Capítulo 3

Talita

La tarde de la boda llegó mi padre, estaba delante de todos esperando a la novia que entrará en el salón del castillo real de Avalon.

El príncipe Natanael también está presente esperando a mi hermana gemela que entrará acompañada por dos hadas del reino de las hadas.

El príncipe es muy guapo, pero no me hizo la cabeza, lo que me llamó la atención en él fueron sus ojos de un azul profundo, pero definitivamente lo encontré una persona común.

Morgana, la hechicera, estaba en la primera fila de sillas en el salón real acompañada por mí y mi madre que estaba sentada a su lado.

La decoración es perfecta, digna de la boda de una reina, el príncipe se ve tranquilo y mi padre también.

Al sonido de la marcha nupcial entra mi hermana acompañada por las hadas que vuelan a su lado, y mi hermana mira la cara del príncipe y yo como su hermana gemela siento su emoción, esta es una cualidad de los gemelos uno siente la emoción que el otro siente el príncipe también se enamora de mi hermana y ambos se enamoran a primera vista.

Las hadas entregan a mi hermana al príncipe y mi padre el rey pronuncia las palabras a ambas.

— Este matrimonio será para unir los dos reinos, el de las hadas y el reino de Avalon, y este matrimonio es la voluntad de los jóvenes, No tengo mucho que decir, solo que sean felices y que se amen, la princesa Talía y el príncipe Natanael, los declaro por mi poder como magistrado de este reino, marido y mujer.

El príncipe y mi hermana se besan y siento la emoción de mi hermana Talía, tal vez encuentre ese amor a primera vista.

Los lobos de la manada que mi hermana entrenó y domesticó hacen un coro de aullidos para celebrar a la pareja.

Intercambian anillos sobre la melodía que los lobos "cantan" y pude ver lo hermosas que son ambas alianzas.

Después de la rápida ceremonia, llegó el momento de que Morgana pronunciara las palabras de bendición a nuestro reino.

— Yo, Morgana, bendigo el reino de Avalon con luz y gran cultivo, el reino tendrá mucha riqueza y tus repentinos tendrán éxito en todo lo que hagan, siempre y cuando sea por el bien de todos.

Se acerca a mi hermana y balancea su varita cerca de ella y la bendice con el poder de la unidad de la naturaleza que aprenderá a controlar para ayudarnos en la guerra que está a punto de suceder, aunque creo que no habrá basura de guerra en absoluto, que esto fue solo un pretexto para que uno de nosotros se casara con su hijo y si es así, actuó. Mucha mala fe.

Pero en una cosa la hechicera Morgana lo hizo bien, los lobos se inclinaron ante mi hermana y la aceptaron como su domadora y la obedecen desde el alfa hasta el más joven de los cachorros, así que no sé qué pensar sobre esta guerra profética.

Después de que Morgana bendijo a mi hermana con la unidad de la naturaleza, fuimos al salón de baile real para que ella bailara el vals primero con mi padre y luego con su esposo, el príncipe del reino de las hadas.

La canción la toca mi hermana gemela baila el primer vals con mi padre el rey de Avalon quien después de bailar con su hija la entrega al príncipe que baila con ella y la sintonía entre los dos es increíble puedo apostar que si no se enamoraron en la boda se enamoraron en ese mismo momento.

Los invitados de mi padre también bailaron, fueron atraídos por la afinación de la pareja, las hadas bailaron, la gente del reino también mi padre a ese evento invitó a todo el reino y la fiesta es muy animada, los cocineros reales hicieron maravillas para que todos comieran, después del vals donde todos bailaron todos se hartaron de la comida más deliciosa, mi hermana se despidió de nosotros y acompañó al príncipe y a su madre Morgana al carruaje y vimos que el carruaje partía por un camino iluminado por la varita de Morgana.

Mi hermana partió para una nueva vida en el reino de las hadas y nos quedamos aquí, la manada acompañó al carruaje un total de cincuenta lobos contando con el alfa y su compañera y los lobos todos corrieron tras ella en una hermosa escena para contemplar.

Los invitados también se fueron a sus respectivos hogares y el castillo de Avalon quedó vacío, dejando solo a mi padre el rey, mi madre y mi reina y yo la princesa de Avalon.

Mi padre siempre fue un hombre justo y al final de la fiesta le pidió a Pietro, su fiel escudero, que reuniera algunos soldados para llevar la comida a las familias más necesitadas de Avalon y pueblos vecinos. Así se hizo, Pietro partió con algunos soldados, llevando suministros a las ciudades vecinas de nuestro reino.

Yo, a su vez, me retiré a mi habitación y allí me quedé pensando en mi hermana y en la noche de bodas, después de todo, ella tendrá que consumar su unión acostándose con el príncipe Natanael.

— Espero que el príncipe sea cariñoso con mi hermana y no la lastime, porque de lo contrario me verá.

Dejo de pensar en mi hermana y me preparo y tomo un delicioso baño. Talía tenía una opción que ella se negara a casarse, pero prefería honrar los tratos de mi padre con la hechicera Morgana, la reina de las hadas. Me pregunto cuál sería la reacción de Morgana si mi hermana se negara a casarse con su hijo. Tal vez no era lo mejor y el reino de Avalon podría sufrir la ira de una poderosa hechicera.

- Pero se casó con Natanael y se le presentó la unidad de la naturaleza, todo salió bien al final.

"Quizás conozca al hombre de mi vida tarde o temprano", simplemente no aceptaré un matrimonio arreglado.

"Talía le desea a mi hermana domadora eres feliz."

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