capítulo 12

Adela

Ya hace un mes que estamos juntos y siento que es un sueño.

Pasamos todas las noches junto en mi departamento o en su casa.

Parecemos un matrimonio, yo hago la cena y si estoy ocupada lo hace él o pide el delibery a algún restaurante.

Nunca pensé que así seria mi vida junto a Elan, soy muy feliz a su lado.

Tuve que enseñarle mi cuarto secreto ya que necesitaba trabajar y con el acá me era imposible hacerlo y necesitaba ahorrar ese dinero.

No le gusto lo que hacia y me pidió, mejor dicho me excigío que dejara de hacerlo que nada me faltaría que el cuidaría de mi. Me enoje con el y lo eche del departamento, no nos hablamos desde hace dos días. Moría por verlo. Por besarlo, abrazarlo y no soltarlo jamas. 

Voy saliendo del trabajo cuando subo al auto le digo a Eduardo que me lleve al gimnasio de mi amigo y le paso la dirección.

Cuando mi amigo Beto  me ve entrar viene a mi encuentro, me abraza

-Hola Adela tanto tiempo sin verte -

- si hace rato que no vengo, estoy muy estresada, necesito descargar todo lo que traigo encima o voy a explotar-

- Esta bien ve a cambiarte, te espero en el ring-

Siempre tengo una muda deportiva en mi loker por necesito venir con urgencia, como hoy.

Me puse los los guantes y protectores.

-Adela, tu conoces a estos hombres que están en el gimnasio – volteo y veo a Eduardo y Tomas.

- Si son mis custodios- me mira con sorpresa,pero no dice nada.

Comencé a practicar king boxing, tenia tanta ira cumulada que no me di cuenta hasta que derribe a Beto.

-Lo siento, no contuve mi fuerza – le extiendo mi mano y lo ayudo a pararse.

-No te preocupes, sera mejor que Oscar siga contigo ahora -

-Esta bien, enserio lo siento -

Oscar ocupo el lugar de Beto y seguí por una hora más o menos ya mi cuerpo se sentía agotado.

Baje del ring me despedí de los chicos y me fui al departamento.

Me duche y me fui a dormir sin cenar estaba agotada.

Al otro día no tenia, ni ganas de ir a trabajar, no quería encontrarme con él.

Me vestí con ropa cómoda, salí del departamento cuando llegue al coche.

- Eduardo hoy no iremos a la empresa, no quiero que le informe al señor Price donde estoy por más que los amenace que los despedirá, ¿esta claro?-

-Si señorita -

- Y por favor cuando Elan no este presente no me digan señorita solo dime Adela-

- Como digas... Adela-

-Gracias -

- Quiero que me lleven a un lugar que sea tranquilo para poder pasar el día-

Mientras iba de camino llame a la oficina y avise que hoy no iría por que me sentía mal.

A los pocos minutos escucho que suena el celular de Eduardo

- Por favor ¿me pasas el celular?- me entrega su celular y veo que es Elan, contesto la llamada.

-¿Eduardo que tiene Adela y por que no vino a la empresa? - le reclama con tono de enfado.

- A Eduardo y Tomas se les fueron confiscado los celulares y lo que haga con mi vida a usted no le importa – corto la llamada y apago el teléfono.

- Tomas por favor apaga el celular así no nos molestan -

- Si Adela – veo que hace lo que le pedí.

 Me llevaron a una pequeña estancia a las afuera de la cuidad , un lugar muy bonito y tranquilo.

- Adela podemos caminar por los senderos, andar a caballo o no hacer nada- me cuenta Tomas

- Chicos quiero andar a caballo-

- esta bien voy a pedir que los preparen-

Al rato vienen con tres hermosos caballos, nos subimos a ellos y recorrimos tranquilamente el lugar por varias horas.

- Deberíamos volver, nos esperan con el almuerzo - avisa Eduardo.

- Esta bien, muero de hambre- Termino de decir eso

- HAYYYY!!!….. - un fuerte dolor en el vientre me hizo soltar un fuerte quejido y me doble estando encima del caballo.

- ¿Que te pasa? - pregunta Eduardo.

- No lo se, sentí un fuerte tirón en mi vientre HAAYYY!!!…..- ya grito esta vez.

Me llevaron lo mas rápido posible a la estancia bajamos de los caballos y me subieron al auto.

-HAYYYYY!!!…… -  el dolor era cada vez mas fuerte iba acostada en el asiento trasero.

Llegamos a la clínica y Tomas corría conmigo en brazos hasta urgencias, donde me atendieron los médicos, me hicieron preguntas y me pusieron suero con un calmante para frenar el dolor que me durmió.

