cap 3

La mujer en el suelo la miró con ira reprimida, ella no le prestó más atención y se acercó a los anfitriones.

— ¡tía Erika!

La mujer abrazo a Erika Salvatore.

Ella la abrazo con incomodidad.

— ¿okay, tu eres?

Ella se alejo.

— mamá les envió un regalo por el aniversario de la empresa.

Regreso a la moto y tomo una caja, después se la extendió a Erika y a Víctor Salvatore.

— es el regalo de parte de mi madre.

Víctor miro a la chica dudo un momento y pregunta.

— ¿gia?

— si.

Asintió la chica cuando la llamaron

Erika sonríe, su rostro mas relajado.

— con que eres la pequeña gia, has crecido mucho, quitare ese molesto casco, por eso no te reconocí pequeña.

Gia quitó el casco y un hermoso cabello negro ondulado cayó por su espalda, sus cejas eran Pobladas, delineadas y oscuras, tenía pestañas largas y abundantes, ojos expresivos, nariz perfilada y labios carnosos.

Los ojos de Erika brillaron con sorpresa, no quedaba nada de la pequeña niña, que mantenía jugando con barro y volvía nada su jardín.

— mi pequeña gia se ha convertido en una hermosa adolecentes.

Gia negó y entrego el casco al empleado al lado de los anfitriones.

— tía pero que dices, me avergüenzas.

Ella sonríe hermosamente, Erika estaba más que encantada, su amiga hablaba maravillas de su hija, pero uno nunca se puede confiar de nadie, no sabía la personalidad de la pequeña, pero en apariencia era una hermosa chica de piel trigueña y seductora, cualquier hombre caería ante ella.

Erika ya estaba pensando en ponerla como candidata a su futura nuera.

Erika miro a su hijo y efectivamente la estaba observando sin quitar la mirada ni un segundo.

— pequeña gia, tu madre ya envío tu equipaje, ven no les prestes atención a estos alborotadores, te presentaré a varios de mis conocidos.

— claro tía Erika.

Erika la tomo de la mano y se dirigieron a la fiesta.

Leonard se acercó a su padre, el cual puso la mano en su hombro.

— que harás ahora con esa mujer, el escandalo saldrá.

Leonard miro a la mujer y asintió a sus guardias, ellos se llevaron a la mujer y por mas que grito no la soltaron.

— me encargaré después ¿por cierto esa persona quien es?

Víctor sonríe

— te recuerdas de la pequeña gia.

Los ojos de Leonard se abrieron con sorpresa.

— ¿estás hablando de legeia Martinelli? La pequeña bola de barro.

Su padre golpeó su espalda

— te dije muchas veces que no te dirigieras a ella de esa manera

Leonard pensó en la mujer que lo atrajo a primera vista, quien diría que era esa pequeña niña.

— entremos

Dijo su padre.

— si

Respondió Leonard y siguió a su padre, pero al entrar sus ojos buscaron de inmediato a legeia, la encontró saludando a varios amigos de su madre.

Rodrigo se acercó a ellos.

— señor Víctor un placer verlo

Víctor sonríe y estrecho su mano.

— también es un gusto verte de nuevo Rodrigo, los dejo para que hablen.

Luego se alejo, Rodrigo se acerco a el, tenia un traje negro y traia una cooa en la mano, rápidamente pregunto.

— oye, sabes quién es la mujer del brazo de tu madre, es toda una belleza, con esa mujer me casaría.

Leonard miro a su amigo y se burla.

— ya estas casado idiota pero... ¿te gusta?

Rodrigo asintió.

— claro es muy linda, aunque parece muy joven, pero eso no es impedimento.

Leonard Asintió, si no estaba mal, ella tenía diecinueve este año si no estaba mal.

Rodrigo miro el rostro de su amigo, sus ojos seguían a la mujer a todas partes el se burlo y dijo.

— ¿dime quién es? preséntamela, si tu madre la conoce tu también.

— y tú también la conoces

Dijo Leonard mientras tomaba una copa de la mesa, Rodrigo se sorprendió y se señaló así mismo.

— ¿la conozco?

El Asintió

— es la pequeña de la que hablabas en la tarde.

La copa de la mano de Rodrigo casi se cae, miro a la hermosa chica, no podía creerlo.

Después de un tiempo toca el hombro de Leonard.

— vamos a saludar entonces, somos viejos amigos.

El empezó a caminar hacia gia, Leonard lo sigue.

Erika le encantada cada vez mas la chica, buenos modales, saludos perfectos, saca temas perfectos, no dice mas de lo que debe, simplemente perfecta.

— gia como está tu madre pregunto

Erika.

— mamá está bien, solo que últimamente está más ocupada.

— ya veo, por cierto no habías venido a los otros aniversarios, me preguntó si te molesta este tipo de lugares.

— no es eso, mamá dice que soy muy problemática y nunca me traía o estaba estudiando y no pude venir.

— ya veo, has crecido maravillosamente.

– bueno, como no, si mi madre es un dragón lleno de ira.

Las dos se miraron y empezaron a reír.

Legeia sonríe, ella sintió que tocaron su hombro y se giro, miro a los dos hombres guapos que se acercaron, de hecho había notado al de traje blanco, era un completo Adonis pero era una tristeza que fuera tan mujeriego.

Dijo tranquilamente, sin repararlos mucho.

— ¿si que se les ofrece?

El hombre del traje negro sonríe, ella frunció levemente el ceño.

"es bastante guapo, pero no es mejor que el otro".

— pequeña gia no te acuerdas de mí

El cuerpo de gia se tenso, no tenía la menor idea de quién era este tipo, esto es lo malo de las fiestas, llega gente diciéndote, hola como estas te acuerdas de mi yo te vi cuando eras una bebe.

Gia suspiro.

" una bebe que se va acordar de aquíen vio"

Ella negó levemente y se disculpa.

— lo siento, pero no sé quién eres.

— pequeña gia soy Rodrigo, recuerdas el amigo de tu hermano.

Los ojos de gia se enfriaron, al recordar a la persona, como no acordarse de eate tipo que tanta rabia le hizo dar cuando tenia 6 años.

— ¿eres el que decía que me tenía que casar con una bolsa?

Ella lo miro fríamente.

" desgraciado, quien lo diría que se convertiría en alguien tan guapo, un desperdicio total"

Pensó ella, gia dio una vuelta.

— Ahora mírame ¿aún tengo que hacerlo? ¿Casarme con una bolsa puesta por que ningún vestido me queda?

Rodrigo masajeo su cuello, sentía tanta vergüenza.

— perdóname, era muy inmaduro.

Ella levanto una ceja, sus ojos llevaban incredulidad.

— con 15 años y eras inmaduro, ¿maduraste ahora?

Dijo ella mientras relajaba de nuevo su expresión, de hecho eso ya no le importaba.

— si, lo he hecho, ya madure.

Dijo Rodrigo

— eso es bueno, por cierto quien es tu amigo.

Dijo mirando a Leonard.

— Jajajajajajaja, no lo reconoces?

Pregunto Rodrigo riéndose de Leonard.

— no, porque debería, ¡no! espera ya me acordé, ¿eres el del escándalo afuera? que cosas te pasan, debo mantenerme alejado de ti, quien sabe que me harán esas mujeres tuyas.

Ella sonríe por lo bajo, simplemente una tragedia.

— gia, el es tu hermano, no recuerdas.

Ella miro a Erika y señaló al hombre.

— ¿el hermano?

— si

— pero el no era así.

Miro la mirada tranquila del hombre y negó, como podría el hombre mirarla tranquilamente, así no la miraba su hermano.

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