CAPÍTULO 14

En ese momento, suena su celular y Cerem ve en la pantalla la foto de su mujer y reacciona, no quiere perderla por una calentura de momento.

__ Taby, por favor vístete _ dijo mientras contestaba el teléfono

__ Amor,

__ ¿dónde estás?

__ En la oficina.

Fedra hizo silencio y le respondió,

__ mi rey, estoy afuera de tu oficina, vine con la niña para secuestrarte y almorzar juntos, pero tu secretaria dice que no estás _ dijo Fedra viendo a la mujer inquisitivamente.

__ Ya voy Amor, voy saliendo espérame en la sala de descanso, lo que pasa es que yo salí y cuando regrese ella no estaba en su puesto.

Fedra sintió una opresión en el pecho.

__ No amor, mejor te espero en el auto

__ Ok, amor no tardo, estoy en una videollamada

Pero Fedra, al contrario de lo pactado con su marido se quedó de pie junto a la puerta, a los pocos minutos ve la puerta de la oficina abrirse y sale una mujer, con el sello de zorra en su rostro

__ Me voy cerecito, pero te espero está noche en mi departamento, ahí no habrá interrupciones _ dijo la mujer al salir con una pose arrogante y caminando hacia el ascensor.

Fedra tomó a la niña por la mano y entró al ascensor con la mujer, no quería que Cerem se diera cuenta de que ella se quedó espiándolo.

Llegó al auto con una sonrisa fingida, ella trataría de disimular y confiar en él, pero no se aguantaría una infidelidad.

A los pocos minutos, llegó Cerem y la besó en los labios, ella contuvo el aire y fueron a un bonito restaurante.

Almorzaron en armonía y Cerem decidió quedarse con ellas el resto de la tarde en la piscina de la mansión, él estaba siendo atento y cariñoso con ella como siempre, Fedra quería confiar en él y darle un voto de confianza.

Fedra veía a su marido salir de la piscina y se mordía inconscientemente el labio, definitivamente Cerem era un bombón y Fedra con las hormonas alborotadas, estaba rendida a su pies.

Fedra veía la hora y se sentía inquieta, ansiosa y ese sentimiento de inseguridad regresó a ella, ese maldito sentimiento que sentía cada día cuando Mijaíl llegaba y ella esperaba que le pidiera el divorcio.

Ella no lo soportaría, no ahora, cuando era independiente y que había liberado a su corazón de esas cadenas del desamor y cuando experimentaba el amor más puro y desinteresado, "el amor de madre", no empañaría ese dulce sentimiento por el amargo sabor de los celos y las dudas.

La feliz familia, terminó de disfrutar su tarde juntos, fueron a sus habitaciones y bajaron los tres en pijama, pidieron una pizza, refrescos y cenaron viendo películas.

__ No comas mucho, que te falta el postre _ le dijo Cerem mordiendo levemente el lóbulo de su oreja.

A los pocos minutos, Adalet se quedó dormida y fue llevada por su padre a su habitación, Cerem la acostó y le dio un beso en la frente.

__ Te amo pequeña _ le susurró antes de salir

Mientras tanto, Fedra estaba en la terraza de su habitación disfrutando de la tranquilidad de la noche, la ciudad brillaba en todo su esplendor, las luces del puente y de los autos eran hipnotizantes, pero la mansión, estaba lo suficientemente aislada como para oír algún ruido.

Fedra estaba inquieta, esperaba que en algún momento, Cerem inventara una excusa y se disculpara para acudir a su cita y la dejara a ella sola, llena de inseguridades e impotencia.

Pero para su sorpresa su marido llegó por detrás de ella con una copa de vino y un vaso con jugo para ella.

__ Te siento inquieta ,amor, toma brindemos por nuestra familia y porque nuestro amor sea eterno, Te amo Fedra, con certeza te puedo decir que eres la primera y única mujer que he amado en mi vida.

__ Yo también te amo Cerem y quiero que me prometas que respetarás nuestro amor y que nunca romperás mi corazón

__ Te lo prometo, ¿pero por qué siento ansiedad e inseguridad en tus palabras?

__No me hagas caso, me imagino que estoy sensible por el embarazo.

Cerem la abrazó y se arrodilló frente a ella

__ Mi amor, te juro delante de Dios y con esa luna tan hermosa como testigo, que ninguna mujer despierta en mí la pasión y el amor que siento por ti. Te amo más que a mi vida.

Fedra sintió sinceridad en sus palabras y una gran calidez se alojó en su corazón, ella lo hizo ponerse de pie y se quedaron abrazados viendo la luna y los millones de estrellas que iluminaba la noche,

Una brisa fría sopló y Cerem la invito a entrar, comenzó a besarla, bajó por su cuello, llegó a sus senos y poco a poco sus prendas fueron quedando tiradas por todo el piso, al final ambos cuerpos se fundieron en uno solo, dejándose llevar por la lujuria y la pasión.

Al terminar ambos se durmieron abrazados.

Al día siguiente, después de desayunar Cerem salió para la oficina.

Al llegar se encuentra nuevamente con Tabi esperándolo, ella está junto a la puerta de su oficina, decidida a entrar con él sin ser siquiera invitada o autorizada.

__¿qué es lo que quieres, Fabiola? _ preguntó Cerem, resoplando en señal de fastidio

__ ¿Fabiola?, ¿Por qué me dices así?, siempre te gustó llamarme Tabi

__ Ese es el problema, que pretendes seguir enganchada en el pasado y mientras yo te diga así, crees que yo pretendo lo mismo y pues no, ya han pasado diez años y tengo una mujer a la que amo y que me adora, ella va a darme otro hijo y estoy decidido a formar un hogar con ella y créeme que no tengo intenciones de arriesgar eso por ti, ni por nadie, así que no pierdas más tu tiempo.

Fabiola se quedó estupefacta, Cerem no solo la había despreciado, sino que lo había hecho, ahí de pie frente a su secretaria, por lo cual Fabiola se sintió más avergonzada y humillada

Salió furiosa en silencio, se subió al ascensor y al cerrar sus puertas soltó el llanto que tenía retenido, pero sin darse cuenta de que el ascensor había llegado a planta y entró una persona que tropezó con ella

__ Disculpe señorita ¿se va a bajar o va a subir de nuevo?

Tabi al oír esa sexy voz, enseguida levantó la mirada y se sorprendió

__ ¿Fred?, claro eres Fred, el recogido de los Asaf

__ ¿Tabí?, ¿no me digas que viniste a arrastrarte ante Cerem?, Ja, bueno aunque esos ojos llorosos y esa nariz roja me dice que ya te diste cuenta de cuanto ha crecido y ha madurado mi hermano,

__ No cantes victoria, recogido, Cerem tarde o temprano será mío

__ Jajaja, no lo creo mi hermano no es tonto para cambiar oro por mierda.

Fabiola le lanzó una bofetada, pero Fred le agarró la mano

__ No me provoques mira que a mis perros últimamente les gusta comer ratas y zorras.

__ Eres un maldito recogido, siempre has vivido de las migajas de Cerem, siempre has sido su sombra. Algo así como campanita y Peter pan, pero a mí no me engañas, sé que en el fondo lo envidias, lo odias.

__ Amo a mi hermano, así que deja de decir tonterías y lárgate

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