CAPÍTULO 8

__Jajaja, ya cállate y ahora si me voy_ dijo Adila caminando hacia la puerta cuando de repente una mano grande y fuerte la toma por el brazo y la hace girar hacia él

__ ¿Ya te vas amor?, ¿Y mi beso? _ preguntó

D´Angelo y sin esperar ninguna respuesta la besó, la apretó por la cintura y la besó apasionadamente, Adila intentó resistirse, pero después de sentir la lengua de su amado chocar en varias oportunidades contra sus dientes, se dio por vencida y le dio acceso,

Ella comenzó a jadear sin poder evitarlo y D’Angelo se sentía en las nubes, él la llevó hasta la cama y se acostó sobre ella, aún con la toalla puesta, él quería intimidarla, que ella se asustara, pero Adila, bajó su mano y aparto su toalla, para acariciar su hombría,

D´Angelo soltó un gemido y cerró los ojos, al sentir esa mano cálida tocar su longitud y rozar sus gemelas

__ Hum, así, así _ decía él entre gemidos

Adila comenzó a sentir la hombría crecer y sintió un cosquilleo en su intimidad, ella sabia que estaba jugando con fuego, pero según entendía por los consejos de Internet, que en la cama de un hombre una mujer puede conseguir todo lo que quiere si sabe jugar sus cartas, y eso era lo qué ella pretendía hacer, asi que ella apretó levemente su mano y comenzó a moverla de un lado a otro con algo de fuerza

__ Hum, Adi-ila por Diios, me vas a enlo-oque-ecer

Adila ignoró, las palabras de su prometido y usó un poco más de velocidad y comenzó a sentir que el tamaño aumentaba, al parecer iba a estallar y así fue, D’Angelo avergonzado se liberó en la mano de su novia

__ Oh, por Dios Adila eres tremenda, ¿tu eres virgen, de verdad?

__ completita, bueno menos mi mano que acaba de ser profanada, jajaja, levántate pervertido que debo irme

__ ¿y piensas dejarme así?, _ pregunto

D´Angelo

__ Jajaja, ¿así cómo? Por lo menos te liberaste, yo soy la que necesita un baño de agua fría, así que levántate y déjame ir

__ Eso no es suficiente, necesito más _ dijo

D´Angelo con un tono suplicante

__ Pues, lo siento, si no hay boda, no hay sexo, así que te aguantas, ahora déjame ir, porque, aunque la boda vaya a ser una farsa, debes cumplirme como corresponde.

__ No será una farsa, tú serás mi esposa ante la ley y me pertenecerás en cuerpo y alma y punto, _ dijo D´Angelo molesto de quedarse otra vez alborotado

__ Si claro, como tu digas _ dijo Adila y termino de levantarse, para marcharse a su casa

Mientras tanto en la mansión Azizi, Hakim estaba sentado conversando con Amira, pero ya estaba cansado de este juego infantil, así que aprovecho que estaban solos y la tomó de la mano para invitarla al jardín, la llevó de la mano, hasta un frondoso rosal que estaba en el fondo y ahí se sentaron en el césped, no le importó ensuciarse un poco el pantalón, le daría una lección a esta gemela intrusa, por prestarse para los juegos de su hermana.

Hakim acarició la mejilla de Amira y le soltó el hiyab para ver sus labios, él se acercó y el corazón de Amira comenzó a latir frenéticamente, pero Hakim había decidido castigarla, así que sin darle tiempo a reaccionar la besó, la besó devorando sus labios y la joven inexperta no sabia que hacer más que tratar de llevarle el ritmo, Hakim mordió sus labios y Amira soltó un leve gemido

__ me enloqueces Amira, ya no aguanto más _ le susurró mirándola a los ojos y comenzó a desnudarla, le quitó el hiyab y bajó la tira de su vestido, besó su cuello y dejó una pequeña marca y llego a sus pechos, tomó uno y le mordisco leve,

Amira, no podía detenerlo su cuerpo no le obedecía, ella solo veía a Hakim devorar sus senos y comenzó a acariciar el cabello del jeque.

