PARTE 6

Había pasado una semana desde el incidente. Era reconfortante no estar atada a una silla en medio de un cuarto insípido, sin embargo, tenía prohibido salir de la mansión hasta que se llevara a cabo el juicio. Durante esa semana descubrí varios secretos ocultos o, mejor dicho, cosas que todos sabían excepto yo. Por su parte, Grey me ayudó bastante con el control de mi dote. Al principio era extraño, era como tener un vaso lleno al punto del desborde, había momentos en los cuales perdí incluso la conciencia. Aun con todo esto, aprendí lo básico bastante rápido.

Durante la semana que estuve en la mansión, intenté recordar lo mejor que pude, pero seguía sin poder recordar todo lo sucedido. Al principio pensé que era imposible que Daez Brhazo fuera mi atacante, pero después de escuchar el informe quedé dudosa de todo. La familia Brhazo también desciende de un linaje híbrido, al igual que la familia Wilson, lo cual significa que Daez Brhazo pudo haber sido el licántropo que me atacó, lo cual lo dudo, pero sin pruebas no había manera de confirmarlo.

Mañana, durante el juicio, una bruja usará un hechizo para proyectar mis memorias, por lo tanto, si es o no inocente, todo se decidirá en el juicio. Mientras reflexionaba todo esto, me di por enterada de que toda mi vida había cambiado por un simple atentado. ¿Acaso se le puede siquiera llamar atentado?

Puede que en ese entonces estuviera aterrada, pero puedo recordar su forma extraña de actuar. Más que un atentado, podría decir que fue un claro acoso. Ese sujeto tuvo muchas oportunidades de matarme, sin embargo, no lo hizo, dedicándose a solo morderme con el fin de convertirme en una licántropa y estuvo a poco de lograrlo. Según el diagnóstico, se dice que el veneno fue neutralizado o absorbido por un vampiro. Es algo difícil de realizar, pues el vampiro puede entrar en un estado de frenesí.

Esto solo aclara aún más la inocencia de Daez Brhazo. Por mi parte, espero poder disculparme por el malentendido causado por mi familia. Eran las cuatro y treinta de la tarde y Reiliey me esperaba para mi práctica con los hechizos mentales. Estoy cansada, a diferencia de ellos, esto es nuevo para mí. Puedo entender y ampliar los hechizos sin problema, pero causan un agotamiento como ninguno. Según mi familia, esto se debe a la energía consumida durante el hechizo. Solo es cuestión de tiempo para que me acostumbre.

Me levanté y puse seguro a la puerta. Recosté mi cuerpo en la cama y puse música a todo volumen, sin importar que tenía pensado disfrutar de un día lleno de paz. Me dormí sin notar la hora, ya eran las nueve de la noche. Me desperté pesadamente, algo común cuando duermes en una hora poco común. Bajé las escaleras y en la sala de estar se encontraba la Sra. Freith.

La miré con rencor. Claro está que ahora también represento una amenaza para su hijo. Con todo el descaro se acercó y pidió disculpas en nombre de su sobrino. Algo sin fundamentos. Cualquier persona consciente sabría que Daez Brhazo fue mi salvador, pero por alguna razón mi padre, abuelo y esta mujer querían aprovechar la confusión para deshacerse de él.

—¡Sus disculpas sobran, su sobrino es inocente!—Me miró con ojos opacos, como si estuviera escuchando malas noticias. Estábamos a una distancia considerable, pero incluso podría escuchar su movimiento. Esta mujer era una víbora venenosa.

Salí al jardín ignorando su mirada casi tóxica. La voz de Reiliey se dio a relucir en el jardín. —¿Por qué no viniste al entrenamiento?—No quise responder a su pregunta, pero no era necesario entrenar. Desde la primera vez que lo explicó, pude entender y realizar esos hechizos que según ella eran complicados. Por supuesto, no tenía intención de decirle esto. Ya era suficiente los problemas causados por mi apellido. Ahora ser reconocida como un prodigio no era una opción.

—¡Llevo días entrenando! Necesitaba descansar.—Ella solo suspiró y comunicó que después del juicio, retomaría mis clases, pero esta vez en el Grove dos. Ellos se encargarían de mi entrenamiento.

Pasó la noche y por la mañana llegó el juicio más esperado por la sociedad. Había todo tipo de personas esperando fuera del juzgado. Mi decepción al ver el escenario era evidente. Esperaba una choza de madera algo parecida a un templo, algo medieval. Pero todo era muy parecido al mundo humano.

