CAPITULO 1 (parte III)

Dios no puedo decirle nada a este gigante sin que me ponga una cara de querer matarme.

-¿Tienes alguna otra pregunta?

-Si no le molesta explicarme, ¿quién es ese tal Myth?

-¿Hm? ¿Acaso no sabes nada de religión? Myth es-

La puerta se abre interrumpiendo nuestra plática, Betty sale con una bolsa casi de la mitad de su tamaño.

-Aquí tienen.

-Gracias Betty.

-Sisi, gracias señora Betty.

-Que lo disfruten y no coman rápido.

Seguimos caminando, parece que volveremos a la casa del jefe, mi panza vuelve a sonar exigiendo comida.

-¿Hm? Mi error, ten prueba uno.

-¿Y este mega sanguche?

Un pedazo de carne bien cocido y con un aroma exquisito estaba entre dos panes, media casi unos veinte centímetros de largo.

-Es carne especial de jabalí, parece que lo alimentaron bien (pega un mordisco a su comida) si… suave y jugoso.

-Tengo hambre, no me puedo quejar…

Una mordida, una sola mordida bastó para enamorarme de esta carne.

-RICO.

RICO, RICO, RICO, RICO, RICO, RICO, RICO, RICO, RICO, RICO, RICO, RICO, ESTO ES BUENISIMO. ME ATREVERÍA A DECIR QUE ES MAS RICO QUE LA BONDIOLA.

-¿Eh? Ya me lo acabé…

-JAJAJA la comida no dura nada niño, ten prueba otro y come más lento esta vez.

El se comió cuatro de un solo bocado, amazing.

-(Con la boca llena) Bien, tenemos que discutir algo.

-¿Qué cosa?

-Sobre cómo volverás a tu reino.

-Oh si, cierto…

-Voy a mandar a alguien para acompañarte hasta el portal, ¿podrás manejarte solo después?

-...

-(Suspira) No puedes, ¿no?

-¿Puede enviar a alguien para que me acompañe a través del portal?

-¿ESTÁS JUGANDO CONMIGO? NO SABES NADA, NI TAMPOCO RECUERDAS NADA.

No lo mires, no lo mires porque se va a enojar aun mas, siento como no me quita la mirada de encima. Debo pensar una excusa.

-C-Creo que me golpee la cabeza cuando me persiguieron los sapos, eso es todo lo que recuerdo señor duende

Siento un poco más de calma, levanto la mirada y lo miro directo a los ojos.

-(Suspira) Supongo que es lo minimo que puedo hacer por ti, después de todo… el líder de los arcobalenos alguna vez dio todo por ayudarnos.

Que curiosidad siento por saber más pero supongo que me será imposible por ahora preguntar, solo habla cuando el jefe pregunte algo.

-Como sea niño, le diré a Nitvelav que busque algún voluntario para que te acompañe.

-¿NItve- que? ¿Y ese quién es?

-¿Hm? Cierto no lo había nombrado antes, él es un trasgo.

-Con que un trasgo eh, entiendo.

No, no entiendo nada pero sigamos.

...(Caminamos hasta llegar a la casa del viejo)...

Ahora me doy cuenta que… la casa del jefe era más bien como una cueva, no un hongo ni una choza. Solo era piedras y piedras amontonadas en un triste intento de ser una casa.

-¿Me escuchaste niño?

-¿Eh? No, disculpe.

-(Suspira) Ahí está nuestro mensajero.

-¿ESO ES UN TRASGO?

Una especie de duende gordo y grandote, piel un poco más oscura que la de un duende normal. Parecía ser un poco más chico en comparación al jefe, no tenía remera y usaba una especie de pantalones rotos, además parecía algo perdido, como si no supiera qué hacer.

-Hey Nitnelav.

-Jefe, hey…

-Tan motivado como siempre, tienes un nuevo trabajo.

-Como si me importara, hey…

-¿Qué fue lo que dijiste? Repítelo.

-N-N-No dije nada jefe.

-Eso pensé, ahora ve por el pueblo gritando que se necesita un acompañante para llevar a este newman hasta su reino.

-C-Como diga jefe.

Es increíble cómo se hace respetar, solo con una mirada y una simple pregunta les demuestra a todos quien manda. Inmediatamente el trasgo vago salió gritando el mensaje.

-Bien, ahora solo tendremos que esperar.

-Fuuu que emoción, ¡al fin volveré a casa!

El tiempo pasaba lentamente, al principio podías escuchar los gritos de ese gordo pero poco a poco se fue perdiendo en la lejanía y finalmente, silencio. Solo podías escuchar el ruido de algunos insectos y del viento entrar por los intentos de ventana, el viejo y yo no hablamos casi nada. Mi impaciencia no se hizo de esperar, crecía y crecía cada vez más.

-Emocionado, ¿no es así?

-Jajaja si, demasiado.

-Tranquilo niño, puedo asegurarte que alguien vendrá.

Un rato mucho pero mucho más tarde el sol empezó a bajar mientras que la luna empezaba a subir, los tonos cálidos cambiaban a tonos fríos y lentamente comenzó a agarrarme sueño…

En el mundo de los sueños…

-Bro, ¿estás ahí?

En alguna especie de bosque, una voz parece llamarme.