Mientras que Hakim continúo bajando su mano y comenzó a apartar la ropa y metió la mano por su panty para llegar justo a su centro, ahí introdujo un dedo y lo movió suavemente, pero con mucha agilidad,

__ Amira comenzó a gemir con más fuerzas. Pero Hakim la besó para ahogar sus gemidos y después la atrajo hacia él.

—Vamos, no te resistas. Déjate llevar y libérate —le susurró al oído y Amira perdió su autocontrol y se liberó.

Su cuerpo se relajó y ella reaccionó, cuando observó a Hakim deleitarse con su esencia.

—¡Hum!, cuñadita eres deliciosa. Ahora este será nuestro pequeño secreto y cuando me case con tu hermana gemela, podemos seguir divirtiéndonos juntos. Pero deberás seguir suplantándola, para que nadie nos descubra —le dijo Hakim. Mientras se levantaba y dejaba a Amira aún sentada en el suelo, arreglándose la ropa.

El corazón de Amira estaba destrozado. El hombre que amaba, no era más que un canalla que se había aprovechado de ella. Solo agradece a Alá que no llegaron a tener sexo, porque se sentiría más sucia aún.

—Adiós cuñadita. Mañana regreso para que terminemos con esto —dijo Hakim. Antes de soltar una sonora carcajada y retirarse del lugar, dejándola sola y aún agitada.

Las lágrimas de Amira comenzaban de caer por sus mejillas, ella se terminó de arreglar y se retiro a su habitación, se encerró y se fue a duchar, se sentía sucia, se sentía como una ramera, incluso sentía que había traicionado a su hermana.

Pasaron dos días mas y Amira, se había vuelto mas introvertida de lo normal, casi no salía de su habitación y se había enterado de que Hakim había ido los dos días seguidos y que su hermana había tenido que atenderlo, pero ella no tenía cara para verlo a los ojos, y eso que faltaba un solo día para la boda,

Al día siguiente, su hermana entró a su cuarto y comenzó a animarla a que se levantara ya los estilistas estaban esperando por ella,

Pero ella tenia un mal presentimiento, pues ¿qué será de ella cuando este canalla se dé cuenta, de que se caso fue con ella y no con su gemela rebelde?, ¿será capaz de golpearla?, ¿o de repudiarla y devolverla a su padre?, todas estas preguntas se alojaron en el estómago de la novia y termino en el baño vomitando

__ hermana, ¿Qué tienes?, ni se te ocurra enfermarte, hoy te casas con el tonto si porque si, vamos a ponerte ese velo bien espeso para que no pueda verte la cara, y a ver si le dices, aunque sea una grosería para ver si nos confunde, trátalo mal, no sé ponte creativa, mira que mi sexy italiano y yo, nos casaremos mañana a primera hora y en la tarde nos vamos a Italia,

__ tranquila hermana, ya se me va a pasar, creo que son los nervios de la boda

__ escúchame bien Amira, te voy a dejar el celular, cuídalo y no dejes que el imbécil lo vea, yo le pediré a nuestro hermano que se encargue de pagar siempre la factura, Amira escúchame bien, cualquier cosa me llamas, ahí está guardado el número de celular del italiano, puedes llamarme ahí y dejarme un recado, apenas yo llegue compraré un celular para mí y te enviaré un mensaje con mi número, y si es necesario, haré lo posible para venir por ti, si yo me caso con un extranjero y me voy a vivir a Italia, seré libre por lo menos de las leyes de este país, usaré todos mis recursos para venir por ti, hermanita mírame a los ojos, no te dejes de nadie, eres más fuerte de lo que piensas, así que no dudes en repartir bofetadas y patadas si es necesario, ¿lo prometes?

__ si Adila, puedes irte tranquila, yo estaré bien

__ eso espero, te amo no creo que volvamos a vernos, no me dejaré ver en la iglesia, no sea que el demonio nos descubra antes de que te cases, Amira cuídate mucho,

Amira terminó de arreglarse y su hermana le metió el celular en la valija que llevaría a la luna de miel, se despidieron con un abrazo, un beso, también se hicieron presentes algunas lágrimas y Adila, se marchó hacia el hotel, donde se quedaría hasta que terminara la boda.

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