Viaje a Nueva York

En la oficina de Sebastián

Manuel entra a la oficina de Sebastián para informarle de algunas cosas que tiene que hacer

Manuel: Señor Sebastián el día de hoy tiene una junta con los socios que tenemos en Rusia y también mañana va a tener que viajar a New York para poder reclamar la empresa que le dejó su abuelo.

Sebastián: Gracias Manuel prepara tus cosas para mañana nos vamos a las 8. Ah y otra cosa no has sabido algo del Señor Lite.

Manuel: No Señor Sebastián el Señor Lite no se a reportado

En la Universidad

Isadora e Miranda estaban almorzando juntas mientras platicaban de diversos temas.

Isadora: Miranda en unos meses voy a poder reclamar la herencia que me dejó mi abuelo y quisiera que tú pudieras acompañarme para poder empezar a decorar la empresa

Miranda: Isa claro que te voy a acompañar acuérdate que tú y yo somos socias

Isadora: ¿Has sabido algo de Leo?

Miranda: No y me preocupas que no sepamos nada de él Mill cada vez pierde la esperanza ella lo ama mucho

Isadora: Lo se ella lo ha amado siempre y está situación la tiene preocupada.

Miranda: Bueno pero yo te tengo una pregunta a ti. ¿Tu amas a Sebastian?

Isadora: Wow esa es una pregunta inesperada pero te digo la verdad cuando nos conocimos creí que nuestro matrimonio iba a ser para siempre por que los dos somos iguales y respondiendo a tu pregunta si estoy enamorada de Sebastián Michelli y quiero pasar el resto de mi vida a su lado

Miranda: Y por que no le as dicho tus verdadero sentimientos

Isadora: No he tenido tiempo por todo lo que ha estado pasando los últimos meses es una locura total pero créeme cuando te digo que le voy a decir en cuanto pueda.

Miranda: Me alegro mucho de que por fin puedas ser feliz con el hombre que amas.

Isadora: Gracias.

En la casa de Sebastián e Isadora

Sebastián había llegado más o menos temprano a su casa porque necesitaba decirle a Isadora que mañana tenía que salir.

Ya sentados en la mesa para poder cenar.

Después de terminar de comer Sebastia le pidió a Isadora si podían hablar

Isadora: De que necesitas hablar?

Sebastián: Mañana tengo que viaje a New York y nomás te quería decir que estaré fuera por una semana

Isadora: No te preocupes yo estaré bien y espero que te vaya bastante bien New York se que siempre a sido un sueño para ti tener una empresa en los Estados Unidos

Sebastian: Isa me alegro mucho de poder escuchar esa palabras de tu boca.

Sebastia se levantó de su silla para poder acercarse a dónde estaba Isadora y le dio un beso.

Cuando esto pasó Isadora se quedó sorprendida ya que no esperaba que Sebastián se levantara para besarla. Claro que ya estaba acostumbrada a que Sebastián la besara siempre que podía pero jamás imagino que la volvería a besar como la había besado el día de su boda y de su luna de miel.

Después de unos segundos los dos se separaron por falta de aire y allí Isa pudo ver que Sebastián quería algo más que no fuera un simple beso. Isadora pensó las cosas y se dijo a sí misma que tal vez esta era la oportunidad que tanto había estado esperando ya que él se iba por una semana y era mejor demostrarle cuánto lo ama.

Sebastian: Isa porfavor di que si ya no puedo aguanta lo que mis ojos ven.

Isadora: Si yo tampoco puedo aguantar quiero poder estar contigo una vez más.

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A la mañana siguiente Sebastián se levantó muy temprano para poder irse y tratar de arreglar todos sus asuntos lo más rápido que pudiera para poder regresar lo antes posible. Al voltear pudo ver a su amada Isadora acostada en la cama de espaldas y Sebastián no podía creer que su mujer era la mejor mujer del mundo. Cuando terminó de admirar a su esposa decidió darle un beso en la frente y dejarle una nota. Se metió al baño para poder refrescarse cuando salió se colocó un traje totalmente negro también lo acompaño con una cadena que le había regalado Isadora.

Bajo al comedor y allí estaba Norma como de costumbre.

Norma: Buenos días Señor Sebastián

Sebastián: Buenos días Norma me podrías servir el desayuno por favor.

Norma: Claro Señor enseguida.

Unos minutos después Sebastián terminó de comer y se dirigió al aeropuerto para poder irse.

En el aeropuerto

Manuel: Buenos días Señor ya está todo listo para poder irnos enseguida.

Sebastián: Buenos días Manuel esta bien ya nos podemos ir.

Después de haber estado ocho horas en el avión por fin había aterrizado, pero lo que sucedió después nadie lo había podido predecir.

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