Una vez llegó el juez, Daez Brhazo, entró por la puerta. Pude sentir su mirada fría sobre mí. Qué bien, otro enemigo causado por mi delirante familia. El plan de disculparme y agradecerle por haberme ayudado era un fracaso sin iniciar.

El juicio empezó y no pude descifrar quién estaba más aburrido, yo, Grey o Daez Brazo. Creo que los tres deseábamos que todo terminara rápido. Pasaron dos horas donde mi abogado y su abogado discutieron sobre cosas poco relevantes, hasta que por fin llegamos a los testimonios. Me pidieron declarar y dije todo como había pasado. Como era de esperar, declaré su inocencia, aun cuando mi abuelo me pidió que no respondiera la pregunta. Por su parte, él dijo lo ya esperado. Esa noche, después de haberme ido, Grey recibió una llamada de mi abuelo. Él y sus amigos se ofrecieron a ayudarla. Él dijo que escuchó un ruido, por lo tanto, se dirigió hacia allí. Encontró al licántropo encima de mí y supuso que me había atacado. En consecuencia, solo me defendió. Neutralizó el veneno y segundos después, Grey llegó al lugar y yo me había desmayado. Nada fuera de lo normal. Para corroborar nuestro testimonio, se usó el hechizo y después de dos horas, fue hallado inocente de todos los cargos.

No sabía cuál de las dos razones me causó más alegría, haber cerrado por fin este problema o el hecho de que mi salvador no sería inculpado injustamente. Saliendo del juzgado, nos topamos de frente. Intenté acercarme a él, pero fui retenida por sus guardias. Incluso puedo apostar a que me odian por lo sucedido.

—¿Puedo hablar contigo? —Le pregunté. Solo me miró y dio una señal para que los demás se retiraran.

—¿Qué necesitas, princesita? —Su tono claramente burlón y sarcástico, mezclado con un tono lleno de rencor. No lo culpo, él me ayudó y debido a esto fue acusado injustamente. Quise responder con normalidad, pero ante la arrogancia, creo que soy la número uno.

—¡Olvídalo! —Me regresé para poder seguir mi camino, pero una voz sarcástica dijo entre sonrisas molestas.

—¡Un gracias es suficiente, princesita!

Vaya que descaro. Intenté ser amable y solo recibo burlas de su parte. Aun con todo esto, lo normal era disculparse. Me acerqué a él y me disculpé por las molestias causadas por mi familia. También le agradecí por haberme ayudado esa noche. Su mirada indiferente era un problema para mí. No era la primera vez que me observaba con esos ojos.

Me disponía a retirarme, pero fui sujetada por los brazos. Él me jaló y tomó mi mentón con sus manos. Eran manos grandes y ásperas, sin mencionar su temperatura gélida. Miró directamente a mis ojos y preguntó por mi dote.

—¿Disculpa?

—¿Pensé que habías despertado tu dote?

Su pregunta me causó estrés. No era necesario tocar un tema incómodo como este. Además, ¿por qué estaba sujetando mi rostro?

—¿Puedes soltarme?

Escuchando mis palabras, solo sonrió en media luna. Sus labios gruesos y su expresión relajada eran un espectáculo divino. Extrañamente, al sonreír, poseía un solo hoyuelo en su lado izquierdo. Me soltó y prometió volver a vernos. Mi rostro aún más confuso se interpuso con el rostro de Grey.

—¿Por qué me miras de esa forma?

Sonrió y solo me pidió entrar en el auto. Siguió mirándome fijamente durante todo el transcurso del viaje. Cuando llegué a la mansión, había tres autos negros estacionados a lo largo del jardín.

¿Ahora quién había llegado? Unos sujetos vestidos de negro se encontraban en la sala. Cuando entré, me miraron y sonrieron. Uno de ellos se acercó y se puso de rodillas ante mí.

—¡Eres idéntica a tu madre!— Ok, esto es extraño. ¿Quién eres? El sujeto pertenecía a la familia Freman. Después de haber despertado mi dote, todas las propiedades y todos los títulos de los Freman serían pasados a mi nombre.

El título más importante era el título Fürstin, traducido como la princesa o duquesa de la familia Freman. Había escuchado que mi madre era alemana, pero nunca pensé que sería para tanto. Hablé con mi abuelo sobre este tema. No deseo heredar ese título, pero al parecer es más una obligación. Ahora entiendo por qué Daez Brhazo se refirió a mí como princesa. ¡Qué molesto!

