Tengo cinco días en que he dejado el palacio y me dirijo con destino a las profundidades de la zona roja, donde se encuentra el gran bosque rojo donde se esconde el clan de los tigres azules.
Estoy marchando sin problemas mientras que descanso cada cierto tiempo para evitar ser presa de otros e igualmente intento cuidarme de los bandidos y esclavistas.
Estos esclavistas son duramente perseguidos y castigados dentro del continente occidental, pero aún así toman el riesgo de estar aquí en occidente.
Habían noche que no podía dormir por lo que me ponía a experimentar con mis poderes y desarrolle la habilidad del tigre original (invisibilidad), esta habilidad tiene tres etapas.
La primera etapa siempre será necesario usar las rayas para confundir a la presa, pero es necesario estar en movimiento constante.
La segunda etapa (sigilo), puedo ser invisible sin la necesidad de estar en el bosque acechando, dura poco, pero suficiente si se es lo suficientemente ágil para no alertar al enemigo, y si se practica con esmero puede durar más.
Y la última ser como un fantasma, esta solo puede ser enseñado por los Tigres milenarios, Blancos y Azules.
Mi madre sabia de la habilidad.
El dueño de este cuerpo cada vez que la visitaba, ella le contaba como era sentirse ser capaz de atravesar cualquier superficie como un fantasma.
Antes de reencarnar en está persona, él lo tomaba como una historia de una persona moribunda.
Hay que ser bién imbecil para decir eso de una habilidad que te puede ayudar salir de una prisión o de un secuestro.
Si supieras que es una técnica con la que me puede ayudar muchísimo en casos de emergencia.
Además tú nunca quisiste a tu madre ¡animal! (me refiero al dueño del cuerpo).
Yo vengare su muerte y me haré con la fama de ser El Tigre Que Use Sus Garras Para Ayudar A Los Suyos.
Apreté mis puños, agarrando fuerza para seguir mi camino.
Por fortuna me las arreglo bastante bien andando por las copas de los árboles.
Parezco más un mono que un tigre por la manera tan natural en la que me muevo.
Pues claro, si anteriormente hacia Parkour en toda la ciudad cuando tenía tiempo libre o cuando estaba apunto de perder el último tren.
Y pensándolo bien, este nuevo cuerpo es increíble, no siempre necesito dormir, pero si gasto energía innecesariamente me da sueño.
Tengo que tratar de usar lo necesario.
Siempre evito las cuevas, prefiero los árboles altos y huecos, para poder dormir.
Algunas veces veía algunos bandidos acampando debajo del árbol de donde me encontraba.
Aprovechaba la situación para practicar la técnica de sigilo para robarles un pedazo de carne.
Antes de dormir creaba una barrera de shock eléctrico para el atacante y para que me despertara en casos urgentes.
Así llegué al día 10.
Me falta poco para llegar a mi destino, la entrada hacia el bosque rojo.
Estoy feliz por que por fin puedo regresar a mi lugar de orígen.
Pero me vi indispuesto a seguir avanzando por culpa de unos vendedores de esclavos que estan en el medio de un camino con doble dirección.
Estoy escondido en un árbol con bastante hojas, viendo a lo lejos con los maravillosos ojos nuevos que pueden ver súper lejos sin necesidad de lentes.
Tan patética era mi anterior vida, que hasta lentes llegue a usar.
La carreta tiene algo de tela que la tapa, por lo tanto no se quién esta dentro.
Algo que si se es qué, debe de ser algo exótico.
Hay muchos humanos rodeando la carreta para proteger la mercancía.
Unas 20 personas en total contando a los que manejan la carreta.
Tengo demasiada curiosidad por saber que tanto protegen la carreta.
Pongo a prueba la técnica de sigilo ( 2da etapa).
Me estoy acercando demasiado, hagamos pequeñas pausas.
Me escondo detrás de los árboles y los arbustos para llegar poco a poco, sin hacer ruido.
Me siento un ninja.
Me estoy riendo por dentro mientras me cubro la cara como un ladrón.
Me acerqué a una distancia bastante peligrosa aun así nadie se percata de mi presencia.
