cuando tiene dudas en algunos procedimientos de curación.
Siempre me tomo el tiempo necesario en explicarles a detalle e incluso les muestro como tienen que hacer las cosas para aprendieran viendo y luego hagan lo mismos.
Nunca antes había enseñado, pero creó que tengo el don de poder ser un maestro... Todo es producto de la bendición del Dios del estudio y las enseñanzas...
¡Ay Dioses!.
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Comments
Estela (⭐ de la mañana)
¡Banzai! ¡Banzai! ¡Banzai!
2024-02-04
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Estela (⭐ de la mañana)
Protagonista... qué no habrás hecho.
2024-02-03
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