La pequeña Adeena entra en la casa con un poco de tristeza.
– ¿Qué pasa, Adeena? - Hannah le acaricia la mejilla.
– Es que papá no llega con la chica - responde jugando con sus pequeñas manos.
– Estarán en camino - le acaricia su cabello a la pequeña - ven, vamos al jardín.
Salen afuera un momento dirigiéndose a un precioso jardín lleno de flores de muchos colores.
A los minutos, estaciona un auto en la entrada de la casa. Y otro auto está de salida.
Te quedas atónita al ver la mansión enorme y de lujo delante de tus ojos.
– Vamos, señorita, bajemos - diriges tu mirada hacia delante y ves un auto que se te hace conocido, el corazón comienza a latir fuerte, pareciera salirse de tu pecho al ver al chico bajar del auto, reconoces que es el chico de los tatuajes.
– Papá - baja del auto y lo saluda a su padre con un corto abrazo - al fin llegas, Adeena está impaciente - del auto baja una chica rubia, la misma que ha estado con él en el baile.
– Oh, sí, mi pequeña. Ya voy - responde John.
– Ella es mi novia, Jennifer, amor. Él es mi padre, John - presenta a la rubia.
– Hola, señor, mucho gusto - ella le extiende la mano.
– El gusto es mío. Yo también luego te presentaré a alguien, hijo.
El tatuado mira hacia el auto, pero te escondes detrás del asiento.
– ¡Maldita sea mi suerte! - dices en voz baja.
– Ok, bueno, nosotros estamos de salida. En unas horas volveremos porque vamos a cenar aquí en familia - pone sus manos en la cintura y le da un beso en la mejilla a su chica.
– Bueno, los esperamos entonces - le responde su padre con una sonrisa.
Ellos se suben al auto y se van. John abre la puerta del auto para que bajes, tomas tu bolso y bajas.
– ¿Te sientes bien? Te ves pálida.
– Sí, sí, estoy bien - le respondes.
– Bueno, bienvenida. Esta es mi casa, por cierto, luego te presentaré a mi hijo. Ven, por favor, vamos adentro.
Caminas detrás de él, tragando saliva. Sientes nervios, tus manos te sudan.
Abre la puerta, pasa él primero. Antes de que lo hagas, logras oír a dos mujeres que hablaban, y al momento en que entras, se quedan calladas con sus ojos puestos en ti. Te das cuenta de que hay una chica casi de tu misma edad, una pequeña niña y una mujer.
– Papi, papi – la pequeña lo abraza y él la levanta en sus brazos. – ¿Es ella? – sonríe.
– Sí, es ella hija. – la pequeña te saluda
– ¿Se llama Ainara? ¿Va a cuidar de ti?
– Sí papi, sí. – contesta feliz. – Me llamo Adeena. – extiende su pequeña mano.
– Mucho gusto, pequeña. – le respondes con una sonrisa.
La mujer y la chica solo te miran seriamente como si hubieras hecho algo malo.
– Y bueno, aquí te presento a mi hija Hannah y a mi esposa Grace. Amor y hija, ella trabajará para reemplazar a Delina y cuidará de la pequeña Adeena.
– Hola. Mucho gusto. – les extiendes la mano, pero ninguna te corresponde el saludo. Solo te miran, llevas tus manos a tus bolsillos.
– ¿Y esta niña se quedará aquí a dormir o se irá y luego regresará? – comenta la mujer mirándote de pies a cabeza.
– Sí, dormirá en una de las habitaciones de aquí. – él nota tu incomodidad. – En una de las de arriba.
– ¿Qué? No, no de ninguna manera John. – se levanta del asiento escandalizada. – Ella tiene que dormir en la habitación de aquí de los del servicio, que ellos le hagan un lugar.
John la fulmina con la mirada.
– Por favor Grace. – hace una sonrisa incómoda. – Hannah, llévala a una de las habitaciones por favor, hija.
– Ven, acompáñame. – Tomas tus maletas y vas con ella.
Suben las escaleras, en el piso de arriba notas que hay varias habitaciones, es una mansión grande.
– Aquí es. – se detienen en una puerta.
– Ponte cómoda. – Te regala una sonrisa y tú respondes también igual. Ella se va y pasas a la habitación.