Camino entre los humanos hasta llegar a la parte trasera de la carreta.
Entre los retazos de tela que la cubren, al fondo se ve la silueta de un Joven, más o menos de un aproximado de 15 años, se parece por mucho a un hombre perro.
Solo que luce un poco más refinado, poco pelaje y el color de su piel es oscura como la noche, sus ojos estan cerrados.
El chico es tan hermoso que no puedo parar de mirarlo.
Se que no me puedo distraer por la situación peligrosa.
Al parecer está descansando debo dejarlo quieto y no hacer ruido, ahora intento liberarlo.
Quiero seguir viendo más de cerca para ver que más tienen estos esclavistas.
Necesito algo de valor, como joyas, dinero o comida... Lo que sea, pero que sea útil.
No si parezco una persona normal, pero parezco más a un ladrón.
Bueno tengo que sobrevivir y en Latinoamérica eso fue lo que aprendí.
"Se escucha un bullicio, entre los mercenario, por las cercanías".
Mire que todos estan corriendo.
Se me está acabando el tiempo de la habilidad necesito ocultarme.
Me monte a la carreta, estando cerca de la parte trasera sin hacer ruido.
Se escucha un ruido.
- Mmmm... Se qué estás allí... Muéstrate.
Escucho una voz algo ronca, pero bastante joven.
Me espante y volteó sin dejar de usar la técnica, veo que el Joven está despierto, pero al parecer no puede verme.
Decidí acercarme a una distancia segura, active una barrera aprueba de sonido dentro de la carreta.
Viendo a este chico más de cerca tiene una sensibilidad con la magia.
Desmanteló la técnica y me dejó ver.
No quiero quedarme sin magia tengo que reunir nuevamente más para volver activar la habilidad.
Me siento cruzando las piernas como indio viendo al chico y me quito el trapo de la cara.
¿Oye como sabías que estaba aquí? - mi curiosidad se ve a montón.
El joven abrió mucho los ojos dando a entender que no se esperaba ver a alguien más joven.
¿¡Qué acaso vienes con esta gente para vigilar que no me espace!? - Me habla de mala manera con el ceño fruncido.
Me dio un poco de indignación de que me hable así, pero viendo la situación no es para menos.
No respondí por qué me quedé viendo sus heridas.
Tiene los dos tendones de Aquiles cortados, también está con varias cortadas en todo el cuerpo, me imagino que fueron latigazos por la manera que se ven.
¡Que tanto vez...! - Esta gruñiendo.
¡Nunca habías visto a un esclavo! - Ni siquiera me mira, con la cara arrugada.
Me concentré en las heridas.
Levantó mi cara y veo su cara.
Tiene un tipo de delineado en los ojos, me hizo recordar a los antiguos egipcios.
Concéntrate...
Señaló sus pies.
Oye... ¿Puedo... Curar tus heridas? - me preocupa bastante las heridas.
No tienen mucho tiempo de que las hicieron.
Por lo que para mí pueden curarse con la técnica de curación de mi familia materna.
De verdad, no sé qué le vio mi madre a mi padre, con semejante poder pudo haber tenido una vida gloriosa en otra parte.
El chico me ve con el rabillo del ojo.
¡Haz...lo que quieras! - Las expresiones de su rostro se relajaron, pero nuevamente volvió a tensar la cara.
Lo tome como un sí, me acerque lo suficiente para no molestar y también por mi seguridad.
Con los recuerdos que tengo.
Vi como mi madre que curaba a un hombre con su poder, antes que cayera en cama hace 5 años, mi madre me enseñó la técnica básica de visualización de la enfermedad para poder curarla.
Gracias a su ayuda y con los conocimientos que tengo de mi antiguo mundo puedo curar a este chico sin problemas.
La técnica de curación de mi familia por parte de mamá es bastante compleja.
Nosotros los tigres azules cargamos con la bendición del Dios de la medicina, prácticamente puedo ver a través del cuerpo para examinarlo y poder dirigir el poder curativo.
Yo le llamó curación, pero más bien es una técnica de auto regeneración de las células que fueron dañadas del cuerpo.
