El día siguiente me levanto, me doy un rico baño, y me coloco un jeans azul Claro, y una camiseta negra, unas botas, y mis lentes oscuros.
—¿Para dónde va?—Pregunta mi carcelero.
—Por ahí—Intento pasar, por un lado.
—Tengo órdenes de no dejarla salir de casa.
Me quito los lentes—Disculpa, me importa un comino las órdenes que tenga, voy a salir y punto de lo contrario voy a comenzar a gritar que usted entró a mi habitación cuando estaba desnuda—Lo miro divertida.
—Señorita, entienda por favor, no puedo desobedecer una orden su papá—Se nota el miedo en sus ojos.
—Si te hace feliz, puedes venir a oler mis flatulencias—Me Acomodo los lentes y paso por su lado, él suspira resignado y me sigue.
Me lleva al lugar que le indiqué, y 10 minutos después llega Horacio.
—Disculpa princesa estaba ocupado, Resolviendo algo—Me da un beso en la mejilla—¿Cuál es la urgencia?—Sus grandes ojos azules me miran, como si quisieran leer mi mente.
—Tengo algo que proponerte—Muerdo mi labio inferior.
—Oye niña, atrevida—Me guiña un ojo, que me hizo sonrojar, siento mis mejillas arder, él se da cuenta por qué se ríe de mí—¡Eres muy joven!—Dice después, que demonios quiere decir con eso.
—¿qué significa que soy muy joven?, tengo 25—hago puchero.
—A eso me refiero, eres muy niña, aún no has madurado—O sea que me está queriendo decir este Hombre, que soy inmadura.
—Oye, respétame.
—Está bien, era jugando—Rueda los ojos—Dime.
Había pedido desayunó, así que me lo trajeron en ese momento.
—Buen provecho—Mira el plato.
—Gracias.
Me terminó el desayuno con calma, él solo mira todo lo que hago, siento como si me estuviera estudiando.
—Bien has terminado, dime.
—Te quiero proponer algo—Lo miro fijamente, y veo algo muy en el fondo.
—Sigue—Me alienta, y no sé por qué me dan como nervios.
—¡Quiero sugerirte que te cases conmigo!—Suelto todo.
Horacio me mira, me mira, me mira, sin mostrar ninguna expresión.
Se ríe, parece incrédulo de lo que acabo de decirle.
—¿Estás hablando en serio?, Ves porque te digo que todavía te falta madurar.
Se está burlando de mí, que le pasa.
—Horacio estoy hablando en serio, no me importa que me digas inmadura, solo quiero casarme.
—¿Cuál es el motivo, si puedo saber?
—Es que mi papá quiere que me case con un viejo decrépito, y no lo quiero hacer, no me quiero casar.
—A ver, no te estoy entendiendo, no te quieres casar, pero me estás proponiendo matrimonio, creo que no tiene sentido lo que dices.
Qué estúpido es—es solo una farsa, nos casaremos solo para que mi papá me deje en paz con ese tema, ya después me voy a América de nuevo y felices todos—me encojo de hombros.
Él solo me mira con sus grandes ojos azules, se pasa la lengua por los labios, acto que acapara toda mi atención.
—¿Qué ganó yo con eso?, solo tú no puedes salir beneficiada de todo esto.
No había pensado en esa jodida mierda, no tengo nada que ofrecerle, ya que mi padre me va a desheredar enseguida.
—Por ahora no tengo que ofrecerte, pero si me dices cuánto dinero necesitas, yo puedo conseguirlo— me muerdo el labio.
Finge reflexionar, lo sé, no está reflexionando nada—No quiero dinero, no me hace falta.
—Entonces dime qué quieres.
—Yo, no sé, la verdad es que jamás me imaginé que ibas a proponerme algo así, debes dejar que lo reflexione.
—¿Cuánto tiempo?
—No sé unos dos meses— ríe el bastardo.
—No tengo tanto tiempo, por favor—Muevo mis pestañas intentando coquetear, pero parece que el desgraciado, no me ve como mujer.
—Déjame meditarlo, soy un hombre, muy ocupado, con muchas responsabilidades, no me gusta andar jugando a la casita, eso fue cuando tenía como 8 años.
Idiota—Anda por favor.
—Además, no me conoces, no sabes nada de mí, que sabes tú si soy un loco, que tiene fetiches raros y te secuestro y te arrancó el cabello para hacerle una peluca a alguien—me mira con seriedad, y es que con esa cara de chico malo que tiene, hasta podría creerlo.
Lo miro con los ojos bien abiertos, él suelta una sonora carcajada.
—¿Si vieras tu cara, te asuste?
Si—No, claro que no, si de verdad hicieras eso, no ibas a decirme—Respondo sobrada.
—Niña, lo siento mucho, pero voy a tener que rechazar tu propuesta, no eres mi tipo.
Maldito, cómo me va a decir eso—Fuiste tú quien comenzó con este juego en la disco, te recuerdo.
—Te miraba normal como a cualquier otra mujer—mentiroso, me estaba mirando a los ojos, él quería que yo lo notará.
—Está bien, no te voy a rogar, ya conseguiré a otro que me ayude—Me levanto.
—No te vayas, no vas a intentar convencerme—me guiña el ojo.
No sé qué está pensando, pero por si acaso—¡Asqueroso!—Me voy, él ni se mueve a detenerme, creo que solo perdí mi tiempo con este imbécil.
Llegó a la mansión y me consigo con mi hermano.
—Desgraciado, estúpido, ¿por qué te viniste sin mí?, ¿por qué dejaste que mi papá me descubriera?
—Lo siento Mila, me asusté, te llamé muchas veces y nada, no tenía manera de saber de ti, me asusté, te fuiste con el tipo ese, que por cierto no me gusta para nada, y no sé, supuse te había secuestrado.
—Eres un loco igual que mi papá, acaso tengo cara de que me voy a dejar secuestrar.
—Mila deja lo ilusa, si te secuestran, no vas a poder hacer nada, serán muchos hombres en contra de ti.
—No me va a pasar nada, confía en mí, por cierto, necesito un hombre para casarme, pero no sé a quién decirle.
—Mila deja ya la tontería esa, cásate con el conde, después ves lo que haces.
—Estás loco, loco, grito, la casa es tan grande que hace eco.
—Ya deja los gritos, no ves como te comportas como una niña, mientras sigas así, papá te va a casar con quién sea, debes demostrarle que tú puedes sola.
No lo había visto desde ese punto de vista, me da tanto coraje que tenga razón, pero qué demonios voy a hacer, para mí la solución más factible es casarme.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 67 Episodes
Comments
Ibelitza Oliverovelis
🤣🤣🤣🤣tremenda loca como goso
2024-12-07
0
Cinzia Cantú
Me da la impresión que puede ser el prometido del cual habló el padre
2024-11-02
1
Elia Barreta
Tengo rato pensando que este hombre vá a resultar siendo el tal conde. Sigamos a ver.
2024-04-08
6