-Nos vamos a casar.
-¿Qué?
-La boda será la próxima semana
Su rostro de sorpresa cambio a uno de enojo
-¡Cuando accedí a casarme contigo!
Ella grito y se logró oír hasta fuera de la habitación
Él solo la miro con un rostro incrédulo
Pero luego sonrió de forma maliciosa
-Desde que viniste a esta mansión
-Tu maldito infeliz
Estaba enojada, pero no podía hacer nada, sabía que debía de hacer todo lo que le ordenará, aun si fuera algo que realmente no quisiera hacer
Ella empezó a jadear
Él la miro un poco sorprendió, vio como parecía que le costaba respirar y que no parecía estar del todo bien
-Lo siento
-¿Qué?
Volvió a sorprenderse
-Parece que estás incómoda con ese vestido
-Es uno viejo que quizás estaba guardada y como tiene poco uso parecía nuevo
-“Es cierto, este vestido lo siento algo apretado, me cuesta respirar y me pica la espalda”
-“Además, mis pies me duelen”
-Una costurera vendrá mañana para tomar tus medidas para el vestido de boda, aprovecharé a pedir la ropa que podrás usar
-Ve a dormir y cámbiate el vestido para que estés más cómoda
Al escuchar sus palabras, ella hizo una reverencia, se dio media vuelta y se dispuso a irse de la habitación
Pero antes de salir
-Aún no has perdido tu gracia
Sus palabras la dejaron estupefacta
-Pero ahora ya no eres una más del montón, debes aprender los modales correctos y no los de la servidumbre, al igual que el orgullo de los nobles
Ella solo salió de la oficina sin decir nada y regreso a la habitación que se le había asignado
Luego se quitó el vestido y se puso un camisón para poder dormir
-He usado vestidos antes, pero no estoy acostumbrada a usarlos
Ella se acostó en la cama, trato de dormirse, pero no dejaba de pensar en algo
-Dimitri, Alisa donde están
-Mis pequeños
-Quiero volver a verlos
-Quiero volver a tenerlos en mis brazos, abrazarlos y ver su sonrisa
Ella no pudo dormir en toda la noche
………………………………………….
La brillante luna había alcanzado su punto más alto, marcando la media noche
-Señor
-Dime como se solucionó el problema
-Bueno, se le dio una compensación por los daños y pérdidas a la empresa
Ante sus palabras, él revisaba unos papeles que estaban en su escritorio
-Buen trabajo
El mayordomo se sorprendió por sus palabras
-Pero señor, en serio, va a pagar tanto por solo unos destrozos
-Eso no me importa su logro cumplir mi objetivo
-El líder de los caballeros habló como si se tratara de usted, eso manchara su reputación
-Eso crees, yo digo que supo manejar las cosas muy bien, hasta hizo que no se convirtiera en un problema mayor
-El dinero no es problema para mí
El mayordomo no insistió más en ese tema
Luego reviso otros papeles
-Todos los planes de la boda están listos
-Sí, señor, solo falta….
-Lo único que nos faltaba ya está aquí
La cara del mayordomo expresaba una gran sorpresa
-Señor, ella es la novia
-Claro que si
-Es con quien se va a casar
-Por supuesto
Con cada respuesta se sorprendía más
-Pero señor, es una plebeya, no pertenece a ninguna familia noble
-Eso ya lo sé
-No puede casarse con ella
Al pronunciar esas palabras, la ira se hizo presente, sus ojos demostraban una mirada asesina
Una sed de sangre se sintió por toda la habitación
La presión era tal que el mayordomo no podía seguir en pie y cayó al suelo arrodillándose y agacho su cabeza hasta el suelo
-Perdóneme señor.
La sed de sangre se desvaneció
-Ya tengo el permiso del rey
-¿Qué?
-Lo pedí cuando el rey me dijo que pidiera lo que quisiera después de la guerra, él dijo me dijo que me concedería cualquier cosa
-Además, después de tanto tiempo la encontré
-Lo único que me faltaba para hacer mi boda
-Lo más importante
El mayordomo se quedó sin palabras por lo que acababa de oír
Él estaba con una gran sonrisa en su rostro
-Por cierto, ¿Cómo están esos niños?
-Se encuentran bien, se les asigno una niñera
-¿Dónde se encuentran los niños?
-En el anexo más lejano de la mansión
-Perfecto
-Mayordomo
-Si señor
-No tiene permitido salir del anexo
-Y ella tampoco tiene permitido salir de la mansión, ni ir a otra parte
-A sus órdenes
-Retírate
El mayordomo se inclinó y salido de la oficina
El marqués quedo solo
-La próxima semana, serás completamente mía Satis
-Les daré la atención que merecen
-Y tomarán el lugar que les corresponde a ustedes tres
-Finalmente, te tengo y estás a merced de mí
-Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja
La risa se oyó hasta fuera de la oficina
………………………………………………
-Maldita sea
-Acaso está loco
-Todos creían que se casaría con la princesa
-Pero ahora trajo a una plebeya y con niños
-Acaso piensa criar a los hijos de otro
El mayordomo de la mansión estaba pensando que sucedería más adelante
-Me he estado preparando para esto durante toda mi vida
-No herede el puesto de mi abuelo para esto
Dio un gran suspiro
-Debo de informar de esto a la princesa
-Ella podría ayudarme a detener esta locura
-Esto es un dolor de cabeza
-Si tan solo fuera más pacífico y no se metiera en muchos problemas, sería más cómodo estar aquí
-Hay que detener esto, si el señor se casa con una plebeya su reputación caerá por los suelos
-No puedo permitir que un héroe de guerra se case con una sucia plebeya y manche su honor
-Ellos no deben de casarse.
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Comments
Mirna Luz Sierra Sanchez
hay gente q abusan de la confianza q se les da como ese mayordomo metiche
2024-03-11
0
Laura Bustamante
Un mayordomo sólo debe apoyar a su jefe. Merece, y tal vez consiga, la muerte
2024-03-10
1
🌹𝑵𝒐𝒓𝒂 𝑲𝒊𝒕𝒔𝒖𝒏𝒆🦊
No se si apoyarlo para liberar a la prota o detenerlo para que la princesa no aga un acto de celos desesperados e intente/Slight/matar a mujer con todo y niños /Doubt/
2023-10-28
3