PENSAMIENTOS

Tan sólo eran dos enamorados qué sentían la necesidad de tocar sus labios y así tocar con delicadeza la tibieza de su corazón.

Mientras ellos estaban a punto de tocar su alma, una mirada al otro lado del pasillo los veía con asombro, se ocultaba en la esquina para no ser vista.

Esa desconocida mirada levanto una ceja y sonrió con malicia, sus manos hurgaron dentro de su mochila y cogió él móvil, lo puso en cámara y lo dirigió a los enamorados, capturó el momento exacto...Con ésa foto tenía garantizado éso qué desde unos meses atrás le fué arrebatado, odiaba a Alexander por eso.

La mirada desconocida se sentía jubilosa por ésa hazaña qué inesperadamente había presenciado.

Miró la fotografía una y otra vez, entró a sus mensajes y buscó un número, puso la foto y un mensaje acompañando.

" Creo qué alguien té está robando a tú hombrecito " Sonreía por dentro con lo qué acababa de descubrir.

La mirada sé fué del lugar, ya no le interesó ver más de lo qué seguía, con ésa prueba era más qué suficiente, al cabo de unos segundos él mensaje fué leído, un emoji de enojó apareció en él desconocido móvil.

Melina y Alexander estaban tan cerca qué podían sentir él aroma qué sus labios desprendían, casi podían sentir él dulce sabor del amor.

Pero en un momento de cordura melina regreso a la realidad y de golpe se separó al ver lo qué estaba a punto de hacer, separó sus manos del pecho de Alexander y sé hizo a un lado llena de vergüenza, sus mejillas se tornaron tan rojas cómo un jitomate...

" Ahora quiero ser yo quién te pida una disculpa, me equivoqué de baño y ......" Melina dijo nerviosa pero con la mirada pará otro lado, no podía verlo de frente porque se sentía peor de avergonzada.

" No, fué mí culpa nuevamente, soy yo él qué se la pasa distraído y no se porque me está sucediendo, vas a creer qué soy muy torpe, pero no soy así, no quiero qué pienses nada malo de mí " Alexander intentaba explicar algo qué ni él mismo sabía por qué quería hacerlo, ni siquiera la conocía cómo pará dar explicaciones, pero algo lo obligaba a querer quedar bien con la chica del overol.

" No tienes que dar explicaciones, sólo soy la de limpieza, yo no soy una estudiante, así qué tranquilo " Melina sonrió ligeramente con un poco de nerviosismo.

" Yo, sólo quiero disculparme, no soy lo que has logrado ver en estos incidentes "

" Ya he visto todo de tí chico guapo, incluso he tocado tu corazón con mis labios " Melina se dijo en su pensamiento.

La alarma del móvil de Alexander empezó a sonar en señal qué su siguiente clase estába por iniciar.

Él ni siquiera sé había dado cuenta de qué estába sonando.

" Parece qué tu clase está por iniciar " Al verlo despistado Melina le dijo sonriendo.

" Hay es verdad, no me dí cuenta de la alarma, qué tonto soy " Alexander se dió un par de palmadas en su frente.

" Suerte en tu clase " Melina le dijo con su suave voz.

Alexander se apresuró a caminar y unos pasos adelante se detuvo y se paró en secó. " No me dijiste cómo té llamas " Alexander dijo en voz alta pará qué la chica contestara, se dió la vuelta y ya no se encontraba.

" Mucho gusto, yo soy Alexander " dijo en voz alta sólo para él.

Las clases continuaron y Alexander estaba más distraído qué nunca, no logró concentrarse en absolutamente nada, fué un día tan largo y tan extraño qué sólo en su mente estába grabado el rostro de la chica del overol.

Él nombré de Alexa no aparecía en sus labios, sus momentos con ella en ése día se fueron, no estaban en su memoria, al inicio del día estába ansioso por verla y saber cómo le había ido en su semana de vacaciones, pero al llegar y tener él incidente con la chica, sus pensamientos de Alexa se fueron y sólo quedaron los hermosos ojos café.

Ahora estába ansioso pero porque sentía la necesidad de saber mucho más de ella.

De esos labios carnosos qué deseaba poder probar.

Melina pasó todo su turno de la misma manera qué Alexander, ése chico desconocido le llamaba demasiado la atención, era la primera vez qué le pasaba algo así...Melina no había tenido ningún tipo de relación, no había tenido novio ni siquiera un pretendiente, su manera de vestir tan recatada no le ayudaba mucho pará llamar la atención de alguien.

Ella sé encontraba sóla a sus veinte años, muchas chicas a su edad ya habían vivido y experimentado de todo, pero ella se sentía feliz, no sentía qué le faltará nada, incluso no se había interesado en alguien pará una relación.

Tal vez no había llegado él momento pará éso, y no le estresaba pará nada él pensar qué podría quedarse sola para por siempre.

Melina salió de la universidad, su primer día de trabajo quedó Hecho, terminó agotada y sentía qué le dolían las piernas, pero éso no generaba ningún problema, estába acostumbra a trabajar duró y lograr sus propias cosas.

Ella caminó por las calles, el sol se sentía fuertísimo, la primavera estaba por empezar en un par de día.

En muchos lugares había árboles enormes y muy frondosos, con la llegada de la primavera y él fin del invierno diferente avez empezaban a llegar, se escuchaban diferentes cantos y sonidos.

Melina sentía una enorme paz al escuchar cada bellos sonido, cada canto era musica pará sus oídos.

Pero sin qué ella lo pidiera la imagen del chico guapo llegó a su memoria.

No podía evitar pensar en lo atractivo qué era, en sus ojos color miel, sus labios rojos y en su cuerpo qué deleitaba a cualquiera qué lo viera. En él incidente Melina discretamente lo miró por completo cómo si su mirada fuera un scaner, todo el cuerpo del chico guapo paso por su mirada, la imagen se quedó grabada..

UNA DISCULPA POR NO ACTUALIZAR, LA VERDAD NO E PODIDO PORQUE ESTOY EN MÍ SEMANA DE DESCANSO Y QUIERO APROVECHAR A MIS HIJOS Y ESPOSA, PRONTO ESTARÉ ACTUALIZANDO, GRACIAS POR SU APOYO..

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