CAPÍTULO II: El Reencuentro parte 2

Durante los últimos meses Katy estuvo sometida a mucha presión debido a que no quería que ese infame hombre que tanto daño le hizo en el pasado a ella y a su hija regresara a sus vidas, lo peor era que Roger jamás reconocería sus malas acciones del pasado.

Katy nunca le contó a Tamara el motivo por el cual se divorciaron y la razón por la cual  odiaba tanto a su padre

ya que no quería que su hija se enterara de lo tóxica que fue la relación entre sus padres, estaba muy preocupada porque ahora Tamara estaría  expuesta a toda esa situación, pero en este punto era algo inevitable.

Katy revisó su equipaje y verificó que toda su documentación estuviera en orden, el día anterior a su viaje fue a  un spa junto a Aura porque se sentía muy ansiosa.

-¿Crees que me lo encuentre mientras estoy en Miami? – Preguntó Katy con curiosidad.

-No lo sé Katy es una ciudad muy grande – Respondió Aura con sinceridad.

-Tienes razón Aura, no es probable que me lo encuentre – Dijo Katy con tristeza.

-¿Pero quieres verlo? – Preguntó Aura con una sonrisa

Katy prefirió no responderle a su amiga porque pensar en él la entristecía mucho y era evidente, Aura sabía que sí quería verlo, aunque no lo admitiera y por eso se le ocurrió una gran idea, sentía que  Katy merecía ser feliz y en

cuánto regresó a su casa buscó su nombre en su lista de contactos y envió un mensaje a ese hombre, aunque ella no fue la única que le avisó porque Tamara también le escribió desde el mismo momento en el cual su mamá aceptó hacer ese viaje.

Katy y Tammy  subieron a un avión y  debido a que no había vuelos directos desde su país hasta la ciudad de Miami debían hacerlo con escalas, Tamara estaba muy emocionada, pero Katy, por el contrario, sentía mucha ansiedad porque desde niña le tenía miedo a los aviones, pero Katy haría cualquier cosa para hacer feliz a su hija.

Aeropuerto Internacional de la ciudad de Miami, eran las dos de la tarde, y Roger Espinoza de 38 años se encontraba esperando desde hace cuatro horas el vuelo en el cual llegaría su hija Tamara, sonó su teléfono y al observar el nombre en la pantalla sintió molestia porque era la décima llamada que había recibido desde

que llegó al aeropuerto.

-¿Ya llegó el vuelo? – Preguntó Oneida con insistencia.

-Tiene un par de horas de retraso - Respondió Roger con molestia

-¡!! Roger ya tienes mucho tiempo esperando en el aeropuerto!!! – Se quejó Oneida.

-¿Qué quieres que haga Oneida?, no me puedo ir hasta que llegue el vuelo – Dijo Roger con hastío.

-Roger esa mujer puede tomar un taxi para llegar hasta la casa - Sugirió Oneida

-Oneida por favor ya tengo demasiado tiempo sin ver a mi hija, así que deja de ser tan dramática - Respondió  Roger

-¿A quién tienes mucho tiempo sin ver a tu hija o a tu ex? – Preguntó con sarcasmo la celosa mujer.

Roger suspiró con resignación porque amaba a Oneida, pero en ocasiones ella resultaba muy asfixiante, y no comprendía por qué lo presionaba de esa manera, debido a que se mudó hace 10 años de su país natal y su hija aún era muy pequeña.

-Cariño extraño mucho a mi hija y no la veo desde que tenía tres años de edad así que por favor sé más comprensiva - Dijo Roger con amabilidad.

-¿Por qué no quisiste que fuera  a buscarla contigo al aeropuerto? - Preguntó Oneida

Roger le explicó pacientemente el motivo, aunque la verdadera razón era que quería retrasar el encuentro entre su esposa y su ex debido a que ambas mujeres se odiaban, además su hija tampoco quería a Oneida, pero si le decía esas palabras, de seguro ella armaría todo un escándalo.

-Ya te lo expliqué Oneida, no íbamos a entrar todos en el auto.

-¡!! No quiero que esa maldita mujer se suba a nuestro auto!!!

-Está bien Oneida ella no va a subir a nuestro auto.

-No entiendo por qué esa miserable tenía que viajar con Tamara.

-Tamara es menor de edad y no puede viajar sola, Oneida hasta cuando tengo que darte la misma explicación –Dijo Roger muy frustrado.

-Esa arrastrada viajó porque quiere seducirte, pero te recuerdo que ahora yo soy tu esposa.

-¡!! Oneida ya basta!!!  Katy va a quedarse en la casa así que por favor compórtate.

-Ni modo supongo que voy a tener que soportar a esa miserable en mi casa.

Roger quería compartir tiempo con Tamara, cuando se mudó a Estados Unidos nunca imaginó que tardaría tanto tiempo para que pudieran volver a  verse, sabía que se perdió muchos momentos valiosos de su crecimiento, y ahora que finalmente, había obtenido su residencia su hija finalmente podía venir de visita.

Roger Espinoza es un talentoso diseñador gráfico el cual tenía su propio estudio y poco a poco se ganó una gran reputación dentro de la comunidad latina, cuando se mudó a esta ciudad trajo consigo un pequeño capital y un valioso portafolio de diseño y  ahora podía ofrecerle un buen nivel de vida a su hija Tamara, el único problema era su odiosa ex esposa Katiuska Velázquez se negaba a cederle la custodia.

Roger odiaba a Katiuska y la hacía responsable de todo lo malo que le ocurría en su vida a lo largo de todos los años, siempre aseguraba que era culpa de su ex que viviera separado de su hija porque Tamara se negaba

a convivir con su esposa y sus hermanos menores, no quería volver a ver a esa infame mujer nunca más en su vida, pero debido a que Tamara aún menor de edad su hija debía viajar en compañía de su madre.

Por los altavoces anunciaron la llegada del vuelo de Tammy y Roger que siempre fue una persona impaciente ya estaba al borde, pero cuando vio a una adolescente  caminar en su dirección, se emocionó mucho, porque  era muy alta y estilizada, la abrazó y ambos comenzaron a llorar.

-¡!! Qué grande estás Tamara!!! – Dijo Roger con un nudo en la garganta.

-Papi quería conocerte  - Respondió Tamara con lágrimas en los ojos

Luego de un par de minutos en los cuales padre e hija se abrazaron  emocionados, Roger fijó su atención en la persona parada a un lado la cual venía cargando con todas las maletas, y se trataba de Katiuska, aunque a él

ya no le agradaba esta mujer debía admitir que su ex debió haber hecho un pacto con el diablo porque se veía muy hermosa y le quitó el aliento.

-Katiuska – Saludó con desdén.

-Roger – Respondió Katy mirándolo con altivez sin disimular el profundo odio que sentía por él.

-Veo que no has cambiado ni un poco – Dijo Roger con sarcasmo.

Katiuska lo observó con desprecio, pero no le respondió y simplemente, puso sus ojos en blanco, hubo un tiempo en el cual le afectaba su odio, pero ahora le era muy indiferente la actitud desdeñosa de su exesposo.

-Tamara aquí tienes tu maleta – Dijo Katy entregándole la maleta a su hija.

-Si mamá disculpa por olvidarla – Habló Tamara muy apenada con su madre.

-No te preocupes mi niña – Dijo Katy mientras le sonreía con amabilidad

Roger la miraba observaba mientras pensaba en que Katy era muy falsa y cualquiera podría pensar que era una buena madre.

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