|•Capitulo 3•| Mary

Voy hacia Biah y Gui, que ya estaba en silla de ruedas.

"¿Listo para ir a casa?" - digo sonriendo.

- ¡Todavia no! Quiero ver a Kristian primero.

Mi sonrisa desaparece al mismo tiempo y me levanto, ya que estaba agachado a su lado y solo le respondo con un "ok", y salimos hacia la habitación de Kristian.

No estaba lista para verlo, y mucho menos acompañada. ¿Cómo reaccionaría yo al verlo postrado en cama? ¡Solo pensar en las posibilidades me vuelve loco!

Llegamos a la habitación donde estaba Kris y todos entran en silencio, yo respiro hondo y entro también, pero no me acerco, no lo miro, porque aún no estaba lista, pero Biah, Víctor y Gui están a su lado.

Después de quince largos minutos, Gui dice que quiere irse, parecía estar triste, conmocionado por la forma en que estaba Kris, salimos del hospital y nos dirigimos hacia el auto, en todo momento Biah estaba empujando a Guilherme.

Víctor ayuda a Gui a subirse a su auto y yo tomo mis llaves y le digo a Biah que no me iría a casa ahora. Me quedaría con Kristian un poco más.

No estaba de humor para verlo, pero algún día tendría que enfrentarlo y eso será ahora, ya que no se sabe si habrá otra oportunidad, entro nuevamente al hospital hacia Kristian. Me detengo frente a la puerta con cierta desgana, pero entro. Me acerco a él y realmente estaba en coma, lleno de dispositivos y completamente sedado.

Mis ojos se llenan de lágrimas cuando veo su condición. ¿Cómo puede permanecer en este estado? ¿Por qué tuvo que ponerse delante del cuchillo? Preferiría estar en su lugar mil veces que verlo así.

Estaba llorando desconsoladamente, así que salí de la habitación y corrí hacia la salida, todos me miraban, pero no me importaba. No entienden lo que estoy sintiendo. Todo confuso, una mezcla de odio, añoranza, amor, desesperación...

Me subo a mi coche y conduzco alocadamente por la ciudad, luego detengo el coche en el arcén de una autopista. No me sentía bien. Y luego me quedo allí mirando el río, esa agua que pasa, entonces me vienen a la mente recuerdos de no dos juntos, y las lágrimas se derraman aún más.

[...]

Ya eran las nueve, sí, pasé el resto de la tarde aquí, mirando mi celular, veo varias llamadas de Beatriz, así que la vuelvo a llamar.

|•enlace en•|

-¡María! Donde estas ?

- No importa .

- ¡DE ACUERDO! ¡Cuando empiezas con ignorancia es difícil!

— Biah, no soy ignorante, ¿de acuerdo?

"Entonces, ¿dónde pasaste la tarde?" Dónde estás ahora ?

— Estoy en el arcén de la carretera del puente.

"¿Qué estabas pensando en hacer?" No me digas que querías...

"¡No Biah!" Solo vine aquí para aclarar mi cabeza.

"¡Qué alivio!" ¡Así que vuelve pronto a casa! ¡Estamos preocupados!

- ¡DE ACUERDO! Estoy en mi camino ahora, ¡adiós!

- ¡Adiós!

|•conexión desconectada•|

Dejo el celular a un lado y me voy a casa, bueno, jejeje, digo "casa", pero en realidad como dice Biah, "es el Fuerte en miniatura". Porque básicamente es como el Fuerte, pero más pequeño. Aparco el coche en el garaje y entro en la casa.

"¡Por fin has llegado!" dice Biah acercándose a mí, seguida de Guilherme acompañado de Víctor.

Lo dices como si hubiera estado fuera durante un año, con indiferencia.

"¡Mary, Biah habla en serio!" Víctor dice. “Básicamente te fuiste a las dos de la tarde y acabas de regresar.

Tomo una respiración profunda antes de responder.

- Perdón ! digo sentándome en el sofá. "¡Pero ahora tendrán que acostumbrarse!" No soporto estar en casa todo el tiempo.

"¿Es realmente tan difícil quedarse aquí sin él?" dice Guillermo.

