Mamá seguía con los puños apretados, tanto que no sólo sus nudillos habían perdido color, sino toda su mano. Su mirada daba miedo, estaba que echaba chispas de sus ojos hacia mi padre. Si las miradas matarán, mi papá ya no estaría con nosotras.
Estoy segura de que de no haber estado tan golpeado mi papá, ella ya le hubiera propinado unos buenos golpes.
- Amor tienes que creerme, no pasó nada.- y mirando hacia mí dijo - Mariangel ya eres grandecita y lo que diré puede que te escandalice, pero espero que me entiendan las dos. - respiro hondo y continuó.
- Un hombre sabe cuando ha tenido relaciones y yo no estaba así cuando me desperté, estoy seguro que nada pasó. Estoy más seguro que todo fue un montaje, pero en ese momento no lo pensé así, me llené de dudas.
- Simplemente, pensé y recordé que nosotros paleábamos mucho, eras muy celosa y con razones, lo entiendo, porque sabías que en esas salidas siempre había mujeres alrededor mío y además tú que eras muy hermosa y joven pues, solo me llene de miedo, por Dios, eras y aún eres tan hermosa, sabía, no, estaba segurísimo, que si me dejabas no te faltarían pretendientes. - papá hablaba rápido, muy triste y consternado.
- Creí que me dejarías por alguien mejor y con más dinero en un abrir y cerrar de ojos. Nunca pensé que tendría el tiempo y la oportunidad de explicarme y hacerte entender que nunca te engañaría, porque para mí no hay más mujer que tú para mí. - miraba fijamente a mamá, esperando su reacción asustado.
Mi papá estaba llorando sin poder controlarse, sólo salían y salían sus lágrimas, fue mamá la que de un sólo manotazo le pegó un fuerte golpe en la cabeza sin poder evitarlo. Era el único lugar que no tenía una venda o se veía un moretón.
- Arghh, ahhh, - gritó entre dientes mi mamá - te... te mataría Raúl, de veras que si pudiera te mataría en este momento- haciendo puños a sus costados y zapateando, iba aguantando para no pegarle de nuevo - pero sé que mis golpes no serían nada comparados con lo que ya te pasó. Y entiéndelo bien porque no lo repetiré.
- Si ahorita mismo quiero matarte no es porque tal vez te acostaste con una zorr@, sino porque no confiaste en mí, en mí Raúl, en nuestro amor, en lo que teníamos ya, en el valor de nuestra familia. Nunca te di motivos para creer que podían separarnos, menos aun así de fácil o crees que yo soy de esas que se van con el primero que pasa o que cae porque le ofrecen de todo, como me creíste capaz de algo así!! - mamá le gritaba bajo. Estaba furiosa.
Tomó aire, se presionó el puente de la nariz y continuó:
-Fuimos inmaduros, muy jóvenes, locos a más no poder, nos metimos en muchos problemas, aún siendo muy chicos, pero siempre fue "juntos" - haciendo comillas con sus dedos- entiendes? JUNTOS, Raúl, juntos!!! - mamá estaba al límite.
- Nos endeudamos, nos amamos, nos hicimos padres jóvenes, nos descarriamos, nos enmendamos, NOS!!! Eso es de dos!!!- terminó gritándole a todo pulmón mi mamá para después caer rendida en una silla llorando desconsoladamente.
Pasó un rato y podías escuchar las gotas del suero de papá de tan silencioso que estaba esto. Yo me hice bolita en mi sitio, este problema era de dos, no pensaba meterme por nada.
-Amor...- dijo miedoso mi papi, podía hacerla explotar otra vez.
- No me digas amor, eres, eres... un, un, arghhhh. Mariangel agárrame porque si no lo mato, lo mató!
Fui a abrazar a mi mamá, pero sabía que en el fondo no le haría daño, esos dos se aman tanto que cualquiera quisiera encontrar ese amor.
- Ahora explícame lo de las fotos esas, con que putizorr@ te metiste?, habla! - le increpo mamá.
- No me metí con nadie, estoy seguro de haber llegado al hotel inconsciente. Pero en las fotos se nos ve desnudos a los dos, o por lo menos eso parece, a mí únicamente de la cintura para arriba en diferentes posiciones, pero sí, en todas salgo con los ojos cerrados. Lo más probable es que estuviera dormido. Fui un tonto, debí hacer algo más que solamente dejarme amenazar.
- Mas me ataranto con las fotos y con una serie de palabras como que me dejarías en cuanto lo sepas, te iba a ofrecer una de sus casas para que te mudaras y un montón de cosas más, hasta dijo que podía hacerse cargo de mis hijos, me aterrorizó con eso. Me ibas a dejar o por lo menos eso pensaba yo en ese momento. - papá seguía con su voz temblorosa y sus lágrimas salían a raudales.
- Le prometí ir con él cuando lo solicitara, pero con la condición de que por la casa no se apareciera nunca más, me importaba cuidarlas en ese entonces no lo quería cerca a ustedes y así hicimos un trato, siempre ha querido a alguna de ustedes y eso me tenía atemorizado.
Yo no faltaría a sus idas y venidas mientras que el no se les acercaba a ustedes por nada.
- Ay Raúl, pero que tonto fuiste, a leguas esto era una trampa de ese viejo embustero. Lo ibas a dejar y planeó todo eso para tenerte amarrado a el y como no, si eres si mina de oro. Debiste decírmelo antes, hubiera renegado, hasta te hubiera botado tal vez, pero hubiéramos solucionado esto antes, eres un tonto, tonto - Se acercó mamá a consolarlo y se apoyó en el pecho de papá, no podía estar enojada con él por mucho tiempo.
Por las caras que ponía sabía que papá estaba muriendo de dolor, creo que se lo merece, pero él prefería ese dolor de sus costillas a retirar a mi mami de sus brazos. No dijo ni un "ay".
Par de tortolitos, mejor los dejo solos para que puedan hablar mas tranquilos y de paso yo aprovecho de ir a ver como haríamos para pagar la cuenta del hospital.
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