Mis ojos comienzan a brillar a un amarillo más intenso.
El proceso es algo apresurado, pero me enfoque en lo grave como los tendones dañados, piel arrancada y los huesos rotos.
Apenas el chico vio que cure la mayoría de sus heridas quedo sorprendido por la habilidad de curación tan compleja.
Las técnicas que se conocen son mucho más lenta y para algunos casos es dolorosa.
Se escuchan pasos en el exterior.
Dejé de curar y mis ojos regresaron a la normalidad.
Me muevo rápido, y miro hacia donde esta el carretillero.
No hay nadie sentado, menos mal.
Al parecer vienen de regreso.
En el asiento del carretillero hay un bolso con cosas, lo tome rápido y lo paso adentro para examinarlo.
Dentro hay un libro con datos, lo tome, varias botellas de elixir de curación del cuerpo físico ( 5 botellas) y varias rupías de plata ( moneda de este mundo), y un orbe de color púrpura oscuro tiene un hilo que lo dirije hacia el collar que tiene el chico.
El chico ve la manera en la que me estoy moviéndome y actuando.
Al parecer... ¡No vienés con los esclavistas! - su voz no suena tan ronca.
Miro por la parte trasera de la carrera y no se indignan a regresar al parecer están cazando.
Si, efectivamente no vengo con ellos - Curvo mis labios como puente.
Todavía esta cansado, solo le sane lo más complicado de su cuerpo.
Jump... Eres un pequeño ladrón... Muy hábil - como pudo soltó una sonrisa.
Sigo mirando por la abertura de la tela.
En parte... - hago una mueca con la cara en que no me importa.
Me volteo y miro de cerca otra vez al chico.
Tiene unos ojos de color dorados, parecen unas monedas.
Saco del bolso una de las botellas de elixir.
Pero... Si te soy sincero no me gusta hacer este tipo de cosas - mientras miro la botella.
Examine la botella y al parecer puede restablecer un 75% de las heridas externas e internas del cuerpo físico.
El chico me miro con duda y yo como no tengo tiempo de explicar las cosas le meto la botella en la boca.
Me le monte encima sobre su entrepierna para evitar que me aleje, hago presión con respecto a la botella.
Se dió el forcejeo entre los nosotros por lo que termine empujando al chico contra el suelo de la carreta.
Lo termine agarrando por el cuello y no lo solté hasta que se terminó la botella.
El chico esta forcejeando para quitarme en cima de él, pero lo que necesito es que la mayorías de sus heridas esten curadas.
Termine de darle todo el elixir que me costó, al parecer ya recupero parte de su fuerza.
Me empujó lejos de él.
Caí de espalda pero me levantó rápido.
El chico se toca el cuello.
¿Por qué me ayudas? - con expresión de duda.
Me estoy sacudiendo el polvo.
Odio ver cómo pueden tratar a los demás como si fueran bestias - mi mirada reflejaba completa sinceridad.
En un momento a otro todo se volvió caótico afuera.
Apareció una manada de jabalís gigantes y los esclavistas estan peleando para despejar el camino.
Volteó y miro al chico a la cara.
Me estoy quedando sin tiempo, necesito salir de aquí, pero no puedo dejarlo tirado.
¿Cómo te llamas? - Me paré firme con cara sería.
El chico me mira con ojos de tranquilidad.
Me llamo Omar Alim, Soy... - Es interrumpido por los gruñido de los jabalíes.
Lo miro con una sonrisa.
¿Quieres ser libre Omar? - Espero un sí como respuesta.
Por un momento dudo.
Ehh, Si... Quiero ser libre - Pero decidió confía en mí.
Saco el cristal púrpura del bolso y lo rompo de inmediato el collar y las cadenas que lo tenían cautivo fueron rotas.
De un momento a otro, todo se complicó afuera se comienza a escuchar gritos.
Me descuidé por un segundo.
Estoy de espalda viendo el desastre de afuera.
Omar se me lanza encima, toma mis muñecas y las pone en mi espalda, me preciosa contra el suelo con su mano en mi cuello.
