CAPÍTULO 5

__ Adila Aziz, te juro que te castigaré por haberme dejado así, eres mía, solo mía _ dijo en voz baja y cerrando sus ojos, para encontrarse en sus pensamientos con esa mirada traviesa que lo había hechizado.

Una hora más pasó y la puerta del cuarto de Adila, comenzó a retumbar por los toques del otro lado

__ ¿Quién es? _ preguntaba Adila, terminando de ponerse el hiyab

__ Yo hermana, ¿Por qué te encerraste? _ le pregunta Amira

Adila corre y le abre la puerta,

__ Porque me había quitado toda esta ropa, bien sabes que odio usarla,

__ si hermana, lo sé, mi padre solicita tu presencia, en su despacho

__ ¿para qué? Mi padre si es molesto _ bufo Adila

__ Adila, por favor, respeta y controla tus impulsos que hay visitas _ la regaño Amira, que a veces no cree que está altanera, se jacte de ser la hermana mayor, por haber nacido cinco minutos antes que ella y se comporte más rebelde que su hermanito Abdiel, pero Adila solo le voltea los ojos a su hermana y se termina de arreglar el hiyab

__ ¿visita?, ¿y quién es?, espero que no sea tu tonto prometido_ dice Adila con un ligero, pero evidente tono de fastidio

__ no lo sé, solo Josefa me dio ese mensaje para ti, así que anda apresúrate y deja de quejarte

Adila, baja sin ningún ánimo y toca la puerta del despacho de su padre

__ Adelante _ escucha del otro lado y entra y su padre le hace seña con la mano para que prosiga, ella entra y su corazón se detiene al ver al hombre que está de espalda voltearse hacia ella

Ella abre los ojos por la sorpresa y por primera vez en su vida, baja la cabeza, pero solo para disimular su desconcierto

__ hija, el señor D´Angelo Mancini, es un empresario italiano muy importante y ha venido a Arabia a buscar su segunda esposa, al parecer escuchó sobre nuestra pequeña reunión de presentación y decidió venir a pedir tu mano en matrimonio

Estas palabras rompieron el corazón de Adila, ella juró que jamás aceptaría compartir a su esposo con otras mujeres, para ella un amor verdadero solo se podía dar entre dos personas, pero ahora ¿Qué otra opción tenía?, ella no abandonaría sus planes, pero este hombre ya no contaba con su cariño, ella ahora lo repudiaba, por convertirse en parte de lo que ella odiaba, por no pedir su opinión y tratarla como parte de una negociación.

D´Angelo, pudo sentir como el rostro de Adila se endureció, ella subió su mirada con su mirada altanera y le dijo a su padre, sin mostrar el más mínimo sentimiento, ni la más mínima emoción

__ lo que usted decida, para mí está bien padre, me da igual _ terminó de decir volteándole los ojos a D´Angelo, que quedó petrificado, en realidad él no esperaba que ella saltara a sus brazos de emoción, pero si esperaba que ella entendiera, que él debía hacer las cosas bien en ese país, él tenía muchos negocios, allí y no podía simplemente robarse a la hija de un empresario importante y llevarla con él a Italia,

Adila, salió del despacho sin oír los repetitivos llamados de su padre, que quedó avergonzado ante la eterna rebeldía de su hija

__ Disculpe a mi hija señor Mancini, ella tiene un carácter muy fuerte, pero ya la reprenderé por este desaire hacia usted

__ no se preocupe, señor Azizi, su hija es perfecta para mí, yo mismo me encargaré de meterla en cintura, entonces, ¿tenemos un trato?

__ Si, señor Mancini, lo único que no me convence es esa boda tan apresurada, pero entiendo que usted debe regresar a Italia y le agradezco que entienda que mi hija solo puede salir de mi casa vestida de blanco como corresponde, así que nos vemos en una semana

__ Hasta luego señor Aziz, por favor me despide de mi prometida, y por favor entréguele este anillo, como símbolo de mi compromiso con ella.

__ se lo agradezco, lo acompaño hasta la puerta y puede venir cuando guste, le aseguro que mi hija lo recibirá con cortesía

__ Si como no _ susurró D´Angelo para sí mismo

Él salió de la mansión Aziz y se subió a su camioneta, estaba feliz y satisfecho de haber asegurado a su mujer, pero, por otro lado, sabía que una tormenta se le avecinaba, presentía que su joven traviesa estaba furiosa con él, y al sentir su celular vibrar lo confirmo, era un mensaje de ella, pero esperaría estar en su habitación para leerlo, así que aceleró y bajó en la entrada del hotel, ordenándole a sus hombres encargarse de la camioneta, subió al ascensor y al entrar a la suite sacó rápidamente su celular, él sintió nervios al abrir el mensaje, pero su piel se erizó al ver puros Emoji, enojados,

__😠😡😠😡

Él sonrió y le envió unos besitos y unos corazones,

__ 😙😙😙♥️♥️♥️¿puedes venir?, quiero verte _ terminó de escribirle y se quedó esperando su repuesta, pero Adila estaba tan molesta que apagó el teléfono y se quedó dormida

D´Angelo se quedó un poco triste esperando su respuesta, pero era obvio que no le respondería y más evidente aún, que no lo visitaría, así que también se quedó dormido con el teléfono en la mano,

D´Angelo, se encuentra en un profundo sueño, cuando de repente siente que le agarran la mano y se despierta, se encuentra a Adila de pie junto a él con un sexy conjunto de lencería, ella no lo deja levantarse, ella se sube sobre él y comienza a besarlo, ella muerde levemente sus labios y él se da cuenta de que ella trata de castigarlo, pero él toma el control se sube sobre ella, y comienza a devorarla, besa su cuello y baja hasta sus pechos, le quita el brasier y comienza a succionar uno, mientras masajea el otro, continúa con un camino de besos y llega a su obligo, ella mete la mano entre su cabello y se lo jala ligeramente,

D’Angelo, continúa bajando hasta que llega al borde su panty y la retira, dejándola totalmente desnuda, él llega a su intimidad y la besa por toda su zona prohibida,

Adila se estremece y comienza a jadear, esos ruidos obscenos que salen de su boca enloquecen a D’Angelo, él la besa, hasta que la siente convulsionar del placer, mientras ella aún le acaricia el cabello a él que aún está inmerso en el placer de oírla llegar al clímax ,

Luego D´Angelo, se levanta y comienza a desvestirse rápidamente, sin dejarla recuperarse del anterior clímax, se posiciona frente a ella y comienza a entrar poco a poco

__ Hum, _ se quejó Adila

__ ¿te duele mucho?, ¿quieres que pare? _ pregunta él suplicándole con sus ojos que lo deje continuar,

__ No, continúa _ le dijo Adila con su voz entrecortada del placer

D´Angelo siguió y terminó de entrar en ella, se quedó inmóvil por unos segundos y después comenzó a moverse, sus movimientos eran lentos, pero certeros y con cada estocada hacía que Adila llegara al cielo, después él comenzó a acelerar sus movimientos y los gruñidos y gemidos invadieron la habitación,

D´Angelo no quería terminar aún, pero no pudo evitarlo, tenía más de un año, sin estar con quna mujer, así que sin poder resistirse se corrió dentro de ella y Adila, se quedó inmóvil, sintiendo como él vibraba de placer en sus brazos, ambos estaban sudados y extasiados,

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