Capítulo 14 Joyería y seguridad

Los días me pasaban lentos, me quede unos días en la casa con la niña para estar tranquila y libre de trabajo. Ver a mi hija crecer y pensé que hace unos cuantos años no podía pensar en tener bebé pero la suerte a veces esta del lado de los buenos

¿Señora?- el de seguridad se acercó a mi, estaba sentada cerca de la piscina viendo con mi hija jugaba en su piscina inflame con pelotas-

¿Dígame? - me saque los lentes de sol- ¿qué pasa?

Hay un señor buscándola... Se llama Alfred Aurora y trae un regalo para usted señora- el hombre me miró serio y yo de inmediato me acerqué a mi bebé y la cargué, llame a las del servicio quienes se encargaron de distraerla mientras iba a la entrada-

No dejen pasar mas a ese hombre a él perímetro de la casa ¿entendido? - el hombre asintió y mandó un comunicado, yo seguí en camino hasta ver la entrada y el hombre bajo del auto

Alondra... ¿cómo está? - me miró con felicidad y se acercó a la reja con una caja en sus manos

¿Qué hace usted aquí? -le pregunté sería

Vine a traerle un regalo... ¿puede aceptarlo? - deje que el de seguridad fuera por el regalo y me despedí de Alfred que me miró sorprendido

Gracias, hasta luego - Tome el regalo y seguí mi camino. Al llegar a la casa lo dejé en la mesa e iba abrirlo hasta que el de seguridad me apartó y lo chequeo primero, al no encontrar nada solo lo abrió y era un encantador collar de Piedras Negras y diamantes en el borde- ¿ por qué me regala esto? - mire la nota y decía en grande “Joyería Maxwell” sentir escalofríos por el paquete

Al cabo de un rato sentí algo tocar mi pierna y baje la mirada recordando que Mi hija ya sabía caminar - mi niña, hay que llamar a papá- mire la caja- urgente - me lleve a la niña lejos y tome el celular

- ¿Sebastián? - escuche una discusión y luego su voz

- Dígame bella dama - su voz sonaba molesta

- Emm... ¿puedes venir con Pantera y Gustavo?

- ¿Pasó algo? - se alteró

- Estoy bien... Estamos, perdón pero ven por favor

- Esta bien, llegando en 10 - colgó el celular-

En 15 minutos estaban todos reunidos alrededor de la caja

Ajá, una misión el sábado y justamente llega un regalo del tipo este... Alfred con un collar de la misma línea ¿coincidencia? No lo creo - dije abriendo la caja y exhibiendo el collar-

Carajo, esto vale millones ¿por qué te lo regalo? - comenzó pantera

Quisiera saberlo lo mismo ¿acaso hay una gala? O algo ese día para que este señor me regale esto y justamente de esa marcar - Gustavo miraba todo con atención y se acercó al collar lo sujeto y la lanzó al piso, todos volteamos asustados y asombrados cuando el collar se partió el mil pedazos

¡QUEEE!!! ¿Gustavo? - lo mire atónita-

Es falso - comentó Gustavo mientras se agachó y recogió los pedazos de diamantes- Es falso, sabes por qué... - nos miró a todos

Pues no, puedes hablar claro - dijo Sebastián-

La marca Maxwell no tiene ese modelo de collar, no usan nada en tono negro y menos diamantes tan pequeños, se caracterizan por piezas de fantasía... Esto solo es un -se quedó en silencio y miró detenidamente el collar-

¿Qué pasa? ¡HABLA COÑO! - le dijo pantera-

Creo que me equivoqué... ¿traía alguna carta con la caja- yo volteé y sorprendida le di la tarjeta que venía con el collar - ¡Ouh! Modelo exclusivo

Partiste un collar de Maxwell de valorizado en 50 mil dólares! - le respondí enojada-

Creo que vale más... - Sebastián se pasó la mano por la cara al escuchar a Gustavo -

Hay algo peor... - señaló Gustavo en la tarjeta-

¿Puede pasar algo peor? - le dijo Sebastián

Pues, estoy invitada a su gala y quieren que lleve el colar - le lance la tarjeta que cayó de la caja del collar a Sebastián- Ok ¿quien tiene 50 mil dólares? Yo no

Yo menos, es más ¿Alguien tiene para recargarme megas?- comentó pantera tratando de disimular

Que lo pague el que lo partió - sonreí a Gustavo -

No tengo dónde caerme muerto, ademas es un regalo solo di que no puedes y ya - Gustavo recogía los pedazos del collar

¿Por qué lo trajo Alfred? - pregunte

Debe ser socio o algo de la marca y el resto, fíjate que no lo sé - dijo Sebastián-

Peguen ese collar así sea con saliva, voy a ir a la como se llame... Esperen - me quede pensando y grite- ¡Es Perfecto! Nadie va creer que estaré allí protegiendo algo sino como invitada, los convencí y doble seguridad. De algo sirvió ese hombre

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