El aquelarre

La bruja Hecate decidió ir con las demás brujas, varias de ellas habían nacido después de que Circe y el alfa se unieron ellas crecieron con una nueva creencia sobre el amor, el aquelarre de Circe se separo formando dos aquelarres nuevos, el primero, que después de Circe habían aprendido que todo tipo de seres pueden estar juntos si así lo desean y seguían aprendiendo a respetar el amor en todas sus formas, por otro lado, la parte siguiente de las brujas corrompidas deseaban seguir sin permitir que ninguna otra raza se uniera con ellas.

Al llegar la bruja Hecate saludo a todas con una amplia sonrisa y pidió hablar con la "bruja sabia", que era la más antigua del aquelarre y podía ver cosas que las demás no podían, Hecate fue bien recibida, ya que no era la primera vez que venía o trabajaba con ellas, de hecho hace poco había tomado una decisión de regresar a dicho aquelarre solo estaba esperando el momento adecuado para platicarlo con Glinda, puesto que ambas se querían y respetaban mucho, claro no fue fácil pasar por todo lo que ellas enfrentaron.

Ahm (bruja sabia): Querida hermana Hecate que gusto verte, ¿ya decidiste venir a vivir con nosotras?

Hecate: Hola "bruja sabia", tú siempre conociste la respuesta mucho antes de que yo lo hiciera ¿verdad?.

Ahm: ¿entonces que estás esperando?

Hecate: Hablar con Glinda y hacerle ver que no es un adiós, que siempre la considere como si fuera mi hija, razón por la cual me da mucho gusto que tenga a su mate, por otro lado, yo quiero regresar aquí a la que siempre fue mi casa.

Ahm: Entonces querida amiga debo preguntar ¿qué te trae aquí el día de hoy? Puedo ver temor en tus ojos.

Hecate: Que sabes del hechicero Carón?.

Ahm: Es uno de los hechiceros más fuertes del mundo, pero uno de los peores, se dice que cuándo era joven hizo un pacto con fuerzas oscuras para que sus poderes se hicieran más fuertes el problema es lo que le pidieron a cambio, se dice que sacrificó toda su descendencia.

Hecate: Entonces no entiendo, Carón lanzó un hechizo hacia la luna Circe y el rey Aamon para que no pudieran tener descendencia, solo cuando él muera o la Reina Circe esté a su lado podrá darse su descendencia. ¿por qué haría esto si él no puede tener descendencia?

Ahm: Ya voy entendiendo la razón de tu visita, existe otra profecía más antigua que todas "Si alguna maldición fue impuesta a una persona, pero dicha persona encuentra a la persona amada, cambia por ella y es completamente feliz, entonces podrá romper con la maldición".

Hecate: La luna Circe y el alfa Ángelo se aman profundamente, yo soy testigo de ese amor, entonces ¿por qué no pudieron procrear, no es suficiente ese amor para romper la maldición?.

Ahm: No dudo de tus palabras y de su amor; sin embargo, se te está olvidando la parte más importante de la profecía, deben ser realmente felices y si el alfa o la luna no han podido ser completamente felices por la falta de un retoño entonces la maldición no se quitará.

Hecate: Entonces el hechicero Carón contaba con el gran amor que él le tiene a Circe para poder procrear.

Ahm: Si fuera amor no la hubiera maldecido, él solo piensa en su bienestar y solo vio una oportunidad para poder procrear.

Hecate: Tengo miedo por los reyes que lo van a ir a enfrentar y por el beta, es el amado de Glinda y no me gustaría verla destrozada.

Ahm: Creo que una bruja muy poderosa debería de acompañarlos.

Hecate: Lo entiendo, pero la verdad es que Circe no está en su mejor momento y tú ya no estás en condiciones de hacer esa misión.

Ahm: Ay querida Hecate, siempre te has subestimado, únicamente conozco a dos personas las que les confiaría mi vida si fuera a pelear con el hechicero Carón, esas son Circe y tú y en las condiciones en las que se encuentra la luna ahora tú eres la bruja más fuertes que conozco, solo es cuestión de que así lo creas.

Hecate: pienso que tendré que hablar con el Alfa Ángelo para que me autorice acompañarlo, llegado el momento me enfrentaré a Carón, dándoles la oportunidad de matarlo.

Ahm: Hermana creo que no has comprendido toda la maldición: "Dos reinas anhelan un fruto en su vientre, en su espera ven sin cesar el intercambio de lugar entre el sol y la luna, su espera tendrá final hasta que las dos reinas se unan y den muerte al brujo culpable de su infertilidad, de ellas saldrán dos herederos que vendrán a la tierra con el mismo propósito, unir a todas las razas y traer un largo periodo de paz, tú Reina Carmilla ve con la Reina Circe y trabajen para un bien común, sin embargo, llegado el momento esta información compartida a la otra reina será pagado por su heredero al tuyo", en ella señala que las reinas son quienes deben dar muerte.

Hecate: Cierto, esto se complica cada vez más, ya no es una misión para dar muerte, ahora será una extracción para que las reinas lo maten.

Ahm: Creo que deberá ser la luna Circe quién tenga que llevarlo a su fin.

Hecate: Esto no le va a gustar al Alfa, no creo que quiera que su luna tenga que matar al hechicero.

Ahm: Lo sé, pero algunas cosas así deben ser.

Las brujas se despiden y Hecate parte a la manada, debe hablar con el Alfa y los demás, lo que le fue revelado en esta visita al aquelarre cambia toda la misión, sabe que será difícil que le crean, ya que desde que su luna fue encerrada en los calabozos el Alfa duda de todas las brujas, para él las únicas confiables son Glinda y ella, su plan es convencerla primero de la importancia y veracidad de esta información y después será fácil que los demás la crean cierta.

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