Que tan diferente soy?

Después de un par de horas compartiendo un momento amistoso, tanto Levitt como Vladimir decidieron marcharse para su hotel y así después disfrutar de un tiempo en pareja, a lo que Sky solo les despidió no sin antes pedirles que fueran cuidadosos.

Sky se sentía un poco abrumada por los recuerdos, luego de cerrar la puerta, al sentir un poco de dolor de cabeza, fue directamente hacia el baño a buscar sus medicamentos, con las manos temblorosas saco varios frascos y los abrió para tomar algunas tabletas.

Se detuvo un momento y observó su rostro en el espejo, su aspecto a pesar ser atractiva, no mostraba ninguna calidez, podría decirse que más parecía ser una especie de fantasma, con su actual palidez sería una buena sustituta para Jack Frost.

Decidida a ignorar su reflejo, se dispuso a lavar su rostro un par de veces, saliendo del cuarto de baño, caminó hacia su escritorio y abrió los archivos en su computador, encontró bastantes documentos de las demandas en su contra, algunas fueron presentadas por organizaciones protectoras de omega, recortes de periódicos y capturas de páginas web donde se llegaba a mencionarla.

Se puso a leer algunos comentarios al azar y la mayoría de ellos eran solo de odio, no solo a ella, había mucho odio hacia el género Alfa en su mayoría, eso la hizo pensar en los años que vivió con esa sensación incómoda de ser catalogada como la "Villana".

No quiso darle más importancia y se enfoco en seguir buscando más datos, en ello se topó por primera vez con la imagen del omega, no recordaba su rostro, no conocía su nombre, pero cuando finalmente la encontró en ese montón de información, la sensación de haber acertado al fin, se apoderó de ella.

La apariencia del omega era muy agradable, tenía una cabellera de color chocolate recortada a la altura de los hombros, los ojos eran de un tenue café claro, la cejas poco pobladas, mejillas sobresalientes, labios delgados con una proporción muy definida, la nariz respingada, un rostro en forma de corazón y de tez clara.

La belleza sutil del omega, era mucho más llamativa que la de un modelo, el niño poseía una especie de aura pura que la dejó embelesada. Sky paso sus dedos inconsciente sobre la imagen en la pantalla, recorriendo cada centímetro de aquel hermoso rostro.

A sus ojos, el omega tenía un apariencia angelical, "muy bonito" pensó, sin darse cuenta esbozo una sonrisa sin ninguna malicia, solo la sonrisa de quien admira un bello atardecer o la llegada de la primavera en los campos, la belleza simple y natural, era la definición exacta para la sensación que emanaba la persona.

Pasó mucho tiempo hipnotizada por el rostro del omega,que se sonrojó avergonzada al descubrirse a misma, agradecida de que nadie se encontraba a su lado respiró aliviada, se calmó un poco y comenzó a leer los datos personales del omega.

"Asher Kaufman"

A Sky le sorprendió, que el nombre fuese un tanto rudo para alguien de cara bonita y delicada, como la que tenía el omega, no es que ella estuviera calificada para hablar sobre los nombres, pensando seriamente, ella tenía un nombre muy corto y simple.

Dejando de lado el tema de los nombres, continuó leyendo, resulta que al momento del ataque el omega, aún no había cumplido la mayoría de edad, apenas y era un adolescente, incluso más joven que ella,, eso la hizo comprender un poco del porqué nunca les dejaron reunirse.

Asher era el hijo omega de una maestra beta retirada, esta se encontraba en prisión cumpliendo una condena de 30 años, la mujer fue acusada de asesinato en tercer grado de su esposo, al cual apuñaló varias veces hasta dejarlo sin vida, para luego esconder el cuerpo en el jardín de su hogar.

¿La razón?

Sky de repente cerró el computador, corrió hacia el baño, con el estómago totalmente revuelto por el asco, toda la comida que ingirió momentos antes,fue devuelto tras fuertes arcadas, el dolor en su pecho debido al esfuerzo, la hizo apoyarse contra la pared.

Sky se dejó caer de espaldas y se llevó las manos a la cabeza, como si lo que acaba de leer, fuera tan doloroso de digerir que literalmente la hizo vomitar, , abrazo sus piernas llena de angustia, mientras escondía su rostro, para que las lágrimas no pudieran ser vistas por nadie.

"¿Cómo puede alguien, hacer algo así?", dijo mientras sus ojos iban inundandose en lágrimas.

Se cuestionó a sí misma una y otra vez, como puede haber alguien tan distorsionado, que habría llegado a cometer algo tan bajo, asqueroso, la muerte a manos de su esposa, incluso fue piadosa en cuanto a lo que ese hombre hizo en vida.

"Que es esto... ¿ya ni la sangre es un límite?", murmuró entre dientes, llena de frustración.

Para Sky este mundo a veces era tan irreal y cruel, nadie era justo con nada, parecía como si todo lo bueno que pudiera haber en esta sociedad, siempre sería pisoteado, cayendo bajo el deseo de demonios con rostro humano.

"¿Soy también un monstruo como esa persona?", se cuestionó a si misma.

Cuál era la diferencia, incluso si no llegó tan lejos,ella se sentía asqueada de sus acciones; entonces, ¿como fue que esa persona, hizo algo tan terrible y seguía fingiendo que todo estaba bien? ella no podía entenderlo.

Para cuando todo salió a la luz, el pequeño niño omega, aún preguntaba por su padre con el rostro lloroso, buscándole con el corazón en la mano, mientras era trasladado en los brazos de los trabajadores de servicios infantiles.

"¿Dónde está papi?", Fueron las palabras que enunció.

Nadie pudo decirle nada, no había respuesta alguna que podieran darle, ese pequeño bebé era tan inocente, que nunca vio al monstruo que había estado a su lado, diciendo darle cariño cuando en realidad solo estaba...

Sky no pudo evitar imaginarse esa escena, una madre siendo llevaba por la policía y separada de su bebé, el dolor que debía sentir la mujer en ese momento, la impotencia de su corazón de no haber podido proteger a su pequeño.

La leona siempre saldrá en defensa de sus cachorros, sin tomar en cuenta el peligro, ni las consecuencias, no importa el tamaño del rival, incluso si da la vida, este era el feroz amor maternal de aquellos destinados a traer vida a este mundo.

Lo malo de su decisión, fue que ese bebé después quedó a la deriva, años después, nuevamente sería una víctima más, Sky no se sentía diferente a ese hombre, en su mente también merecía, terminar de la misma manera.

Como Alfa se sentía miserable, lo que para muchos era un orgullo, para ella no era nada más que una condena sin fin, un camino lleno de espinas que quería abandonar, todo estaba mal, ya sea su género o su propia mente, nada parecía tener sentido.

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