Capitulo 05 - La Manada

Desperté de nuevo en la casa de Otaru, no entiendo cómo funciona esto, siento que no hay un control lógico en todo este sueño, por lo que me levanto y me aseo, hoy me siento un poco mejor, así que ayudo con el desayuno a pesar de no querer dejarme hacer nada ya que soy una princesa.

Veo como de pronto se pone alerta y sale de la casa, tarda unos pocos minutos y vuelve a entrar con una caja en las manos y una cara un poco larga.

-Princesa ya llegó el Alpha por usted y le trajo este vestido – dice entregándome lo que trae en las manos

Yo si más me emociono, ese hombre me desarma, con solo saber que está cerca me pongo nerviosa, saco el vestido y es hermoso, aunque es de esos vestidos de época por lo que le pido a Otaru que me ayude a colocarlo y la noto como intranquila.

Al terminar salgo de la casa y casi me muero del susto, encuentro a tres lobos enormes frente a la casa.

-Princesa el lobo negro es el Alpha y los otros dos son el beta y el delta de la manada – va señalando a cada uno mientras me hacen una reverencia

Son unos lobos enormes el Alpha es negro con destellos azules y sus hermosos ojos dorados, mientras que el beta es de un hermoso gris humo con ojos del mismo color y el delta de de n gris más claro, casi blanco con los ojos azules.

-¿Qué debo hacer? ¿Voy caminando con ellos? Un paso de ellos son como diez míos – le digo casi en un susurro para que no me escuchen

Aunque creo que ya me escucharon porque veo que el lobo negro se echa y Otaru me dice que debo montarme en su lomo para que me lleve a la manada.

-No puedo hacer eso, ni que fuera un caballo, me parece que sería una falta de respeto para el Alpha -  puedo ver la risa en la cara de Otaru

-Todo lo contrario, es un honor para él poder escoltarla de esa manera – me dice mientras lo mira y me parece que esa es una mirada de admiración

-Está bien lo haré, pero tu vienes conmigo Otaru, no quiero que te quedes aquí sola, quiero que me acompañes y seas mi guía en todo lo que debo saber – le digo mientras la halo para que me ayude a montar

-No princesa, como cree, mi lugar es aquí – responde

-Si no vienes conmigo no iré a ninguna parte – quiero que cambie de opinión, es una persona a la que le tengo confianza y se que me puede ayudar

Además, no me parece que viva sola en este lugar tan apartado y si mal no recuerdo, en el libro Otaru se siente abandonada y es una de las personas que busca hacerle daño, con toda su razón ya que después de cuidarla ella la dejó sola como si nada por su problema con su loba.

Ella acepta acompañarme y vamos las dos en el lomo del Alpha, escucho a los otros dos lobos gruñir cuando ella sube.

-Si hay algún problema porque la persona que me salvó la vida vaya conmigo entonces iré caminando, ya que sin ella es posible que yo no estuviera aquí, a menos que alguno de ustedes quiera llevarla – suelto esas palabras y veo como bajan la cabeza

El Alpha comienza a caminar y me estoy muriendo de los niervos ya que estoy muy alto, por lo que intento concentrarme en el paisaje y de verdad que es hermoso, los arboles tienen un verde bastante intenso y las flores tienen gran cantidad de colores.

Hay una gran diversidad de animales y caminan alrededor de estos enormes lobos sin ningún tipo de miedo, luego de un rato puedo ver un pequeño poblado y al ir acercándonos puedo observar una gran cantidad de casa, todas parecen sacadas de libros de cuentos.

Todas están elaboradas con madera y tienen decoraciones muy bien realizadas, casi todas tienen dos pisos y sus techos son de forma triangular, de verdad son hermosas y están pintadas de colores, son bastante llamativas.

-El Alpha dice que después de que descanses te dará un paseo por el pueblo para que lo conozcas – escucho a Otaru decir

-¿Cómo sabes qué dice? – pregunta

-Cosa de lobos – responde de una manera tranquila

-Ya después me explicarás – le digo con una sonrisa

Vamos entrando al pueblo y puedo ver como las personas me miran con curiosidad, yo también estaría extrañada de ver a una chica de cabellos rosados y otra de cabellos verdes montando a un enorme lobo negro.

Llegamos a una casa enorme que se encuentra rodeada de hermosos jardines con flores de todos colores, es casi una mansión de lo enorme que es y al llegar Otaru me ayuda a bajar mientras se me acercan algunas personas a saludarme, yo les respondo el saludo sin saber quiénes son.

Comienzan a presentarse, una me dice que es la luna de la manada y madre del Alpha, su nombre es Isabel y más bien parece su hermana, con ella hay un pequeño bastante parecido a Ramsés y me dice que es su hermano, es evidente que eran cercanos.

Varias personas del pueblo también se acercan y me dicen que habían estado muy tristes por la noticia de mi muerte, yo no sé qué decirles y cuando volteo a ver a Otaru noto que está alejada del grupo.

-Gracias a otaru que me encontró malherida y me cuidó es que ahora estoy aquí, es a ella a la que debemos agradecer por haberme cuidado con tanta determinación – dije en voz alta para que todos escucharan

Pude ver con satisfacción la cara de sorpresa de Otaru y las de las personas del pueblo, de pronto volví a sentir ese delicioso olor a madera que me encanta y cuando voltee Ramsés estaba a mi lado mirándome de esa manera en la que me vuelve loca.

Me tomó de la mano y me hizo entrar en la gran casa, de verdad que este hombre tiene un magnetismo que me enloquece, es la única persona a la que siento que no puedo negarle nada y que me acelera el corazón a mil.

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