-Vamos bro, no pierdas el tiempo, hay que escondernos.

¿De qué habla ese boludo? No sé quién es, ni siquiera puedo ver de dónde viene la voz. Pero hay algo raro, un escalofrío recorre mi cuerpo, volteo para ver y… una sombra me observa a lo lejos.

-¿Pero qué-?

De vuelta en la realidad…

-JEFE, ALGUIEN POR FIN SE OFRECIÓ A AYUDAR AL NIUMAN.

Unos gritos me levantan de ese sueño que casi se vuelve pesadilla, gracias a Dios.

-Ya era hora, ¿quién es el benevolente duende?

-S-Se trata de su nieto.

-(Suspira).

-YOOO.

Un duende un poco más alto que otros entra haciendo acrobacias por el piso y termina enfrente de nosotros con una épica pose acompañada de un grito.

-YO, EL GRAN ANGROD… HE VENIDO PARA AYUDARTE.

-Brutal.

Lo aplaudo por su presentación pero más que nada por su apariencia, eso me llamó la atención, era diferente a los demás. Empezando por su tono de piel que era mucho más clarito que los demás, sus orejas eran un poco más largas y en punta, también era más alto que un duende normal, casi de mi estatura creo. Su pelo era raro, muy en punta y con formas raras.

-¿Qué haces aquí, Angrod?

-JAJAJA, ¿no es evidente abuelo? Vine para ayudar al newman a volver a casa.

-No necesito otra preocupación en esta PEQUEÑA e INSIGNIFICANTE tarea, no iras.

-P-Pero abuel-.

-HE DICHO QUE NO.

-…

-Mi decisión nunca cambiara con respecto a ti, ¿estoy siendo claro o no? Vete y ya duerme, estas no son horas para seguir despierto.

-Como diga, Knocker.

Escuché un pequeño crujido, ¿pero de donde? Ay no, uno de los reposabrazos del trono del jefe, está apretando con mucha fuerza la piedra. Angrod solo se da media vuelta y se va sin decir nada.

-Maldito mocoso… MALDITO DESAGRADECIDO E IRRESPETUOSO.

Rompe parte de su trono con un golpe.

-Él sigue sin entender que lo hago por su bien.

-¿A que se refiere señ-?

Solo bastó una mirada, la peor hasta ahora. Sus ojos estaban llenos de ira, las venas se marcaban alrededor de ellas. Agacho la mirada una vez más, tal vez deba irme yo solo.

-Maldita sea, ¿todavía nada, Nitvelav?

-No jefe, nadie.

-Maldición… MALDICIÓN.

Con los dos brazos agarra su trono y lo lanza a la pared trasera destruyendo ambas en el proceso.

-¿QUÉ HICE PARA QUE EL LINAJE DE LOS DUENDES TERMINARA ASÍ?

-Oh no, niño sal de aquí hey.

El trasgo me empujó hacia afuera y se acercó al jefe, que parecía estar a punto de romper toda su casa a mano limpia.

-Jefe, parece bastante cansado, ¿por qué mejor no lo dejamos por hoy?

-(Respiraciones rápidas) ¿Y dónde dormirá el niño?

-No quiero sonar atrevido ni nada pero… ¿qué le parece si me quedo con su… nieto?

-Newman…

El aire es pesado, el jefe me mira fijamente mientras aprieta sus puños, siento que debo arrodillarme o todo terminará mal, no, mejor quedate quieto, si, si, eso servirá mejor.

-Tu… si que tienes agallas para preguntarme algo asi.

-J-Jefe solo es un niño…

-Dejame decirte muy en claro lo siguiente.

El trasgo retrocede un poco.

-Si se te ocurre usar a mi nieto para irte de este reino, no, si tan siquiera te llega el más mínimo pensamiento sobre esto a tu cerebro, ten por seguro que yo mismo, que Knocker líder de los duendes, te matare con mis propias manos… no, TE DEVORARE VIVO, ¿TE QUEDO CLARO?

N-No puedo decir nada, lo único que pasa ante mi mente es peligro, escapa mientras puedas. Pero ni siquiera podía moverme, mis musculos no me respondian.

-TE HE PREGUNTADO ALGO, ¿HAS ENTENDIDO O NO?

-S-S–S-S-S-S-.

Vamos Lucas, vos podes, solo es una amenaza…

-S-SI, POR SUPUESTO QUE SI KNOCKER.

Ay no… lo llame por su nombre.

-(Gruñe) Se decía que en tiempos de guerra la carne de un newman era un placer prohibido, un placer que yo mismo me daré el lujo de disfrutar por un buen tiempo.

El silencio invade el espacio entre nosotros, luego de unos segundos que se hicieron eternos el trasgo nos interrumpe.

-¿Entonces lo llevo o no lo llevo hey?

-Llévatelo Nitnelav.

-Como diga jefe hey, vamos niño.

Dejando la casa del jefe atrás, seguí al trasgo que estaba esperando por mí. Los nervios y ansiedad me dicen que no vaya, pero tampoco puedo quedarme y posiblemente ser víctima de asesinato por Knocker.

-¡Yendo!

Por favor que no me este mirando ahora porque siento un re escalofrio por mi espalda, ah carajo... ¿en que me meti?

Fin del capitulo

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