Así que por fin se dignan en venir

POV Halima

Al cerrar los ojos, siento cuando entra "mi captor". Veremos si el cazador sale cazado.

El desalmado me lleva como un costal de papas. Es obvio que no le importa en lo más mínimo mi estado de convalecencia, pero ¿a qué secuestrador le importa?

Siento cuando me está amarrando. Sé que estoy de espalda contra alguien, ¿quién será?

¡Por el amor al arte! ¿Este imbécil me ha arrojado agua helada? ¡Claro que me arrojó agua helada, él muy vejestorio! Sin duda alguna, meteré en un sarcófago a esa momia. Sigo en mi faceta de actriz hasta que lo oigo salir.

¿Cómo demonios me desató? Con la cabeza inclinada sesenta grados hacia abajo, observo con cautela todo lo que puedo mirar en esta posición. Estoy tan concentrada hasta que una voz me saca de mi concentración.

– ¿Capitana, está bien? No le hizo nada ese infeliz.

¡Santos cielo! Este es ¡Lombardo!

– ¿Cómo es que estás aquí? Te di la orden de salir.

¡Carajo, ahora se me complica todo!

– Capitana, me regresé a buscarla después de poner el equipo y los rehenes a salvo. No podía dejarla sola en ese lugar. Dimaldi nunca fue de mi agrado y sé que lo dejó a su lado para protegernos.

– ¡Mucho imbécil! ¿Quién más está aquí?

– Dimaldi. Lo atraparon intentando huir después de que le disparó. Hace días estamos aquí. No sé cuánto tiempo ha pasado, pero a él lo han torturado desde que llegó.

– ¿Y cómo sabes que me disparó?

– Él mismo me lo dijo. Por su culpa, ahora usted está en peligro.

– Lombardo, vas a cerrar tu boca. Tu vida dependerá de ello. Negociaré con estos imbéciles, pero necesito que no digas ni pío. Ten en cuenta que de eso va a depender tu pellejo porque el mío ya está a salvo.

– Capitana, no la puedo dejar sola. El capitán Angelo no me lo perdonaría.

– Aquí no están Angelo. Nuestro general nos traicionó. Tu esposa está embarazada y necesita de tu ayuda. Te sacaré vivo de aquí sea como sea. Se lo prometí a Marcela y no romperé mi palabra.

- Capitana, no puedo dejar que Cometa cometa una locura.

- Apenas te suelten, irás a la mansión Alkaev, ubicada al sur. Al llegar allí, pedirás hablar con Nice Vasileiou o con Karim Alkaev. Les dirás: "El ave voló tan alto que no dejó rastro a su paso, pero su pichón necesita ayuda". Recuerda bien esas palabras, es la clave para que ellos te saquen del país junto a tu familia.

Lombardo memorizó sus palabras, que le parecieron un tanto peculiares para un mensaje oculto.

- Capitana Kotova, si salimos de esta, tenemos que reportarnos ante nuestro general. Seguro hay una buena explicación.

- ¡Acaso no entiendes que estamos solos! Nadie nos va a ayudar, nos dejaron a nuestra suerte. NUESTRO GENERAL nos traicionó.

- Donato, como amiga, te digo que solo fuimos carne de cañón. Si lográbamos capturar el objetivo de nuestro general, él se llevaría los méritos. Y si caíamos y lográbamos salir vivos, como es nuestro caso, ¿qué crees que harían con nosotros?

Siendo un teniente y una capitana de una de las divisiones más fuertes y el escuadrón más peligroso, que fueron secuestrados y dejados en libertad, "¿no crees que sería muy sospechoso?"

- Sí lo es, tanto que nos juzgarán bajo las leyes de la corte militar por traición.

- Qué bueno que ahora hayas entendido nuestra posición. No le debemos nada a nuestro general, el muy perro nos mandó al matadero sin importarle nada.

- Ahora, como capitana, te ordeno que te pongas a salvo junto a tu esposa. Nuestro equipo estará a salvo ya que logré sacarlos a tiempo, pero tú no. En mi caso, a mí no me pueden tocar, por eso me mandaron a esa redada. Tengo demasiada información importante en mis manos, sin contar a todos mis aliados dentro y fuera del cuartel. Simplemente me convertí en una pieza demasiado peligrosa para ellos.

