Nos llevaron a la bodega de una cantina oscura nos amarraron a unas sillas cerca de una chimenea encendida el calor era insoportable ¿Quién tiene una chimenea encendía en verano?, pensé... Cami perdió el conocimiento antes de que nos trajeran aquí, los diamante corazón sé retiraron intente desatarme, pero las cadenas se apretaban más por cada movimiento brusco que hacía, después de un rato de estar sofocados en la calor se escuchaban unos pasos bajando por la escalera...
— Hola, mis queridos amigos los extrañé espero que mis soldados les hayan dado un trato justo-
El líder de los diamantes corazón por fin apareció un látigo en su mano derecha y un fumando un puro se sentó en el piso...
— Espero que esta vez si hagas bien tu trabajo.
— Ja, Ja, Ja, Vaya boca tienes niño tu madre no te enseñó modales... ah cierto si tú eres mitad diablo no me debe sorprender.
— Puedes hacerme lo que quieras no me importa, pero si le tocas un solo pelo a Cami puede que sea la última vez que respires en este mundo.
— Crees que estás en posición de amenazarme estúpido, créeme me tomaré mi tiempo para hacerlos sufrir todos en la ciudad saben que ustedes dos están aquí ahora mismo hay miles de personas en la plaza principal han montado una plataforma de ejecución solo están esperando a sus actores el mestizo negro y la famosa semi-humana que mato un noble.
— Así que si tienes en mente lastimar a Cami... No lo perdonaré... No lo perdonaré...
— Cállate que harás en tu posición estás perdido seguramente estás sufriendo por las cadenas vivas... Pero no te preocupes no morirás hoy recibí un mensaje del rey Tartos te necesita vivo, pero no mencionó nada acerca de la semi-humana, la tendré que despertar a la fuerza porque su público la espera.
El líder de diamante corazón sé levantó boto su puro y lo aplastó con sus botas de diamantes empezó a acercarse a nosotros lentamente, empezó a pegarnos con el látigo una y otra y otra vez Cami despertó gritando sin parar él se reía disfrutaba lo que estaba haciendo me estaba desangrando empezaba a perder el conocimiento, pero él seguía y seguía hasta que llegó al que llamaban Ludo.
— Señor... deténgase los matará a los dos el Rey necesita a ese niño vivo y los habitantes de la ciudad están esperando a la semi-humana no haga una estupidez.
— ¡Tsch ya lo sé estúpido! Solo me estaba entreteniendo un rato llévate a esta estúpida semi-humana acabemos con esto ya.
Ludo se acercó y cargo con Cami llena de sangre apenas y podía mantener los ojos abiertos cuando ludo la levantó caía sangre a chorros del cuerpo de Cami... Yo estaba tan débil que me costaba mantenerme consiente, con la poca fuerza que tenía intente levantarme, pero las cadenas apretaron con más fuerza haciendo que saliera más sangre de las heridas que tenía por los latigazos, terminé desmayándome lo último que vi fue a Ludo subiendo las escaleras con Cami en su hombro...
— Oye... Oye... Oye... tú... tú... tú... Niño despierta, despierta...
— Q... Qu... Que... Pasa...
— Es hora que te presentes ante el Rey prepárate puede que sean tus últimas horas con vida.
— ¿Dónde estoy? ¿Cami?... Cami... Cami...
Desperté en una cárcel oscura con mucha paja en el piso y ratas corriendo por todas partes mi cuerpo lleno de vendas mi espada seguía encarnada en mi espalda, estaba confundido no sabía cuantos días habían pasado ni que había pasado con Cami, pero de algo estaba seguro estaba en el castillo del reino de WIDHAN si me quedaba un minuto más seguro me matarían, pero por alguna razón no había ningún guardia vigilándome como si quisieran que me escapara saqué mi espada y fácilmente corte la cerradura de la puerta camine por el pasillo cada celda tenía unos prisioneros, pero todos eran mitad humanos habían dragonianos, semi-humanos, mestizos.
Todos estaban en condiciones lamentables atados con cadenas los huesos podían contarse en sus cuerpos no sé cómo seguían con vida, no me detuve seguí buscando la salida llegué a una puerta grande hecha de hierro la partí en dos con la espada cuando cayeron al piso hicieron tanto ruido como el de unas campanas salí corriendo tan rápido como pude por el pasillo oscuro que apenas había antorchas casi no podía ver nada no corrí por mucho tiempo cuando algo cayó de arriba del castillo...
— Ja, Ja, Ja, Ya veo así que quieres escapar pequeño ratoncito...
— ¿Quién eres?
— Puf Que quien soy no es obvio estás en el castillo del rey Tartos imbécil, tienes que saber que hay guerreros tan poderosos como para destruir a un ejército de 100 soldados defendiendo este hermoso castillo...
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