capitulo 5

Hoy es sábado y Sáhara le toca trabar todo el día hasta las ocho de la noche.

Esta mañana ha llegado temprano como siempre, pero tiene la mente ocupada pensando en lo que ha hablado con su madre el día anterior.

Karen tiene el dia libre así que se siente un poco aburrida y sola. De vez en cuando Pamela pasaba a saludar y ver si necesita algún tipo de ayuda...

- Sáhara ya desayunaste? Te ves algo pálida; no descansaré bien la noche anterior?

- estoy bien gracias. Hoy no tengo hambre por el momento.

Bueno iré a llevar estas muestras al laboratorio.

Pamela era muy ordena y trabajadora. Siempre estaba estudiando y era una persona con bastante sentido común, muy agradable.

La mañana pasó tranquila, ya eran las seis de la tarde cuando Sáhara estaba en la sala de emergencias tratando una chica que había llegado con una alergia alimentaria...

De pronto se escuchan gritos en la entrada de la energía y voces de urgencias

- Doctor Spencer una emergencia!!!

Se escuchó la voz de la chica de admisión

Todas las enfermeras y los demás doctores corrieron hacia la entrada para darle las atenciones necesarias

- alguien traiga la adrenalina!!! Rápido!!

Sáhara era quien estaba más cerca la tomo se la llevó al doctor...

Los médicos y enfermeras trataban de reanimar al paciente mientras que este de desvaneció...

El paciente era un señor de aproximadamente 65 años de edad. Entre los gritos de su esposa y uno de sus hijos el doctor lo declaró muerto por un aparente paro respiratorio.

Hacía mucho tiempo que Sáhara que presenciaba la muerte de un paciente. Ya que últimamente a ella le tocaba urgencias menores.

Tomó sus instrumentos según la instrucción del médico y los puso en su lugar de pronto cuando iba a seguir atendiendo a la paciente que tenía la alergia para ver como había progresado la enfermera Valdés le dijo:

- Sáhara el doctor Spencer te llama al área de descanso del salón.

Sáhara se preocupó pensando que había hecho algo malo y sería regañada por el doctor nuevo a quien a penas y pudo ver en medio de la conmoción.

- gracias...

Caminó muy nerviosa pensando siempre lo peor. El pasillo a esa hora y el salón estaban bastante vacíos.

Entró al salón y no vio a nadie allí.

- Hola... doctor Spencer me dijeron que me llamaba...

Llamó varias veces pero nadie respondió. Ahora estaba más asustada. Pensando en que el doctor se habría cansado de esperar... y temía meterse en problemas ya en siempre reinaba la murmuraciones y las críticas, los hospitales entre los empleados es como un campo de guerra siempre hay alguien buscando hacerte caer.

- Ahhhh ahora si estoy perdida..

Dijo en voz alta sacando su frustración

- Por qué estás gritando en un lugar de descanso?

Sáhara tembló del susto al escuchar esa voz detrás de ella tan de repente sin saber de dónde venía. Estaba segura que cuando entró no había nadie allí.

- ah! Señor disculpe! No sabía que había alguien aquí. Perdón.

- Señor? Vaya! Quién se iba a imaginar que fueras una niña tan educada al final\, muy diferente a la pequeña niña habladora que conocí la noche anterior....

Sáhara estaba boquiabierta, su cabeza se nubló de pronto y sus nervios estaban a mil.

Se quedó inmóvil viendo al hombre frente a ella. Su voz suave, su aura espléndida y limpia su porte y todo él guapo y deseable

Ella no podía creer que de todos los lugares del mundo iba a venir a encontrarse con este chico justo en el lugar dónde trabaja... este chico parecía de alta cuna, elegante hasta la médula ella pensó que era el heredero o el CEO de algun gran imperio económico y no podía creer que fuera doctor...

- Qué se supone que haces aquí? Me estás persiguiendo?

- niña\, yo también pensé que me estabas persiguiendo. Hasta que claro\, te vi trabajé en la emergencia hace un rato. Pensé que el destino quiso mis volviéramos a ver...

- Estabas en la emergencia hace un rato?

- Dónde tienes la cabeza? Cómo no pudiste reconocer una belleza tan perfecta como la mia...

Él sintió, con una sonrisa tan ardiente que podía apagar al mismo sol

Ella no podía creer que fuer verdad que él trabajase allí. Pensaba que era un CEO prepotente y loco y que de algún modo logró infiltrarse en el hospital para vengarse con ella haberlo seducido.

- Si has venido a reclamar por lo de la otra noche me disculpo. No suelo hacer esas cosas\, lo hice porque me dejé llevar del alcohol\, lo siento

- No te equivoques\, yo he venido aquí porque es mi lugar de trabajo. Encontrarte aquí no ha sido más que una coincidencia. Te he llamado para pedirte que por favor se quede entre nosotros dos lo que pasó la noche anterior. No quiero dañar mi reputación con rumores.

- A quién menos le conviene esos rumores es justo a mí.

- Sí claro...

Él se acercó a ella, se encogió para quedar a su pequeña altura, se quedó mirándola con una mirada fría y penetrante. Ella casi no podía respirar la presencia de Oliver era como una nube espesa que de pronto te aplasta

Sus labios se acercaron a centímetros de distancia, tan cerca que casi se rozaban, ella por alguna razón empezó a recordar la noche anterior, los besos ardientes y las fuertes caricias... nada comparado con la mirada fría que le daba ahora...

Pero esta frialdad también le provocaba besarlo de nuevo...

- Permiso\, doctor Spencer está aquí.

Alguien llegó se distanciaron rápido él se sentó en el escritorio. Y se ella se quedó parada observando. Este hombre era tan guapo y peligroso como un demonio que podía llevarte al infierno y atar tu alma para siempre.

La señorita Valdés entró.

- perdón por la interrupción\, me han mandado a llamarle doctor Spencer\, tiene una reunión con la junta y el director del hospital\, se le espera que vaya lo antes posible

- Muchas gracias. Iré de inmediato.

Su personalidad cambió de pronto y ahora se mostraba como alguien amable y educado. Sáhara se quedó pensando que él era un gran actor. O que era alguien por doble personalidad.

Oliver se levantó del sillón arregló su camisa y tomó su bata. Y se dispuso a salir del salón al pasar por el lado de Sáhara le dijo:

La otra noche no me presenté como es debido

Mi nombre es Oliver... Oliver Spencer Ambani.

Y siguió caminando sin pararse, sin mirar atrás.

Cuándo escuchó la puerta cerrarse tras de sí Sáhara sintió un verdadero alivio. Y se dejó caer sobre sus rodillas en el piso. Tenía los ojos llorosos y sus manos temblaban. Tenía miedo, tanto miedo que quería salir corriendo y no regresar.

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Comments

Marta Battello

Marta Battello

de una persona como el doctorsito que es engreído y .soberbio que se puede esperar

2023-08-26

1

Melisuga

Melisuga

Oliver Creído Engreído Insoportable Spencer Ambani
😠😠😠

2023-08-11

0

Roxy Sanchez

Roxy Sanchez

jajaja salió vanidoso el doctorcito

2023-07-15

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