– ¡Wow! – Te quedas sorprendida de lo grande que es la habitación. Te subes arriba de la cama, saltando en ella. Te bajas y te acercas a la ventana, ves el patio trasero de la casa, donde aprecias una enorme piscina y un patio grande con un gran jardín.
Abajo:
– ¡Por qué no me consultó de qué iba a traer a una mocosa! – su esposa lo sigue hasta su oficina y entra detrás de él – ¡a la casa, una que no conocemos John! – cierra la puerta con fuerza.
- Estabas ocupada de viaje cuando fui a decirte, pero no pude porque estabas con tus amigas y yo también tenía reuniones. Además, no es malo - se acerca a ella - es para que cuides también a nuestra pequeña Adeena.
- ¿Ya viste la facha esa con la que entró? - lo mira molesta.
- No empieces con eso, por favor - él se sienta en su escritorio - no la juzgues por cómo se viste.
Ella se acerca a la puerta.
- Si me hubieras dicho, le diría a una de las chicas hija de mi prima, no a una desconocida. ¿Qué tal si nos roba?
- Por favor, Grace, eso no va a suceder - le responde mirándola.
Ella no dice nada más y se va.
Horas más tarde:
Bajas al piso principal y Robert se acerca a ti.
- Muchacha, sígueme por favor que el señor James te llama.
Vas con él hasta un cuarto, este golpea la puerta.
- ¡Pasen! - responde del otro lado. Ustedes pasan, Robert cierra la puerta - tomen asiento. Bueno, los llamo porque Robert - este lo mira - ella es la chica que te conté, se llama Ainara Castañeda. Ainara, él será como tu supervisor, digamos, te dirá lo que tienes que hacer, ¿sí?
- Ok, mucho gusto - le extiendes la mano y él responde también.
- Pero antes, lee el contrato aquí para firmar, Ainara, por favor.
Te da unos papeles y los lees, luego los firmas.
- Bueno, ahora sí - dice revisando los papeles y luego los acomoda -. Pueden retirarse y empezar.
Ambos salen y Robert te trae el uniforme.
- En este cuarto están las cosas de limpieza - abre la puerta y saca un carrito con cosas para comenzar -. Vamos, comenzamos por las habitaciones de arriba. Lo sigues, suben las escaleras y te indica la habitación de al lado de la tuya. - Esta es la habitación del joven Stephen, cambia las sábanas y luego todo limpio. Y por favor, que sea un poco rápido porque al joven no le gusta encontrar su cuarto en plena limpieza. La dejaré con su trabajo - cierra la puerta.
Te quedas parada un momento recorriendo con la mirada la habitación. Hay unos cuadros de arte en la pared, un retrato de él con su familia en una cómoda y unas carpetas.
Comienzas a acomodar y limpiar. Cuando pasas la escoba debajo de su cama, encuentras ropa interior de mujer. La levantas con el palo de la escoba.
– Ugh, de él no creo que sea -dices.
Más tarde:
Terminas con todo lo que te han indicado. Entras en la cocina con Robert, donde están tus compañeros.
– Atención chicas, ella es nueva, comenzó hoy. Su nombre es Ainara. Ellas son Maricel y Ana, son cocineras, y Lisa es tu compañera ayudando en las tareas de limpieza.
– Hola chicas, mucho gusto -les extiendes la mano-. Por cierto, me pueden llamar Muñeca, así me apodó mi abuela -les dices con una sonrisa.
– Ok, Muñeca -responde Lisa sonriendo.
– Bueno, en un momento les aviso para que lleven la comida a la mesa. Por cierto, Lisa y tú -por ti- preparen los cubiertos en la mesa y todo porque ya -mira su reloj- van a querer que esté todo listo. Hoy, el joven presentará a su novia.
– ¿Otra? -comenta sin pensar Lisa. Robert la mira seriamente.
– Ups, lo dije en voz alta. Perdón -dice Lisa. Tú la miras e intentas no reír.
– No digamos nada de los jefes -agrega Robert-. Bueno, vamos chicas, no se me queden allí mirando. Lisa, mesa formal.
Ustedes dos van tomando los platos para llevarlos a la mesa.
– Ok. Ven, sígueme, Muñeca -dice Lisa caminando delante de ti. Vas con ella a preparar la mesa. Tú pones los cubiertos.
