Capítulo 18: Todos Somos Monstruos

Después de correr por el enorme y largo pasillo, siguiendo las instrucciones, Priscilia llegó a la puerta final en donde comenzo a intentar empujar la puerta para que esta se abra.

En la entrada de aquel camino, donde Enard se encontraba, Lion llegó.

— Profesor. Ha visto a la maestra Priscilia y a Mary?— Preguntó Lion mirandolo.

— No, la verdad no acabo de llegar aquí — Dijo Enard.

— Ya veo... ¿Que hace aquí?. — Preguntó Lion mirando al suelo notando un poco de polvo y después miro al techo notando que había algo similar a una rasgadura. Por supuesto Enard noto lo astuto de Lion pero su astucia le ganó.

— Tras de esta pared hay un camino subterráneo. No se a donde lleva pero empecé a vigilar aquí por que los alumnos venían a hacer malos cometidos aquí. — Dijo Enard.

Con sus palabras Lion miro el muro y después comenzo a dar golpes notando que estaba hueco.

— Debieron ir por aquí... — Dijo Lion para de inmediato empujar aquella pared. Enard trago saliva, esperaba que ya hayan pasado la otra puerta.

Lion saco su arma y dio cuatro tiros al muro para después de crear unas perforaciones golpear el mismo con su pie provocando que la pared se venga abajo.

Lion no lo dudo y comenzo a correr dentro del pasillo.

— Uff... ( Espero hayan logrado salir )— Pensó Enard.

Del otro lado, Priscilia golpeo con fuerza la puerta para abrirla, pero parecía haber algo bloqueandola. Era una cadena. Por el ruido, Lion supo a donde ir por lo corrio lo más rapido posible hacia ese lugar.

No tardaron en escucharse sus pasos por lo que Priscilia se asusto y comenzo a golpear desesperada la puerta. Finalmente en el pasillo oscuro, Lion apareció apuntando su arma hacia ellas.

Al verlo Priscilia corrio hasta Mary y se puso frente a ella cubriendola. Lion le miro y después miro a Mary quien seguía inconsiente. Sin piedad alguna, Lion preparo el arma y se dispuso a apretar el gatillo. Priscilia cubrio a Mary buscando protegerla y pronto... un disparo resonó en el oscuro pasillo.

Incluso Enard desde el otro lado logro escucharlo por lo que temiendo por su vidas entró en el pasillo para buscarlas.

Por otro lado, tras escuchar la detonacion, Priscilia cerro los ojos pero tras unos segundos noto que estaba ilesa. Miro a Lion y este estaba quieto y con la cabeza señaló la puerta.

Priscilia miro a la misma que había sido perforada con la cadena que impedía que se abra.

— No hay tiempo... Váyanse lo más rápido que puedan... Y por favor... Protegela... — Dijo Lion notándose la tristeza en su mirada. — Yo no podre hacerlo... — Dijo él.

Priscilia derramo sus lágrimas y después abrio la puerta para asi jalar la silla de ruedas para sacar a Mary. Apenas salieron Priscilia le miro una última vez y después corrio lo más rapido que pudo para seguir huyendo.

Lion les miro irse y cerro los ojos sintiendo un profundo dolor, una lágrima se deslizo por su mejilla y después la limpio. Escucho los pasos tras de el y miro al profesor.

— ¿Esta todo bien?. ¿Escaparon?— Preguntó Enard.

— Si.... no te preocupes. Las traere... vivas o muertas — Dijo Lion subiendon las escaleras para salir de aquel túnel.

Priscilia logró correr por el bosque, aunque debido al césped y las ramas la silla de ruedas comenzaba a atorarse. Por esto mismo termino por desechar la silla de ruedas y pese que por su embarazo las cosas se dificultaban, tomo a Mary en brazos y comenzo a correr lo más rapido que pudo.

Sin embargo el ruido de los guardias la alarmo, la habían descubierto. Asustada comenzo a avanzar hacia el bosque lo más rápido que pudo, pero del bosque salieron otros guardias.

Parecían saber que podrían escapar por ahí.

Pronto Priscilia se encontraba rodeada de guardias, el sonido despertó a los alumnos quienes miraban por las ventanas y balcones confundidos. La directora camino hasta ella junto con los demás guardias terminando por rodearla.

— Entreguela y le perdonare la vida — Dijo la directora.

— JAMAS... Protegeré a mis alumnos con mi vida de ser necesario. — Dijo Priscilia.

— Si es así entregue a la chica. Ella es un peligro para todos los alumnos y el mundo. — Directora.

— No... Jaja... El único peligro aquí es usted, usted que esta apoyando a los cazadores que por años nos han mantenido en las sombras!!— Alzó la voz Priscilia a lo que todos los alumnos quedaron exaltados.

— Deje de mentir... Atrapenlas — Dijo La directora dando la orden a sus guardias. Priscilia no tuvo más que usar su don para hacer crecer enormes rosas de espinas alrededor de ellas.

— No se acerquen....— Dijo Priscilia sosteniendo a Mary.

— Vamos... No debes hacer eso. No debes de sacrificar a tu bebé, sabes que si usas demasiado tu don, lo mataras. Como lo has echo tantas veces — Dijo La Directora mientras caminaba hacia ellas. Priscilia lloro con fuerza y sin mas trago grueso para después ver la directora con el ceño fruncido.

— Para mi todos mis alumnos son como mis hijos... se que mis bebes donde sea que estén... entenderán — Dijo Priscilia.

Al instante sus ojos brillaron de un color ámbar su cabello comenzó a iluminarse del mismo tono y comenzo a crecer.

— Vaya... Cuanto más perderás... Por un monstruo?...— Preguntó la Directora refiriéndose a Mary.

— Todos aquí somos monstruos — Dijo Priscilia sonriendo con dolor.

De inmediato una luz enorme plago a Priscilia, en su espalda, unas enormes alas doradas como de una mariposa se mostraron y Priscilia comenzo a volar un poco, los guardias se prepararon para atacar por si acaso.

— Mis niños... Por favor cuídense. — Dijo mirando a los dormitorios con los alumnos que miraban la escena llorando. Priscilia les mostró una sonrisa y en ese mismo instante los guardias se lanzaron sobre ella.

Sin embargo Priscilia uso una poderosa Magia, y alrededor de ella un enorme tornado comenzo a surgir provocando que nadie pudiese acercarse y que a su vez nadie las viese.

— Ugh... Atrapen.. Las... ¡No dejen que escapen!— Dijo la directora. Sin embargo fue imposible acercarse.

Pronto el tornado se disipó y al ver de nuevo, Priscilia y Mary ya no estaban.

Ahora, lejos de ahí cruzando el rio que conectaba con Presegelio, estaban Priscilia y Mary. Apenas estaban seguras Priscilia dejo a Mary recostada en el césped y se puso sobre el suelo. Sus alas desaparecieron y el brillo se esfumó quedando solo su cabello largo.

Dio un solo paso sobre la tierra y después se tiro de rodillas llevando sus manos a su vientre. Las lágrimas se apoderaron de ella y sin poder aguantarlo mas, grito desesperada mientras sujetaba su viente.

Por los gritos y todo lo anterior Mary había despertado solo un poco, miró a Priscilia llorando de aquella forma y de la misma manera ella dejó caer sus lágrimas. Por que sabía bien que ahora... el mayor sueño de Priscilia jamás podría ser...

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