No puedo moverme él es mucho más pesado que yo.
¡Que!... ¡Te pas!... - Me tapa la boca con la mano que tenía en el cuello.
Siento algo duro que está palpitando en mi culo.
Mi mente está volando a mil.
Siento en mi oreja su aliento.
Más te vale que no me engañes, por qué si no te comeré vivo - Me pasó su lengua por la parte trasera de mi cuello.
Su mano sobre mi espalda soltó mis muñecas y comenzó a bajar hasta casi llegar a mi culo.
La piel se me erizo.
Como pude me di vuelta y le di una pata con la punta del pie a la parte de atrás de la cabeza.
Omar perdió el equilibrio, aproveché y pase una de mis piernas para su cuello y le hice una llave.
Está en el suelo, lo solté, no puede respirar bien.
Me levanté como pude, Omar también se levantó...
Tu eres... - lo interrumpí dándole una patada por las bolas.
Su cara mostra con claridad que no se esperaba ese golpe.
¡Te lo mereces! - Se lo digo mientras esta agachado de rodillas por el dolor.
Usé la técnica de sigilo, rompo la barrera y salgo de la carreta.
Todo afuera es un caos total.
Corro lo más rápido que pude entre los hombres peleando con los jabalíes, subi al árbol más alto y cercano para poder ver todo el desastre.
A lo lejos puedo ver claramente como los jabalís estan acabando con los esclavistas y por otra parte veo a Omar recuperado de la patada en las bolas con una espada y esta acabando con los esclavistas que estan vivos e intentan huir.
Me estoy riendo y a lo lejos puedo ver que está molesto.
Me di media vuelta apuntó de seguir mi camino.
Cuando escucho un aullido a lo lejos, giro un poco la cabeza y veo que Omar que me esta viendo.
Me hice el loco y me fui.
Comencé a correr nuevamente hacia el bosque rojo, me falta una colina para llegar.
Comencé apretar más el paso, quiero evitar a toda costa, los últimos peligros de este bosque.
Escucho a lo lejos que algo viene a mi dirección, uso nuevamente sigilo, solo es un ciervo que esta escapando.
Me tranquilice un poco.
Al poco rato escucho a lo lejos un aullido, en seguida me erizo la piel, veo a lo lejos que se acerca una manada de jabalís y en cima los lidera Omar.
¡Mierda!, para empeorar las cosas.
No quiero quedarme en averiguar sus intenciones.
Como pude usé magia de fortalecimiento y gravedad para ser más ligero.
Todo esto parece una persecución, como de las novelas románticas que leía.
No puedo dejarme llevar, necesito llegar, solo falta cruzar el río.
Salí por fin del bosque y me lance sin pensar en el río.
En mi vida anterior, era buena nadadora por lo que también se los Tigres son buenos nadadores.
Atravesar el río fue bastante sencillo.
Estoy en la entrada del bosque rojo.
Al otro lado del río yace la manada de jabalís que se detuvieron, sus instintos les dice que el bosque es mucho más peligroso.
Omar se baja del líder de la manada de jabalís.
¿Como te llamas tigre?... - grita desde el otro lado
¡Este descarado después de eso se indigna a pedir mi nombre!.
No me dispongo a responder, pero me arrepentí.
Por lo menos necesita saber el nombre de la persona que le dio una pata en las bolas.
Me llamo Torao del clan de los tigres azules y espero no volverte a ver - Me siento mucho mejor después de decir lo último.
Me volteo y le hago seña de que me voy.
La próxima vez que nos veamos, te convertirás en mi esposo... - A lo que vuelve a gritar a todo pulmón.
Inmediatamente volteo.
¿¡Y quién lo decidió!? - Mi cara esta roja como tómate por su culpa.
Ese loco esta montando al jabalí y estan dando la vuelta.
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Updated 67 Episodes
Comments
Estela (⭐ de la mañana)
Ugh... ¿no es más corto decir en qué no eres bueno? /Sweat/
2024-02-03
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Estela (⭐ de la mañana)
/Sweat/ Yo también uso lentes...
2024-02-03
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