Es mi familia también

　　Beba se quedó terminando el almuerzo mientras que Luna estaba en su habitación tratando de calmarse, no entendía que sentía, de lo que si estaba segura, es que no eran sentimientos bonitos o emociones agradables: "LUNA SE ESTÁ QUEMANDO LA PASTA". El grito de la beba la sacó de sus pensamientos y tuvo que correr a la cocina.

　　- ¿Cómo se te pudo quemar la pasta? osea esto estaba full agua, beba.

　　- No sé, yo solo lo revolví pensé que así era.

　　- Definitivamente gracias a Dios habrá dinero siempre para pagarte a una muchacha.

　　- Exacto. Luna, ¿Irás a la cena?

　　- Por su puesto que iré, a mi familia nadie me la quita y ese es mi lugar en esa mesa, que la sienta en sus piernas tu querido primo.

　　- También es tu primo.

　　- Dejo de serlo cuando el muy cobarde salió huyendo dejándonos sola.

　　- ¿Le reclamarás?

　　- No, simplemente lo ignoraré para mí él no existe.

　　- ¿Irás al encuentro con el caballero de blanco?

　　- ¿Cómo crees que voy a ir?... Podría ser un mafioso.

　　Luna volvió a montar una olla para la pasta mientras desechaba la quemada, luego del almuerzo la beba continuó recibiendo imágenes del famoso almuerzo, los únicos que mostraban cierta inconformidad era Lili, Giff y Athenas, nadie les había explicado nada, Luna se sintió mejor cuando notó en una foto como Giff miraba con molestia a la chica sentada en el puesto de su pequeña.

　　- Lili, no me gusta que esta chica este sentada en el puesto de mi princesa.

　　- A mi tampoco amor, pero no podemos hacer nada es la voluntad de mi madrina, sí en la cena vuelve a suceder buscamos una excusa y nos vamos.

　　- Me parece bien, nos llevaremos a Joaquín también.

- Por su puesto, somos una familia, y él debe apoyar a su hermana.

　　- ¿Qué susurran ustedes allí?

　　- Nada madre, reconquistando a mi amor.

　　- Giff, dile a tu madre que están susurrando o me molestaré.

　　- Dije, mi amor aprovechemos que Luna está en la universidad y Joaquín se quedará aquí para escaparnos.

　　- Si claro vamos a creerte.

- Eso fue lo que dije madre, ¿Verdad mi amor?

- Lili, te agradezco que no me mientas.

　　El almuerzo terminó lo más rápido posible, puesto que la incomodidad era de casi todos, Whitney no quiso comer en la mesa así que ella se había ido a la cabaña de la piscina, Refugio y Wes se fueron a comer con ella, así que había más espacio para sentar a la recién llegada, los Mi Pens no entendían el empeño de chocar a su hija, Joaquín también se sentía un poco incomodo así que comió lo más rápido posible para levantarse de la mesa.

　　- Primo, respira un poco, mastica bien la comida.

　　- Es que debo hacer algunas diligencias y estoy contra reloj.

　　- Yan, amor, no me habías dicho que tenías en tu familia tantos hombres guapos desde el mayor de todos hasta el más joven.

　　- Gracias niña por el piropo pero aquí las hermosas son nuestras mujeres, mi esposa, mi cuñada, mis hijas, ahijada, y sobre todo mis nietas, aún no conoces a la beba y a Luna cuando las conozcas sabrás de lo que te hablo, ellas sí son unas bellezas.

　　- Sí claro me lo imagino. (Dijo con un tono un tanto descontenta y para el audaz Charlie no pasó desapercibida) Yan tiene varias fotos de la famosa Luna en su apartamento créame ya la conozco.

A pesar de que sonreía se notaba la molestia, cuando pudo blanqueó los ojos y siguió comiendo, Edgar la vió y levantó una ceja en señal de molestia, la chica en cuestión estaba despertando la bestia que dormía dentro del general Maho con su bebé nadie se metía.

　　La tarde pasó más relajada, cada quien se fue a hacer lo suyo a pesar de ser sábado, todos tenían sus compromisos, nadie sabía los de Fabián porque como todo un Hua tenía la estirpe de hombre serio, Yan y él eran de un estilo parecido, la nueva pareja pasó la mitad de la tarde sobreviviendo al interrogatorio digno de la C.I.A. por parte de las mujeres Hua acompañadas de Refugio la cual también tenía su talento para interrogar.