— ¡No es que sea difícil Gui! Quizás un poco sí, me había acostumbrado a su presencia. Pero en alguna parte también necesito aire.

Simplemente están de acuerdo y Biah se sienta a mi lado, mientras Víctor se levanta para llevar a Guilherme al dormitorio.

"¡Solo cuídate hermana!"

- ¡Vamos Gui! ¡Buenas noches para ti!

- ¡Buenas noches!

Víctor luego con Guilherme y cuando finalmente desaparecen por el pasillo, Biah se vuelve hacia mí.

— ¿De verdad crees que no quieres quedarte aquí, para qué necesitas "aire"?

— En parte sí, en parte no. _ sincero.

- Dividido...

"Tal vez, no lo sé con certeza".

"¡Explica lo que hay dentro de esa cabecita!" Señala la cabeza de Mary.

“Una parte de mí me dice que me quede aquí todo el tiempo, pero otra parte dice que no debo, debido a los recuerdos que solo me afectarán más.

- Entiendo . Al mismo tiempo que quieres quedarte, quieres irte.

- Eso.

"¡Mary, sé honesta conmigo!"

- Mmm...

"¿Amas a Kristian?"

— ...

"Está bien, Mary, si no quieres contestar".

- Yo iré .

- DE ACUERDO.

— Pensé, antes de que todo pasara, obviamente, que nunca tendría sentimientos por él, pensé que era solo la convivencia que habíamos creado — suspira. "Pero el día de la Guerra, comenzó a actuar de forma extraña...

- Como ?

“Parecía estar preocupado por mí, con miedo de que algo pasara. Pero cuando fue golpeado en mi lugar... Sentí una desesperación muy grande, y fui a él.

"Recuerdo esa parte... ¿Qué te dijo antes de perder el conocimiento?"

— Que me amaba — baja la cabeza.

- ¡Una gran noticia! dice Víctor, regresando a la habitación.

María y Beatriz se vuelven rápidamente hacia Víctor.

— ¿Qué matarnos del corazón? dice Bía.

- No ! - se ríe. — Quiero decir, podrías haber tenido un infarto para dejar de atormentarme.

- ¡Habla en serio! - bufido irritado.

"¿Desde cuándo supiste que Kristian me amaba?" pregunta Mary, sin importarle la discusión que acababa de tener.

— Hace unos cuatro días — dice sentándose.

"Podrías haberme dicho".

“No soy un chismoso”, se ríe.

— ¡Solo en estos momentos, verdad! ¡Porque cuando se trata de mí, le chismeas todo a todo el mundo! - dice Biah irritada ya subiendo las escaleras.

"¡Despertó a la bestia!" - se ríe.

— Es bueno verte enojado — se aleja con las manos en los bolsillos.

"¿Cuándo vamos a hablar de eso?" - de pié .

Víctor se detiene donde estaba y se queda en silencio por un momento.

- Talvez mañana . Si no estás en compañía de Beatriz.

- DE ACUERDO !

- Buenas noches.

Víctor va por el pasillo y desaparece, y Mary se va a su habitación, Mary iba a la oficina, pero no podía trabajar. Se ducha y se acuesta, y termina durmiendo, luego de llorar por la falta de Kristian.

|•Dos semanas después•|

Estaba en mi oficina trabajando con Biah, quien se concentraba en algunos papeles. Quería que lo terminara pronto, así podría llamar a Vic para hablar, porque la curiosidad me estaba matando. Así que decido no esperar más y decirle a Biah...

—Bia...

- Mmm ...

"Lamento molestarte, pero necesito un favor tuyo...

- Decir .

Dile a Víctor que se reúna conmigo en la biblioteca del tercer piso en quince minutos.

- Porque yo ?

- Porque sí .

“Mary, sabes que odio hacer esto…

- ¿Hacer lo que? — centrado en el cuaderno.

"¡Dale una advertencia a Víctor!" ¡Él solo sabe cómo enojarme! Cuanto menos contacto tenga con él, mejor.

- Cual és ! ¡No cuesta nada Beatriz!

- Aff - irritada. - Está bueno ! Estoy en camino, tú ganaste.