Pasó la tarde y el sol se empezó a ocultar. El cielo tenía un color naranja salmón. Me encontraba en la terraza mientras seguía mi estudio sobre las grandes familias. En orden de poder, estaba la familia Freman, Brhazo, Wilson, Gloder y Clinne.

Había cierta diferencia entre ellas. La familia Wilson y la familia Brhazo son familias híbridas, pero los Wilson son los líderes de todos los brujos, mientras que los Brhazo son los líderes de los vampiros. La familia Gloder lidera a los licántropos, mientras que la familia Clinne son descendientes de las tres familias juntas. Lo cual significa que los Clinne pueden ser primos lejanos de los Wilson. Por su parte, la familia Freman poseía una dote diferente, pero según dicen, se perdió hace mucho tiempo.

El viento sopló nublando el paisaje, el aire era frío. Entré a mi cuarto para prepararme para la cena. Un escalofrío recorrió mi cuerpo. Miré desesperadamente hacia abajo, no había nadie, pero estoy segura de que sentí la presencia de alguien observándome.

Intenté respirar. Tal vez si necesitaba el psicólogo. Era sábado y como es tradición, los sábados siempre se reúne la familia. El sonido de los autos se escuchó y supe que la familia había llegado.

Normalmente, mi familia suele ignorarme, pero esta vez, sus preguntas eran molestas. Claro, tenían pensado llevarse bien con la única Freman viva. Nunca he podido soportar la hipocresía ajena. Los miré con ojos molestos y ellos entendieron que debían guardar silencio.

—¿Te gusta?—preguntó Mindi.

No sabía cuál era su intención, pero nada bueno podría salir de su boca. ¿No sé a qué te refieres? Confirmó referirse a llamar la atención. Al parecer, ella supone que me gusta robarle su lugar. Es necesario ser tan molesta.

—¡Deberías aprender a vivir tu vida sin molestar a los demás!—respondí con estrés.

La noche pasó y por la mañana desperté debido a una pesadilla. Llevo días soñando con el día del atentado. Supongo que si necesito ayuda. El domingo fue más tranquilo, Mindi había salido al pueblo y mi familia ya se había retirado. La enorme mansión volvió a estar sola.

Tomé mi libro favorito y salí al jardín. La tarde estaba soleada y el viento era cálido. Permanecí durante tres horas hasta que Grey me interrumpió.

—¿Cuántas veces has leído el mismo libro?

—¡Me gusta Orgullo y Prejuicio! Es el único libro de romance que soporto.

Sonrió como si fuera un mal chiste. Grey es una persona romántica, mientras yo soy todo lo alejada a su personalidad. Para todos siempre fue extraño que nos lleváramos tan bien, siendo polos opuestos. Cerré el libro y me recosté en su regazo.

—¡Algún consejo para mañana! —Le pregunté con ansias. Mañana comenzaba la escuela de la peor manera, el tema sobre el juicio contra Daez Brhazo era tendencia para todos.

—¡No hay nada que puedas hacer! Todas las chicas te odian, pero estoy seguro de que todos los hombres te amarán.

—Espera. ¿Eso no es aún peor? Si me rodeo de hombres, las chicas no se pondrán celosas y me odiarán.

La risa de Grey se dio a relucir en el silencioso jardín. Sí, mi vida universitaria estaría llena de odio. Aun si no hubiera pasado el tema del juicio, mi personalidad agria y polémica me hubiera impedido ser gentil con los demás.

—¡Nada de eso importa! Para algo estoy yo y Tesa. —Respondió. —Espera, ¿Tesa?

Claro, otro secreto más de mi familia. Tesa Brájan era un paladín, por lo tanto, ella también pertenece al grupo de mentirosos en mi vida.

Un paladín es un humano adoptado por un vampiro. Los vampiros son criaturas incapaces de procrear vida. Pues al ser transformados, su cuerpo y tiempo se paralizan en la misma edad. La ley impuesta prohíbe que un vampiro u hombre lobo transforme a un humano.

Para que los vampiros puedan tener familia, se les otorgó el derecho de adoptar a un humano, criarlo desde niños para ser parte de este mundo. Llegado a una edad aproximada de veinte años, el humano decide si quiere o no ser transformado. Por cada vampiro solo tienen una oportunidad de transformar a un humano. La única familia registrada que puede procrear siendo vampiros son los Brhazo y los Wilson.

A estos humanos que son adoptados se les llama paladín. Tesa es un paladín enviado por mi abuelo para protegerme durante mi estadía en el Grove One. Supongo que es común. Me pregunto cuántas mentiras me han ocultado durante tanto tiempo.

continuará

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