　　- Me recuerda cuando Marisol y Pamela te interrogaron la primera vez que te secuestré de la universidad.

　　- ¿Yo te interrogué?

　　- No solo a mi a Giff también.

　　- ¡Siii!, ya me recordé... ¡Guao! éramos tan felices.

　　- ¿Y ahora no lo eres?

　　- No es eso mi amor, claro que soy feliz pero en esa época era distinto, solo vivíamos para nosotras.

　　- Nuestra mayor preocupación era poder llegar a las clases sin retrasos.

　　- Y le teníamos miedo a Giff y a Edgar.

　　- Yo nunca le tuve miedo a Edgar, y a Giff tampoco, yo lo odiaba.

　　- Del odio al amor... (Dijo Giff con picardía en su mirada y en su voz, robándole luego un beso a Lili). Te amo, eres mi más grande y hermoso dolor de cabeza.

　　- ¡Aahh! eso sí, para siempre... por cierto me debes mi gancheta de perlitas.

　　- Yo aún la tengo guardada.

　　- No te lo creo.

　　- Claro que sí un día de estos vamos a la casa y te la muestro.

　　Luna y Beba se fueron a la estética, Carol le había comentado la cara de la chica cuando hablaron de ella en la mesa, así que la guerra sería con todo, a pesar de que habían venido juntos Emma decidió que Yan se quedará con ellos en la mansión principal y Agatha en la casa de Mateo, a la chica no le gustó la idea pero no tuvo más remedio que aceptar.

　　- Tu abuela aún vive en la edad media que las niñas para un lado y los varones para otro, nos hubiésemos quedado en el hotel.

　　- Como te dije allá, si quieres te regresas a Londres yo aún no me voy.

　　- Yan, tú y yo quedamos en unos días, no vayas a extender la estadía en este tercer mundo.

　　- Agatha no me pienso quedar más de lo que sea necesario y punto, pero si tú no estás a gusto puedes regresar, yo lo haré en cuanto pueda.

　　- ¿Y tú primita querida por qué no se quedó a esperarte?

　　- Porque tenías cosas que hacer.

　　- ¿En la universidad?, ¿Un sábado?

　　- Bueno ella sabrá para donde se va.

　　- ¿Qué pasa con la loca que no quiso comer con nosotros?

　　- ¡AGATHA! (alzó la voz Yan) Te prohíbo, oye bien, te prohíbo hablar de Whitney, ya ella ha sufrido demasiado para que vengas tú a burlarte de ella, ¿Estamos?

　　- ¡Perdón!, No me grites, cambiemos el tema, ¿Este es tu habitación?

　　- Sí, cuando dormía en esta casa era mi habitación, a que mi abuela tengo otra, es más... creo que en todas las casas de la villa tenía una habitación por si acaso me quedaba a dormir.

　　- Que raro son todos ustedes, son como una secta o algo así.

　　- Eso se llama ser parte de una familia... Para ti es difícil entender esto.

　　- Gracias por recordarme, que por culpa de unos desgraciados yo perdí a mi papi y luego mi mamá se volvió loca por eso.

　　- Bueno, me voy necesito dormir, te vengo a buscar a la hora de la cena.

　　- ¿Me vas a dejar sola aquí?

　　- Tranquila que esta gente rara no come personas, no nos gustan, la casa está full de servicios a tu disposición y pronto vendrá por allí Carol o mi mamá o mi papá.

　　- Que venga tu papá es súper sexi.

　　- Dale yo te lo mando, así mi mamá te mata y me hace un favor de liberarme de ti.

　　- ¡Que lindo eres!, provoca casarme contigo.

　　- ¡No, bebé!, ni te hagas a la idea loca de que eso pasará... siempre he sido sincero contigo yo nunca me casaré, así que mejor me voy te busco para la cena.

　　Yan se levantó se acomodó su chaqueta y sin mirar atrás se marchó dejando sola a la chica en la habitación, está luego de que el chico salió comenzó a golpear la almohada, y a gritar con ella en la boca: "Dios dame fuerza, necesito soportar".