– No entiendo cómo comen con tantos cubiertos -dices mirando la mesa al ver 3 tenedores y 2 cuchillos-. Para qué ensuciar tanto.
Lisa ríe por tu dicho, y tú igual.
– Vamos chicas -dice Robert apareciendo de la nada-. Lisa, por favor.
Ambas van por las demás cosas. Una vez listo con la decoración de la mesa, van hacia la cocina.
Robert sale de la cocina y va hacia el patio trasero, donde está Grace con la pequeña Adeena.
– Señora Grace, la cena está lista.
– Ok, Robert. Ya vamos. Avisé a mi esposo y a Hannah, por favor. Y llame a la chica esa nueva que venga a preparar a mi hija para la mesa que sea rápido.
– Sí, señora. Con permiso -se va y entra a la cocina-. Ainara, tiene que cambiar a la pequeña Adeena antes de que comience la cena. Están en el patio trasero.
- Ok. Vas hacia el patio y allí está la niña que, al verte, sonríe al igual que tú, hasta que cruzas mirada con Grace. Luego la miras a ella.
–¿Vamos, princesa? -le preguntas a la niña
–No se tarde con mi hija, que sea ya- dice Grace con voz seria.
– Sí– la tomas de la mano a la niña cuando estás por entrar.
–¿Sí qué?– te detienes en la puerta- Diríjase a mí como señora Grace. Se dice 'Sí, señora Grace' o 'como mande, señora Grace'
–Sí, señora Grace- respondes.
Entras dentro de la casa con la pequeña y van al piso de arriba.
–No te pongas mal por mi mamá, ella es así, pero es buena- te dice la pequeña sacándote de tus pensamientos.
–Está bien- le sonríes- ¿Este es tu cuarto, verdad?.
–Sí, ese es- ella abre la puerta y pasas junto con ella.
Su habitación está muy decorada con peluches, es toda rosa, el suelo de un color violeta.
–¿Te gusta?- pregunta al verte quedarte mirando.
– Sí, es muy hermosa- le sonríes.
–Gracias, yo elegí todo y el color mis padres así lo hicieron cuando nos mudamos.
– Pues les quedó preciosa. Bueno, vamos a prepararnos, ¿sí?
– ¡Sí!- responde sonriendo.
Van al cuarto de baño, buscas toda su vestimenta y vas a prepararla para la cena.
20 minutos después, terminas de hacerle un lindo peinado con trenzas cosidas luego de haberla vestido. Ella tiene un vestido rosa con unos zapatos del mismo color.
– Listo- la miras al espejo.
–¿Te gusta?.
–Me encanta- sonríe contenta al verse en el espejo– Eres la mejor.
– Gracias, hermosa, Bueno, vamos- le dices dándole la mano.
–Sí, vamos.
Ambas bajan por las escaleras y van hacia el comedor, donde están todos sentados.
–¿Mami, cómo me veo?- La pequeña da una vuelta delante de ellos.
Tu corazón palpita fuerte al encontrarte con la mirada del tatuado y su novia. Él, al verte, se levanta de la mesa con una mirada asesina hacia ti.
–¿Qué hace ella aquí?- cuestiona alzando la voz.
– ¿La conoces, hijo?- su madre lo mira y luego a ti.
– Bueno, Stephen interrumpe John- ella es la nueva mucama Ainara, y cuidará de Adeena los jueves. Por cierto, ¿de dónde la conoces?
Tú no dices ni una palabra. Por dentro, quieres que la tierra te trague y te escupa en el convento con tu amiga.
– Hijo, ¿no dirás nada? –contesta– ¿De dónde la conoces? –vuelve a preguntar Grace.
Él no contesta, solo hace una media sonrisa.
– No, nada –Jennifer lo mira–. Olvídenlo. Así que será nuestra sirvienta, me parece bien –te vuelve a mirar seriamente.
– Bueno, Ainara, se puede retirar.
– Con permiso, señor John –te retiras y vas a la cocina donde están tus compañeros.
– ¿Te pasó algo? –te preguntan al unísono.
– No, no, nada –te sientas en la mesa.
– Bueno, chicas, vamos a cenar –agrega la cocinera.
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Updated 21 Episodes
Comments
Blanca Estela Escoto
una foto de la muñeca.
2023-10-20
2
GiovannaXchelMayaCejudo
que prepotentes
2023-05-11
1