- Por más que queramos hacer justicia, por las buenas no podremos.

- Me uní al escuadrón antidrogas porque ingenuamente creí que podría contribuir a frenar a los narcotraficantes.

– Soy el terror de más de uno y eso me enorgullece. Ver cómo palidecen al ver mis ojos, pero es frustrante saber que una gran parte de nuestro mismo cuartel está hasta el cuello dentro de la corrupción.

– Cuando estaba en la investigación de la nueva droga me di cuenta de que no me equivocaba. Varios nombres de funcionarios de alto e inferior rango estaban haciendo tratados con narcos.

– Entonces, ¿qué demonios somos nosotros? ¿Simples peones que mueven a su antojo cuando algunos narcos se les revelan? Nuestro capitán nos vendió justo cuando estaba detrás del capo más grande.

– Me faltaban solo unas pocas pistas para atraparlo. En algunas de ellas, nuestro general estaba involucrado. Pensé que le estaba tendiendo una trampa, jajajaa.

– Qué ironía, la trampa era para mí. Le estaba pisando los talones sin siquiera saber. Era obvio que tenía que deshacerse de mí.

– Me envió a esa bendita misión donde posiblemente era para matarme. ¿O no crees que fue demasiado sospechoso que de la noche a la mañana nos cambiaran los planes y mandaron a Conti para un lado y a mí para otro, cuándo somos un equipo?

Lombardo soltó un largo suspiro. Es obvio que los habían vendido. Él era conocido como la espina de la rosa negra, un asesino letal al mando de la rosa negra.

– Una pregunta, capitana. ¿Por qué los Alkaev, siendo una de las familias más importantes al trabajar con la Magnate, me ayudarían?

– Te ayudarán porque son mis padres, mi verdadero nombre es Halima Alkaev, su primogénita.

Lombardo quedó tieso. Halima no podía verle la cara, pero lo conocía a la perfección.

– Hay muchas cosas que no te puedo decir. Sin embargo, déjame decirte que yo estoy a salvo aquí en Alemania. Solo te pediré un pequeño favor. Cuando llegues donde ellos, no les digas que estoy en Alemania ni mucho menos que estoy secuestrada. Ellos no pueden saber por nada del mundo, en dónde estoy, estamos.

– Entiendo, capitana.

Estaban terminando de ajustar los detalles cuando entró Baldric Meyer con las manos en los bolsillos. Sus brazos destilaban aquel líquido carmesí, mejor conocido como sangre. El hombre desprendía un aura escalofriante.

Baldric quería infundir miedo en sus rehenes, pero no contaba con que la reacción de la Capitana Kotova fuera totalmente diferente. Halima se relamió los labios con gusto. Si Lombardo no estuviera en ese mismo instante y ella no estuviera atada, la escena sería totalmente erótica.

En esa misma mesa de tortura que estaba a un lado, Halima se imaginaba a Baldric tomando todo de ella. La escena en su mente era delirante.

Baldric se sintió inquieto por la inescrupulosa mirada que le regalaba Halima.

Detrás de Baldric, entraron sus dos perros y de inmediato Halima frunció el ceño.

– Así que por fin se dignan en venir.

Halima habló con una sonrisa escalofriante. Los presentes no se imaginaban encontrarla con tanta tranquilidad. Esperaban que estuviera enfurecida o llorando por estar secuestrada.

Baldric miró a Halima directamente a los ojos y le resultó interesante.

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Comments

Ivon Caraballo

Ivon Caraballo

excelente novela... felicitaciones

2023-08-18

2

Cori Shoes

Cori Shoes

He revisado que actualizas otras novelas pero esta la pausate desde Abril'23, tienes en tus planes terminarla? pregunto para saber si continúo esperando o ....

2023-08-06

1

Jenny Guillen

Jenny Guillen

Por favor más capítulos esta muy interesante la trama

2023-07-05

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