Abro mis ojos y me encuentro en un una habitación blanca, siento que algo aprieta mi mano y miro asía ese lado y lo veo.

- Elan… - digo en voz baja, pero igual me escucho.

- Ángel que bueno que ya despertaste- lo veo preocupado

-vine apenas me aviso Eduardo -

- ¿Que me paso?-

- No se, están esperando a que despiertes -

en ese momento se abre la puerta y entra una mujer con bata blanca.

- Hola Adela soy la doctora Sanchez me podrías decir que estabas haciendo cuando sufriste los dolores-

- Estaba dando un paseo tranquilo a caballo-la miro – ¿por que? ¿que ocurre?-

- Es que en tu estado eso no lo podías hacer-

- ¿en mi estado?- 

- ¿No sabias que estabas embarazada?, sufriste un aborto – me explica la doctora.

Abro mis ojos por la sorpresa, me quedo muda, siento que no puedo respirar y las lágrimas empiezan a brotar de mis ojos sin control, ya no escucho nada de lo que dice la doctora. 

Miro mi brazo donde tenia el suero y me lo arranco, me quiero ir, me quiero bajar de la cama y siento que Elan me abraza tratando de calmarme, mientras forcejeo con él y grito que me quiero ir, siento un pinchazo en mi brazo y todo se pone negro.

Estoy despertando y al ver donde estoy, me devuelve a mi pesadilla.

Elan al darce cuenta que lo estoy mirando, acaricia mi mejilla y me besa.

- Lo siento, yo no sabia- se me hace un nudo en la garganta y no me deja hablar – si lo hubiera sabido me hubiera cuidado mucho.- me abraza fuerte, me besa la frente.

- Tranquila mi ángel, te tienes que calmar o te van a poner a dormir otra vez- muevo mi cabeza diciendo que si.

- A cuestate un rato aquí conmigo por favor – se acomoda en la cama y yo me acomodo en su pecho y me abraza con fuerza, después de tanto llorar me quedo dormida.

Despierto y no se cuanto tiempo paso, ni que hora es. Sigo en el pecho de Elan.

- Hola hermosa-

- Hola amor- y lo beso

- Me quiero ir a casa- le digo

- Voy a buscar a la doctora para que te de el alta- y se va de la habitación.

Al rato entra la doctora con Elan detrás.

-Veo que estas mas tranquila-

- Si doctora y disculpe como actué, es que fueron dos noticias muy fuertes para asumir en el momento. Una que estaba embarazada, aunque no lo esperaba me hacia feliz. Y la segunda fue la que me hizo explotar que ya no esta- termino de decirlo con una voz suave y con la cabeza baja.

- Entiendo no tiene que explicarme nada, soy mujer y te comprendo- mira a Elan – el alta ya esta firmada, debe hacer reposo absoluto por tres días, tomar estos medicamentos, las indicaciones están en la receta- se gira en mi dirección - te quiero volver a ver en cinco días -

- si doctora- le confirmo

- Ángel acá tiene una muda de ropa para que te cambies-

me cambio lo mas rápido posible, me quiero ir.

Una vez ya arreglada Elan toma mi mano y nos fuimos.

En el auto me acomoda en su regazo como si fuera una niña pequeña y acaricia mi pelo durante todo el viaje a su casa.

Cuando llegamos me lleva en brazos  a su habitación y me acuesta en la cama.

- Quiero hablar con Eduardo y Tomas-

-Ellos no trabajan más para nosotros – lo dice muy enojado

- ¿Los despediste? ¿estas loco?-

- ¡Ellos debían cuidarte y decirme donde estabas! -

- ¡Me pasas mi bolso por favor!- me lo entrega – gracias-

saco mi celular y llamo a Eduardo-

-hola si necesito que vengas con Tomas a la casa del señor Price, los espero – cuelgo la llamada.

Miro a Elan que esta furioso por lo que escucho.

-No quiero discutir contigo, pero ellos en ningún momento dejaron de cuidarme – suspiro – si no fuera por ellos quisas estaría perdida e inconsciente en el campo- agacho mi cabeza.

- La culpa de lo del bebe es mía , ellos no son responsables y si no los vuelves a contratar, lo haré yo y no podrás darles ninguna orden, tu decides-

Lo veo irse del dormitorio,yo me acuesto acariciando mi vientre y me quedo dormida.

Elan los volvió a contratar, pero ya no eran mis custodios, por lo menos no habían perdido sus trabajos.

Hice el reposo como me lo indico la doctora, Elan no me dejaba ni caminar al baño, me llevaba y traía en brazos.

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