Respetando la decisión de las reinas.

Hecate llega a la manada que es su hogar desde hace ya algunos años, viene decidida a hablar con Glinda, por ahora solo tocará el tema de la maldición y los nuevos hallazgos, pero cuando termine esta misión le dirá sobre su plan de vivir de nuevo con sus hermanas en el aquelarre.

Tocan a la puerta de la casa del beta y la bruja.

Barimir: Quién podrá ser?, claramente les dije a todos que no quería ser molestado. No hagamos ruido así se irán.

Glinda: ¡Oye no seas cruel!, puede ser Ángelo o Circe o alguien de la manada con una emergencia. ¡Vamos amor, abre la puerta!.

Barimir abre la puerta y se sorprende al ver a Hecate completamente perdida en sus pensamientos, después de hablarle un par de veces y no tener respuesta Glinda se acerca a ver que pasa, se acerca a Hecate y la guía al interior de la casa.

Glinda: Hecate dime que paso, ¿alguien te hizo algo? ¿Estás bien? -en su voz se podía escuchar la preocupación de la bruja.

Hecate salió de su trance y comenzó a hablar.

Hecate: disculpen por asustarlos tengo noticias y sé que no les gustarán.

Glinda: Alto, hermana estabas en trance, las dos sabemos que únicamente podemos hacer eso si estamos con nuestro aquelarre y las dos renunciamos a ellas hace tiempo ¿qué está pasando?

Hecate: hace poco más de un año tuve un sueño dónde yo era la "bruja sabia" de un aquelarre, después de esto empecé a escuchar el llamado de una de nuestras hermanas, para ser precisa era la hermana Ahm acudí al llamado y fue dónde descubrí que ella logró escapar de los calabozos el día que liberamos a Circe desde ese entonces ella negó a su aquelarre y junto con otras brujas se unieron, buscando entender el amor en todas sus formas y respetarlo así cómo las antiguas wiccas les habían enseñado, desde entonces han nacido más hermanas y tienen un lindo lugar donde establecieron el nuevo aquelarre.

Glinda: No sé que pensar, sé que Ahm estaba encerrada en él mismo lugar que Circe, pero nunca supimos si estaba de nuestra parte o no, entonces ¿quieres decir que te uniste a ellas?

Hecate: Aún no, pero debo de admitir que si lo estoy considerando, regresar con mis demás hermanas. Mi sueño es mi destino, la bruja Ahm cree lo mismo y siento el llamado de mis hermanas.

Se podía ver en el rostro de Glinda el disgusto y el asombro, no comprendía por qué su hermana quería irse de su lado.

Glinda: Pero porque quieres dejarme, siempre fuimos tú y yo.

Hecate: Oh querida Glinda, todavía recuerdo cuándo llegaste al aquelarre, eras una niña, llegaste siendo rechazada por tus padres, ellos no entendían tus poderes y les asustaban, ni mi mente ni mi corazón comprendían cómo unos padres podían dejar a su suerte a una niña; en ese entonces mi pareja había muerto y yo nunca pude procrear, tú despertaste mi lado materno, te cuidé y te amo porque eres mi hija aunque no seamos la misma sangre y estoy muy orgullosa de ti y de la vida que has formado aquí, confío plenamente en que tu pareja es tu felicidad, pero ahora yo debo seguir mi destino y cuidar a mis hermanas.

Glinda: Y siempre te he querido como a una madre y por eso me duele tanto que te vayas y aunque no entiendo tu decisión, voy a apoyarte. ¿Puedo pedirte que tu partida sea después de la misión?

Hecate: Gracias por tu comprensión y apoyo, sabes que siempre podrás visitarme y si el alfa me lo permite yo seguiré visitándolos.

Ángelo: Querida amiga aunque ya no vivas con nosotros siempre serás bienvenida, no tengo más que amor y agradecimiento hacia ti.

Exclamo el Alfa Ángelo qué había llegado gracias al llamado de su beta y escuchó gran parte de la conversación.

Ángelo: No quiero minimizar la situación, me gustaría saber que es esa información tan importante que nos tienes que decir.

Hecate: Gracias por todo tu apoyo Alfa, fui con la "bruja sabia" platicamos un poco y me hizo ver que la profecía dice claramente que quién debe dar fin al hechicero son las reinas no los reyes.

Ángelo: No puede ser cierto, Circe no debe mancharse las manos de esa forma.

Hecate: Sabía que ibas a reaccionar así y me encantaría decirte que tengo una solución, pero no es así, lo único que puedo ofrecerte es acompañarlos a la misión, ahora más que nunca sé que si hay una bruja capaz de enfrentarlo esa soy yo, no lo mataremos ahí, la misión ahora es traerlo a la manada y que las reinas decidan.

Ángelo: ¿y si la bruja Ahm se equivoca o si es un plan para que lo traigamos aquí y ellos puedan atacar a la manada?, cómo sé si podemos confiar en ella.

Hecate: No pido que confíen en ella, les pido un voto de confianza para mí, permítanme ir con ustedes y también piensa en Circe si alguien tiene el derecho de decidir sobre esto es ella.

Ángelo: sé que tienes razón, que debo darle el poder a Circe, es solo que no quiero que sufra más.

Glinda: Démosle el poder a las reinas de decidir lo que pasará con Carón.

Barimir: Podemos decidir entonces que el plan será ir por Carón, traerlo a la manada y que las reinas tomen su decisión, ¿cierto Alfa?.

Ángelo: Cierto Barimir, así será la misión.

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