Quiero nietos

— Metís, quiero qué me prometas qué no volverás a acercarte a Julia Mientras yo no esté en el país.— Tengo que asegurarme que la bruja no ponga sus garras en mi hermana ella aún es muy inocente para darse cuenta las verdaderas intenciones de esa mujer.

— Halima no es justo, todos están en contra de julia, cuándo ella no les ha hecho nada, no entiendo porque todos la alejan cómo si fuera la peste.

— Metís, solo hazme esa pequeña promesa,

¿si? ¿cuándo he hecho algo para lastimarte?.– El chantaje emocional siempre funciona con mi familia, al parecer somos igual de dociles cómo lo es mi padre con mi madre.

— Nunca, eres la mejor hermana del mundo,

Halima quiero que conozcas a mi novio antes de qué te vayas.

— Princesa, no creo poder, mañana en

la noche saldré a una misión importante para descubrir de donde proviene la droga que mato a tu mejor amigo.— Además, estoy investigando a ese imbécil, él malnacido no me da confianza alguna, que no crea que dejaré que ponga sus manos en mi niña.

— Cuidate mucho, si, no confíes en nadie a

menos que sea en el capitán Conti, a él si le puedes confiar hasta el alma.

Me dice mi pequeña suspirando, ojalá y se diera cuenta que Angelo Conti, tiene mucho parecido físico con Renzo, no me estuviera diciendo eso, no sé cómo sentirme al respecto, me estoy comiendo una copia de mi primo.

— Metís, no confíes ni siquiera en la persona con la qué compartes cama, porqué esa persona es la que tiene mayor accesibilidad para matarte.

Sinceramente esa fue una experiencia bastante desagradable de allí mi insomnio, ese infeliz me las pago bien caro.

— Hali, tienes que confiar un poco, no todas las personas son iguales.

— Esas palabras me dan a pensar que ese

corazoncito rebelde sigue latiendo por Renzo, aunque lo quieras negar.

Es mejor cambiar el tema antes de entrar a terrenos peligrosos, es mejor dejar el pasado a donde pertenece.

— Él no es para mí, ya me resigne.

En el momento que Halima iba a contestarle a su testaruda hermana, su teléfono comenzó a sonar.

— Si, buen día.

Era realmente extraño que de un número desconocido la llamara a su teléfono personal.

— Te estoy llamando de un teléfono

desechable, me están mandando de emergencia a una misión en Australia, ten mucho cuidado en esa misión te van a.....

— Angelo, Angelo estás ahí.

— Qué pasa hermana, ¿ está todo bien?

— Acaban de mandar a mi compañero a otro país, y justo cuando me iba a decir una información importante acerca de esta misión, la señal se cortó.

— Halima, ten mucho cuidado y sea cual sea la misión regresa con vida, recuerda qué todos te estamos esperando.

— Te prometo qué regresaré viva cueste lo que cueste, promete qué te mantendrás alejada del peligro, hablé con Eun-ji, ella será mis ojos y oídos mientras esté fuera.

— Lo prometo, sabes muy bien que Eun-ji y tu son casi la misma persona, ¿No entiendo cómo pueden ser tan parecidas?

Halima recibió un comunicado urgente en el cual le pedían reportarse en el cuartel en menos de treinta minutos.

– A eso se le dice, experiencias de la vida, me tengo que ir no olvides nada de lo que

hablamos.

Me despido de mi hermana y por los pasillos me encuentro con dos torbellinos.

— Quietos ahí, ¿acaso no saben que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas?.

— No estábamos escuchando nada.

Me contesta Nicolás como si nada, ¿quién se cree mi hermanito que soy yo?, ya verá el muy infeliz

— Comprendo, ¿Y por qué están corriendo cómo si de eso dependiera su vida? hasta donde recuerdo ya no son unos críos

para revolotear por toda la casa sin preocuparse por nada en lo más mínimo.

– Tú misma lo has dicho hermanita ya no somos unos críos.

Me replicó Sergey, de lo más cínico.

— Escúchenme bien engendros porque no lo

pienso repetir una segunda vez, a la próxima

que os pille espiando conversaciones de las

cuales, no tienen que saber nada, los colgaré de las pelotas así que mas les vale no ignorar mi advertencia.

Sigo mi camino dejando a mis queridos

hermanos horrorizados por el hecho de

imaginarse colgados de sus pelotas, para

encontrarme con mis padres.

— Mamá, papá tengo que irme, no se por cuánto tiempo y tampoco sé cuándo podré comunicarme, pero en cuánto tenga la oportunidad lo haré.

— Hija, sabés que no me gusta que estés en

constante peligro, pero eres igual de terca que tu padre son unos desconsiderados.

Me reprocha mi madre angustiada.

— Ya amor, deja a la niña tranquila, ese es su

sueño y quedamos en apoyarla en todo el

proceso.

Mi padre parece fuerte, pero si a alguno de nosotros le llegara a acontecer alguna desgracia, él sería el primero en derrumbarse.

— Lo sé, pero cada vez que sale a una misión de esas, me deja el corazón en la boca, es mi primera hija, fue a mi a quien le dolió su nacimiento.

— Madre, ¿cuándo he roto una promesa?

— Hasta ahora nunca, pero uno nunca sabe lo que pueda pasar, la ley de la vida es qué los hijos vean morir a los padres, y no los padres a sus hijos.

— Les prometí siempre llegar con vida y eso es lo que haré, confía en mí, sabes de lo que soy capaz, sabes muy bien cuál es mi potencial, tú y las tías me entrenaron para que llegara viva a casa sin importar la situación en la que esté.

— En otras palabras tienes que dejar qué

la mariposa vuele y aprenda de las lecciones de la vida, no podemos encerrar a nuestros hijos en una burbuja, porque cuando les toque enfrentarse a esta vida sin nosotros, no podrán dar ni dos pasos hacia el frente

— Deme una buena razón para no preocuparme por mi hija, Además ya estoy vieja y quiero nietos.

Eso si me hizo tener la piel de gallina y hasta sin argumentos quedé, como refutó sus argumentos, lo mejor será echarle la responsabilidad a otros.

— Cof, Cof, Cof Mamá, lo de los nietos se lo dejamos a los gemelos, por ahora no tendrás nietos a menos que los gemelos te hagan abuela pronto, de mi parte no quiero, bueno no tan joven.

— Cielo déja a la niña no quiero ningún charlatán cerca de mis hijas me rehuso a dejar en las manos de un pelele a mis tesoros

— En primer lugar karim, tú fuiste el primero

en darle el consentimiento para vivir sola,

por lo tanto yo quiero nietos.

Fue la rotunda afirmación de mi madre y cómo ésto puede parecer una pelea la cual no acabará, decido intervenir. Me arrojo a los brazos de ambos, y los abrazos fuertemente; desdé la llamada tengo un mal sabor de boca, saco esa sensacion de mi pensamiento y me concentro en el ahora.

Más populares

Comments

Ivon Caraballo

Ivon Caraballo

Hasta ahora la trama es interesante... aunque empezó un poquito lenta ha ido agarrando fuerza... felicidades

2023-08-18

2

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play