Después de terminar esa fiesta tan grande y ridícula me llevó él; a un hotel tenía más que nervios de lo que intentará hacerme, todo el camino fue silencioso y solo me dirigía una mirada que podría jurar que era de odio.
Pero solo dormimos a lo que agradecí mucho a Dios, me compro ropa y nos fuimos al Jet al amanecer, tenía más que terror era la primera vez que viajaba, sé que sonara extraño siendo yo una adolescente de muchas posibilidades, pero eso nunca fue mi caso, ya que fui privada de muchísimas cosas entre esas, poder viajar.
Al sentarnos él estaba frente a mí con su mirada seria, solo comencé a sentir movimientos y mis nervios aumentaron tanto al grado de tomarme de su mano clavando mis uñas en él, solo sentí su mano tomar la mía hasta que me tranquilicé.
- lo siento, Amadeo- él asiente, parándose del asiento sin verme.
Las horas pasaron hasta que aterrizamos, el solo se levantó y se fue e hice lo mismo, al bajar un intenso calor nos recibió, baje a toda prisa para alcanzarlo, nos subimos a una camioneta, todo el trayecto intenté preguntarle donde estábamos, pero solo con verlo me daba terror.
Estaciono frente a un hotel muy hermoso frente a la playa, estaba emocionada por que era la primera vez que veía el mar, baje tras de el y nos llevaron a la habitación, al entrar no pude más y le hablé.
-puede decirme ¿dónde estamos?- voltea con cara de fastidio, asintiendo.
- en las Bahamas, así que eres libre de hacer lo que te dé tu gana, pero a mí no me molestes- solo asentí, me senté en la cama sin saber que hacer.
Mientras a él lo veía alistarse, me imagino para salir camino hacia mí tirando en la cama una tarjeta de crédito.
-úsala, no tiene límites- asiento mientras él va hacia la puerta y antes de salir me vuelve a hablar- te duermes; no se a que hora regrese.
Y salió dejándome en la habitación, me quedé un rato aún sin saber que hacer, era la primera vez que tenía libertad de hacer lo que yo quisiera, después de tanto pensar me levante tome la tarjeta y salí, decidí ir a comprarme ropa, llevándome la misma camioneta que nos trajo al hotel, fuimos al centro comercial, visite varias tiendas comprándome lo necesario y unos trajes de baño para poder ir a la playa.
Al menos si vamos a estar algunos días aquí y si él no estará, solo aprovecharé a pasar el día frente al mar, pasaron horas cuando llegue al hotel deje las bolsas en la estancia, me di un baño rápido y me puse uno de los trajes de baño que me compré.
Me puse mi sombrero y unas gafas de sol hasta salir, camine por la arena sentirla entre mis pies era un sueño echo realidad, esa sensación me hizo recordar a mi abuelo quien me había prometido traerme, pero su salud empeoró y nunca pudo realizarse ese viaje.
Me senté en uno de los camastros a tomar el sol, parte del día estuve frente al mar y en ocasiones solo me paraba en la orilla para sentir el agua fría del mar, cuando decidí irme ya el sol estaba ocultándose.
Iba caminando por el sendero para cruzar un pequeño puente que conectaba al hotel con la playa, cuando lo vi a él platicando con unas mujeres no le tome importancia, cuando estaba por llegar al hotel sentí un jalón, topando con su cuerpo.
- ¿por qué estás vestida así?- me sorprendió su pregunta.
- porque estamos en una playa y vengo de allí- le señalo y toma mi mano.
- ¿ya cenaste?- niego zafándome de su agarre.
- no se preocupe, yo en un momento voy a cenar en el restaurante del hotel, no quiero quitarle su tiempo- él solo me observa y me voy hasta entrar al hotel.
En el ascensor no paro de pensar en el comportamiento tan extraño, primero me dice que no lo moleste, quería pasar desapercibida pero él se acercó muy interesado si e comido, cuando sé que a él no le importa nada de mi persona, pero da igual a mí no me importa nada de él.
Me bañe y me puse un short corto junto a una blusa de tiras que mostraba mi panza, baje después de cenar aún quería ir a caminar antes de acostarme, recorrí el lugar por la orilla de la playa, hasta que me senté observando la hermosa noche y la luz de la luna iluminar el agua.
Como quisiera que mi vida fuera diferente, quisiera que mi abuelo viviera o que mis hermanos estuvieran conmigo, recordar todo eso me hizo derramar lágrimas una tras otra sintiendo mi pecho oprimido por esta tristeza tan grande que llevo.
Los días posteriores fueron iguales, estar sola, día, tarde y noche del que ahora era mi esposo no le vi ni el rastro desde la primera noche, hasta llegué a suponer que me había dejado aquí, duramos casi una semana y cada noche la soledad me visitaba y comprendí que solo cambiaría de residencia pero el sentirme sola sería igual o más, al menos sabía que mis padres estaban en casa.
Ahora no sabré nada de ellos aunque ellos no se preocupen por mí, no sé ni donde viviré, es algo que lo sabré cuando nos vayamos de aquí.
El día que nos fuimos, solamente habló casi gritándome, era su manera tan horrible de despertar a las personas, me cambie alistando mi maleta y nos fuimos de nuevo al Jet.
Donde sufriría otro episodio de nervios y espero no volver a viajar, me senté y a él lo vi sentarse alejado de mí, al despegar solo cerré mis ojos apretando los descansa brazos hasta dejar de sentir un poco la presión yo sola mentalmente me calme y todo el viaje solo veía por la ventanilla.
Quería hacerme a la idea de vivir junto a él, pero será más que difícil con su actitud tan nefasta, abuelo dame las suficientes fuerzas para llegar a término de este matrimonio y que se pase rápido el tiempo y de nuevo mis lágrimas amenazaban en salir, me rehusaba a derramar una lágrima más, quiero ser fuerte y enfrentarme a todo sin importar las consecuencias, mis padres hicieron que mi vida sea peor, pero e tomado la decisión de cambiar y si él o mis padres me vieron como una niña indefensa a partir de hoy eso quedara en el olvido.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 26 Episodes
Comments
Adalgiza Aguilar
así es que sea fuerte
2025-01-11
1
C Matacruz
siiiiii a seguir adelante 😡😠🙃😵💫😆😜🙂😱😊😝😲🤔😛😃☺️🤪😁😄
2025-04-17
1
yusglendy Moreno
así mismo es
2024-06-27
4