Deseos Del Corazón
Molly Miller era una chica normal y común. Había nacido en Whitesnake, un pequeño pueblo donde todos sus habitantes se conocían. Era huérfana. Cuando tenía pocos días de nacida, la habían abandonado a las puertas de la casa de oración de unas monjas jesuitas. Su educación había estado a cargo de ellas. La habían criado bajo estrictas normas religiosas, aunque en su adolescencia había sido un poco rebelde. Logró cumplir sus 18 años en el hogar de acogida que la vio crecer. Había empezado a trabajar desde los 16 años como mesera y ayudante general en el paradero de la carretera. Los dueños eran muy amables con ella. Todos los habitantes del pueblo le tenían aprecio. Siempre había tenido curiosidad por conocer quién era su madre. Sin embargo, ni siquiera los ancianos del pueblo podían resolver sus dudas. De dónde venía era un verdadero misterio que intrigaba a varias personas. Había logrado conseguir un pequeño remolque con sus esfuerzos y sacrificios. Ahora, a sus 21 años, se sentía orgullosa por lo lejos que había llegado. Estaba por terminar su carrera como contable con el apoyo de sus jefes, que la veían como una hija. En realidad, ella se sentía parte de la familia, aunque siempre tenía sus roces con Camila, la más pequeña de los hijos de los Sanders.
Ese día había caído una tormenta con agua nieve. Ella estaba terminando su turno. Solo le faltaba llevarse el bulto de basura para dejarlo del otro lado de la carretera, donde lo recogería el camión recolector por la mañana. Iba un poco distraída. Además, se había olvidado el abrigo en su casa. La carretera era resbalosa. Tenía que apresurarse a cruzar porque con ese mal clima, en ocasiones algunos conductores derrapaban un poco. De pronto, un venado saltó a su lado. Un conductor quiso esquivarlo, pero fue inútil. Perdió el control del auto, rodando, dio de lleno en el cuerpo frágil de la chica. Un ruido fuerte, un chirrido de metal contra metal, un golpe de lleno a su cuerpo y un dolor insoportable abrumaron a la chica.
Todo se volvió oscuro, un silencio profundo...
Las personas que se encontraban en el paradero salieron corriendo. El conductor, malherido por los giros que dio el auto, salió del mismo para intentar auxiliar a la persona que había golpeado. Se había dado cuenta en el último segundo del animal en la carretera. Al tratar de esquivarlo, los neumáticos derraparon, ocasionando que no pudiera controlar el automóvil. Jamás miró a la chica, hasta que sintió el impacto en el auto. Era demasiado tarde...
Alguien llamó a la ambulancia. Tardaron un poco en llegar, por las carreteras resbalosas tenían que manejar con mayor precaución. Ellos estaban acostumbrados, eran lugareños, sin embargo, el hombre que había lesionado a la joven no estaba familiarizado con esas carreteras tan traicioneras.
Entre la angustia de la multitud se escuchó la voz de la señora Sanders pidiendo que auxiliaran a la chica...
Camila también gritaba al ver a Molly como una masa sanguinolenta tirada al borde del camino. A pesar de sus múltiples intercambios de regaños entre ambas, prevalecía una amistad, aunque una y otra no estuvieran de acuerdo la mayoría de las veces.
Los paramédicos hicieron lo que pudieron en el lugar para mantener con vida a la joven. Se la llevaron al hospital de Whitesnake, que no era un centro médico grande, pero contaba con personal capacitado para su atención.
De pronto, Molly se vio a sí misma acostada en una mesa de metal. Su cuerpo estaba desnudo. Vio a los cirujanos abrir su cuerpo, los escuchó hablar. Creían que no había mucho que hacer. Uno de ellos, Sanz (Molly pudo leer su nombre en el gafete que tenía pegado a su uniforme), habló con voz preocupada, frustrado porque los órganos de la chica estaban expuestos. De un solo vistazo se daba cuenta del grave daño en los mismos. Nunca en su carrera había visto un daño tan severo. No entendía cómo la chica había sobrevivido al impacto. Resignado, solo atinó a pensar: "Será un verdadero milagro si vive".
Sin embargo, su equipo jamás se daba por vencido, ellos harían hasta lo imposible por tratar de salvarla, aún cuando no había esperanzas con ese daño múltiple...
Escuchó a otro decir: “la perdemos, carguen a 100”. No podían perder tiempo, tenían que actuar aceleradamente. Esta desafortunada y joven mujer tenía una vida por delante...
Ella miró su cuerpo recibir las descargas, pero no sintió ningún dolor. Se veía desde arriba, era como si unos brazos intangibles la sujetaran. De pronto, escuchó una voz en su mente, más que una voz era como un sonido de música que le transmitía un mensaje: “Vas a estar bien, aún no es tu tiempo, regresa…”. La sensación de paz que le producía esa vibración sónica que por alguna razón desconocida para ella entendía, era algo que en su vida jamás había experimentado, ni siquiera en sus mejores momentos, más porque su vida sin padres siempre había sido algo muy difícil. Sentía tanta paz que no quería alejarse de ese lugar, a pesar de ver su cuerpo sobre esa plancha, los esfuerzos de los doctores por reanimarla resultaban inútiles. Ella veía desde el techo cómo su maltrecho cuerpo era sacudido una y otra vez por las descargas eléctricas que era incapaz de sentir...
La voz desesperada del cirujano Sanz:
¡Una vez más! ¡Solo está vez, tiene que funcionar...! ¡Vamos Molly! ¡Quédate con nosotros!
Una descarga más, sintió un cosquilleo en su cuerpo y de pronto dejó de verse a sí misma. En ese momento sintió de nuevo dolor… Sin embargo, no veía nada más que oscuridad, una profunda nada... Aunque podía escuchar a los doctores hablar entre ellos, un jubilo momentáneo...
“La tenemos, hay ritmo de nuevo…”
Bien hecho equipo, ahora tenemos que estabilizar sus órganos. Vamos, cada uno sabe lo que tiene que hacer. Logramos regresarla, ahora no podemos darnos el lujo de perderla...
La mente de Molly Miller se apagó poco a poco y dejó de escuchar las voces a su alrededor...
En la sala de cirugía, el equipo médico trabajó muchas horas reparando los órganos, haciendo suturas y reparando vasos sanguíneos. El trabajo estaba hecho, ahora solo quedaba esperar que el cuerpo de la joven resistiera...
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Updated 19 Episodes
Comments
Leydi Aguilera
Que triste pobre moly bueno por lo menos resistió 😢
2023-04-15
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