　　- Hijo, ¿Todo bien?

　　- Si mamá,todo bien es solo que...

　　- Yan si tu abuelo escucha que le estás gritando a tu esposa te pondrá a entrenar con todos los hombres y mujeres de la familia.

　　- Madre, ella (señalando al cuarto) no es mi esposa y no creo que llegue a serlo, además esa regla la colocó mi abuelo porque todas ustedes son unas reinas pero ella (señalando de nuevo) no lo es, (le dió un beso en la frente a Marisol) me voy a la casa a dormir un rato.

　　Yan comenzó a caminar desde la casa de Mateo hacia la principal, caminaba lento como reconociendo todo a su alrededor, pasó por el salón de ensayo donde observó a su hermana ensayando un baile, no quiso interrumpirla, más allá en el gimnasio su tío Giff entrenaba con Edgar y Fabián saludó de lejos y continuó su camino, Joaquín nadaba en la piscina con algunas muchachas de servicio siguiéndolo con una mirada enamorada, Yan solo sonrió y continuó hasta que llegó a la casa, pensó en ir al jardín de atrás pero no se atrevió así que decidió entrar a la casa e ir a su habitación a dormir un rato.

　　Ya al anochecer Emma entró a la habitación de Yan la cual estaba completamente a oscuras, con la luz del pasillo que se colaba por la puerta abierta pudo ver a su amado nieto profundamente dormido, se acercó a él y comenzó a acariciarle el rostro para despertarlo: "Yan mi niño despierta". (El chico comenzó a moverse pero el sueño era muy profundo y no podía abrir sus ojos). Mi niño despierta, es hora de cenar.

　　- No, no quiero ir contigo.

　　- Yan, despierta.

　　- No mamá no quiero, no quieroooo. (Yan se despierta exaltado mirando a Emma con susto e incertidumbre, Emma decidió encender la luz para que la mirara bien, cuando lo hizo el chico luego de acostumbrar la vista a la claridad, abrazó muy fuerte a su abuela) Abuela, menos mal eres tú.

　　- Las pesadillas continúan por lo visto.

　　- Cada vez son peores pero cuando tengo cerca mi talismán no pasa, pero no lo saqué de la maleta.

　　- ¿Tú talismán?, ¿De qué hablas?

　　- Nada abuela olvídalo.

　　- Bueno, párate, ve a bañarte que ya casi está lista la cena.

　　- Abuela... mmm... bueno... es que quiero saber...

　　- No sé si viene mi amor, espero que sí mi vida, porque es el sueño de tus abuelos.

　　- Creo que mi viaje se adelantará para no molestarla más.

　　- Yan, ven y siéntate aquí a mi lado mí amor. (El chico ya estaba en la puerta del baño y se regresó a la cama se sentó al lado de su amada abuela, ella lo tomó por la cara para verlo frente a frente) Contéstame con total sinceridad, y sin dejar de mirarme, estás dos preguntas ¿Crees que es la mejor solución marcharte nuevamente?, y la pregunta más importante ¿Te quieres alejar de ella?.

　　Emma notó como el chico trataba de tragar el grueso nudo de su garganta, mientras que sus ojitos se llenaban de lágrimas y desconsuelo: -Necesito alejarme pero no quiero, nunca lo quise, abuela yo... yo morí el día que la aleje de mí... Luna es... Dios abuela, sé que es imposible pero ella es mi talismán-

　　- Entonces no te vayas mi amor.

　　- Abuela ella me odia, la prefiero lejos que observando a diario su mirada llena de desprecio hacia mi.

　　- Tal vez mi amor, pero si te vas ese odio solo se incrementará y un Hua nunca huye, mi amor tú eres un clon de tu abuelo con mi corazón eres la combinación perfecta así que regálame poder disfrutar de tu presencia y que Luna te vuelva a querer.

　　- No sé si quiera que ella vuelva a sentir algo, porque no quiero que sufra otra vez por mí culpa, si me odia será más fácil que me olvide.

　　- Eres un corazón completo mi amor ve a bañarte.

　　- Abuela debo ir a buscar a Agatha.

　　- Tranquilo mi amor, tu papá la traerá.

