Capítulo 3 Alondra

¿Mamá? Debe despertar ya, es tarde - abrí mis ojos lentamente y vi a Enzo-

¿Me llamaste mamá? - el me miró extrañado y por mi parte me incorporé en la silla hasta que me percaté de la situación en la que estábamos reprochándome como podía quedarme dormida - ¿qué pasa? ¿Liliana?

Mi señora le juro que yo hice todo pero no pude... No puedo contra ese hacker - Enzo se fue arrodillando, seguí su descenso al piso con la mirada- Y-Yo no pude encontrar a su hija

E-Enzo ¿por qué me haces esto? - respire profundo- Inténtalo otra vez

Ya te dijo que no puede hacerlo, te dormiste 2 horas Ana Paula y ese pobre hombre sacó de donde no podía y aún así no pudo localizarle- Santiago me miró con cara de pocos amigos pero a que venía su disgusto si yo era la afectada... ¿Él? Naaah... muy cliche

No estoy al tanto pero no puedo dejar a mi hija así ¿entiendes lo que siento? - me levante y le hice presente

No puedes explotarnos, estamos tratando de ayudarte de salvarla... - Sonó el celular y los 3 lo miramos

con susto- E-Enzo contesta...

N-No quiero - Mire a ambos y tome el celular con enojo para contestar-

¡¿Quien habla?! - conteste furiosa-

Señora ¿puede bajar al sótano? Por favor - la voz temblorosa de la chica me dejo pensando y solo colgué quedando en silencio-

¿Qué pasa? - No respondí y salí del cuarto, tome velocidad hasta correr y llegar al ascensor, el descenso más lento que pude sentir. Al abrir las puertas del ascensor en sótano toda mi vida cambio.

4 meses después...

¿Ana? - Una voz baja pronunció mi nombre, en la oscuridad de la habitación no veía nada

¿Si? - respondí corto y preciso

Es hora de... Ya sabe, sacar a la bebé - voltee a ver mi reloj y era de mañana, la noche pasó rápido ahora todo lo sentía de esa manera, me incorporé mire a la señora de cuidados y deje que pasara-

Me retiraré... Luego vuelvo - Era una mentira, solo quería huir-

Hace 4 meses atrás no pensaría en esta posibilidad, vivir parar criar a mi nieta... El cadaver de mi hija y yerno enviados como regalos, cuerpos torturados y al final una caja con una bebé en ella. Mi querida Alondra, no quería conocerte así y como puedo vivir sabiendo que en el futuro tendré que contarte esta tragedia de alguna manera, jamás permitiré que entres en la vida de guardaespaldas, solo vivirás tu vida lejos de todos nosotros

Serás feliz, vivirás una vida que todos los que trabajamos aquí vamos a envidiar, serás la niña que rompió con la tradición de pasar esta empresa por herencia, solo quiero que seas feliz

Salí de la casa con los pensamientos idos y solo me repetía que debía sacar la bebe de aquí... La familia Aurora se acercó luego de escuchar lo sucedido pero para mí estaban todos cortados con la misma tijera, y pensar que llego un niño a esa familia de víboras, ojalá sepan criarlo

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