A TUS PIES
El reino de Turman siempre fue conocido por tener espléndidos guerreros, grandes fuerzas de batalla y, sobre todo, magníficos espadachines. Era un reino próspero, los reyes siempre habían estado felices de sus hijos, cada uno con grandes capacidades. Max, el hijo mayor, era un erudito innato, absorbía conocimientos como nadie, era un gran líder y excelente esposo, además de dominar muy bien la espada. Su segunda hija era Luciana, ella era una joven muy hermosa, había nacido con las antiguas y ocultas habilidades de su abuela, podía sanar las enfermedades más graves solo con tocar a las personas, además de ser muy hábil con el arco. Por último, León, el hermano menor de tan solo 27 años, quien era conocido como un dios en la batalla, sus tácticas y técnicas de espionaje eran inmensas, sus habilidades con la espada eran inigualables, sus planes de conquista jamás habían fallado en ninguno de los reinos a los que atacó, además de ser muy apuesto y varonil.
Rey Leopoldo: aquí está el orgullo del reino, mi orgullo como padre, ¿quién más que él para ser reconocido como el Dios de las naciones, el león de Turman? ¿Qué reino no estaría feliz de tener un príncipe tan capaz?
León: gracias padre, me honra el orgullo que sientes por mí, prometo que no defraudaré tu confianza ni la de Turman.
Reina Regina: hijo, te deseo grandes cosas y espero que pronto suenen campanas de boda para ti.
Para León, el amor era algo lejano, solo había amado a una mujer, solo podía añorar a una mujer, pero ella ya no estaba a su alcance. Qué injusta es la vida de algunos, mientras otros son felices y gozan de una familia numerosa con la mujer que aman, él tiene que aguantar en silencio la muerte de la mujer que tanto amaba...
5 AÑOS ATRÁS
León: Luciana, sálvala, haz algo, te lo suplico, sálvala, no la dejes morir, no la dejes irse, que alguien haga algo...
Luciana: León, ya es muy tarde, ella... ella ya se fue - Luciana solo miraba el cuerpo de la joven que yacía en el suelo con una flecha en su corazón, un cuerpo inmóvil y sin vida, lleno de sangre y con aparentes golpes.
Rey Leopoldo: ¿Quién pudo hacerle esto? ¿Quién fue tan ruin como para hacerle esto a una joven tan buena?
Leon: Luciana, sálvala, haz algo. Te daré lo que me pidas, pero sálvala. - Su hermana, con tristeza, solo pudo traerla de vuelta durante cinco minutos, como parte de canalizar toda su energía en un espíritu. - Leticia... Leticia...
Un espíritu resurgió de su cuerpo y luego ella entendió lo que pasaba. Todos estaban expectantes a lo que pasaba...
Leticia: León, mi amado... No llores.
Leon: Lety, no me dejes, quédate conmigo.
Lety: Ya no puedo, cariño. Prométeme que no buscarás venganza. Si lo haces, no llegarás a tu corazón de dolor. Vuelve a amar, cariño. Sé feliz.
Leon: ¿Quién te hizo esto? ¿Quién fue...?
Max: Lety, dinos quién fue... Debemos hacerte justicia.
Leticia: Ya es tiempo de irme...
Leon: Llévame contigo...
Leticia: Te amo...
Luego de decir sus últimas palabras, ella se desvanece como el humo. Luego, Luciana comienza a sangrar desde sus narices y se desploma. Los recuerdos de León siempre lo atormentaban. Por años, buscó al asesino, pero nunca pudo encontrar ni una sola pista...
Max: León, ya es tiempo de que la dejes ir. Han pasado muchos años y aún su recuerdo te atormenta.
Leon: ¿Y qué hago? ¿Cómo la olvido? Tú podrías dejar ir a Kassandra, podrías olvidarla.
Max: León, pronto será el cumpleaños de papá. Muchos esperan que anuncies tu compromiso con alguna de las jóvenes bien posicionadas dentro o fuera de la monarquía del reino.
Leon: Quedarán esperando. Jamás me someteré a lo que ellos quieran...
Max: León, debes aprender a controlar tu temperamento. Sabes que las leyes dictan que debes casarte antes de cumplir 28 años para que puedas acceder a los beneficios de ser príncipe de Turan.
Leon: Quizás no quiero los beneficios de Turan. Quizás no quiero ser príncipe de Turan. Quizás quiero otras cosas... - Enojado, se dirige a su hermano. -
Max: Papá tenía razón. Él sabía cómo reaccionarías. Me pidió que vayas a verlo. Tiene una misión para ti.
Leon: Eso suena mejor que casarme - se da la vuelta y se va.
Al irse, León, Max sonríe y observa a su hermano alejarse.
Max: Claro que será mejor, hermano...
Padre, ¿me llamabas?
Sí, siéntate hijo - le indica una silla junto a su escritorio-. Bueno, no sé si Max te habrá mencionado algo, pero tengo una misión para ti.
¿Cuál es? De antemano te diré que no me casaré con nadie...
No es eso, sabes que nuestro reino siempre ha sido un fiel aliado del reino del emperador Daniel.
Claro, ellos siempre nos brindan su apoyo... ¿Qué es lo que necesitas?
Bueno, mi querido amigo Daniel necesita que lleves a una persona en una expedición. Esta persona es muy importante, no puede ser lastimada, no puede ser dañada y, sobre todo, no puede ser vista por nadie que no seas tú.
Ok, ¿por qué tanto misterio?
Bueno, supongo que sabes que la emperatriz murió dando a luz. Luego de eso, él nunca se volvió a casar. El problema radica en que su hija, la princesa Esmeralda, huyó de casa. Al parecer, fue vista cerca de nuestro reino, en el bosque floral.
Eso es peligroso, hermoso, pero es un destino a la muerte.
Exacto, y quién mejor que tú para llevarla de vuelta. Has ido y salido de ahí muchas veces. Ella solo es una princesa que ha estado cansada del encierro. Solo necesita que le muestres lo peligroso que es salir sin seguridad y listo...
Otra mocosa mimada... Fantástico. Cuando llegue con su hija, abriré ese emperador. Pediré una gran recompensa.
Eres libre de pedir lo que quieras. Daniel está un tanto desesperado, puesto que ya ha enviado tropas a buscarla, pero...
Pero...
Bueno, digamos que ella es como Luciana.
¿Puede sanar enfermedades? - pregunta asombrado...
No, ya lo descubrirás...
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Updated 33 Episodes
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karen fuentes pavez
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2023-05-11
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