　　Cuando Yan bajó a la sala ya casi todos estaban allí solo faltaban la Beba y Luna, hasta Agatha que lo miró con molestia: "Pensé que me irías a buscar". (Yan se sentó en medio de sus abuela Emma y Refugio las cuales lo recibieron con besos en cada mejilla e ignorando el comentario de la chica) Yan, te estoy hablando amor, pensé que me irías a buscar.

　　- Lo siento Agatha me quedé dormido.

　　- Además gata te viniste con tus suegros.

　　- Abuela, Agatha no gata.

　　- Al fin de cuenta es lo mismo.

　　La chica de servicio se acercó para notificar que la cena estaba servida, todos comenzaron a levantarse, Emma tomó un brazo de Yan y Refugio el otro, Agatha respiró profundo porque estaba sola así que Charlie le concedió su brazo para llevarla a la mesa.

De pronto la puerta de la casa se abrió y entraron las dos chicas que faltaban de la familia, Yan al ver de frente a Luna quedó paralizado, las abuelas sintieron como el corazón del muchacho se aceleraba con mucha fuerza, la chica mantenía una mirada severa y sin emoción, manteniendo la mirada de Yan pero cuando volteó a ver a los demás notó que su abuelo, su adorable abuelo tenía del brazo a la chica nueva.

　　- Buenas noches, creo que no nos esperaban (La mirada severa de Luna se intensificó al ver a Charlie del brazo de Agatha, el viejo por primera vez en mucho tiempo sintió temor) pero llegamos a buena hora Beba.

　　- Claro que sí, ¿Tú quién eres?, abuelo ¿Por qué la llevas del brazo?

　　- Ella es... (contesta Yan) ella es Agatha.

　　- Su novia (contesta la chica mirando a Luna con molestia) te reconozco eres Luna Mi la hija de mi cantante favorita, eres la hija de Alison.

　　- Señora Alison es un poco más largo pero al practicarlo se hará fácil créeme. (las miradas que se estaban regalando este par de chicas era candela pura).

　　- Bueno, bueno hoy soy afortunado Charlie va con Agatha y yo ire a la mesa con dos de mis princesas hermosas.

　　Emma se paró frente a la mesa y cada uno se fue ubicando en su puesto, Luna llegó a su puesto donde ya estaba Agatha parada la miró de arriba a abajo: "Creo que estás confundida querida este es mi puesto".

　　- Yo me senté aquí al mediodía.

　　- Solo porque que yo no estaba, fuiste como un reemplazo, pero mientras yo venga, este es mi lugar.

　　- Es cierto gata, mi joya va allí... tú siéntate por acá en el puesto de Fabián él no vendrá a cenar, ya mañana buscamos un puesto para ti.

- Lo ves, por ahora te toca reemplazar al que no esté.

　　Whitney bajó a cenar y cuando vió a Luna y a Beba corrió a abrazarlas, con la mirada las regañaba y las otras entendían cabizbaja el mensaje, Yan no dejaba de mirar a Luna, ella lo ignoraba por completo, Mateo le hizo seña a su hijo para que cambiará de actitud pero no podía dejar de mirarla.

　　- ¿Y ese milagro que se dejaron ver?

　　- Porque Luna cocina muy mal.

　　- Claro que no, a Luna la enseñé yo, dime ¿Tú cocinaste? (Contesta Refugio defendiendo a su muchacha).

　　- No, quien cocinó fue Luna pero...

　　- Pero la dejé cuidando la pasta y se le quemó... además para responderte querido primo, está es mi familia también, si luego de casi 8 años te recordaste que existiamos no creas que a nosotras nos haya dado la misma amnesia.

　　- Que dulce prima. Pero a mí no me dió amnesia simplemente decidí no venir, pero a casi todos los ví en alguna oportunidad.

　　- Sí ya lo recordé, no fue amnesia fue huida cobarde e infantil.

　　-. Bueno, bueno a comer luego se matan entre ustedes.

- Uno nunca va a la guerra con el estómago vacío.

Luna y Yan se regalaron la mirada más intensa que jamás habían sentido los presentes, ninguno quería desviar la mirada hasta que Agatha dejó caer el tenedor y el ruido los hizo voltear, Yan quiso regresar al océano negro de Luna pero ella simplemente no volvió a mirarlo.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***