El Mundo Da Míl Vueltas

Emiliano:

- No te alcanzas a imaginar lo orgulloso que estoy de ti — Hace como dos horas que mi padre se despidió de todos en la empresa dejándome a mí como su sucesor

Esta misma noche mis padres viajarán de segunda luna de miel y por eso era que estaba tan desesperado en que viniera para hacerme cargo de todo y ellos poder disfrutar tranquilamente, mi mamá también se alejó de la fundación dejando encargada a mi hermana, ella también es psicóloga

- Ojalá pueda manejar esta empresa así de bien como tú — Detallo la oficina que desde hoy será la mía

Mi padre seguirá teniendo la oficina principal, la mía será la que está enseguida

- Estoy seguro de que la manejaras mejor que yo — Escucho atentamente las indicaciones y algunos concejos que me da mi padre y así se pasan algunas horas

Mis padres salieron hace como una hora del aeropuerto rumbo a las Bahamas, ese será el primer lugar en el que disfrutarán de estar juntos, dejó a mi hermana en la casa de mis padres y me dirijo hacia la casa de Paloma, quiero hablar con ella

- Hola, ¿Cómo están? — Paloma me invita a pasar y eso hago

- Bien, ellos creciendo demasiado — Por cierto cierto mi prima esta esperando mellizos

- Eso veo — Me acercó a ella y pasó mi mano por su abultado vientre, sonrío al sentir unas pataditas y un quejido por parte de Paloma

- Como que no les gusto que los tocará — Digo sonriendo

- Son demasiado celosos y ni te imaginas como duele cada vez que me tocan el vientre — Se queja haciéndome reír

- Y, ¿cómo sigue él? — Preguntó cuidadosamente, ella me da una mirada triste y responde

- Sé que está bien, pero no pienso volver a buscarlo, ya me cansé de que me rechacé

- Como cambian las cosas de un momento a otro — Paloma asiente

- Y, ¿mis tíos?

- Esta mañana hablamos y aunque me perdonaron, sé muy bien que ellos siguen decepcionados, no hice las cosas bien y pues estoy pagando con la desilusión de mis padres y el rechazo del hombre que amo y padre de mis hijos que ni siquiera recuerda que son de él

- Estoy seguro de que muy pronto recordará

- Yo ya perdí la esperanza, ya me hice a la idea que seré madre soltera — Nos quedamos en silencio un buen rato, hasta que Paloma me hace la pregunta que yo mismo me he hecho tantas veces y sigo sin encontrar una respuesta

- Aún la quieres, ¿no es así?

- Paloma es difícil de decir, ni siquiera yo sé que siento por ella, no tengo idea en qué momento pasó todo eso, ¿en qué momento la dejé de ver como una amiga? — Más que para ella, la pregunta es para mí

- La vida da mil vueltas Emiliano, mírame a mí, embarazada, sin una pareja, ¿en dónde quedó esa chiquilla malcriada?, la que nadie le decía que no — Paloma siempre fue la que más problemas les dio a mis tíos, era la más desobediente de los 4 y ahora es toda una mujer madura y muy pronto será madre

Seguimos hablando de otras cosas hasta que recibo una llamada de parte de Octavio en donde me avisa que ya consiguió un apartamento y que fuera a conocerlo, así que me despido de Paloma y me dirijo hacia la ubicación que me envió mi amigo

- No está nada mal — Digo ingresando sin darle tiempo tan siquiera a que me invite a pasar a su casa, a final de cuentas esas cosas no son necesarias para nosotros

- ¿Whisky? — Asiento a lo que me pregunta

- Ahora sí tendremos un lugar para traer a nenas buenas, dicen que las Colombianas son muy lindas y lo más importante que son muy buenas en la cama – No sé si ya lo mencioné antes, pero Octavio es Argentino

- Todas las mujeres son lindas — Octavio me mira volteando los ojos y negando con la cabeza

Escuchamos que tocan la puerta, así que dirijo mi mirada hacia Octavio, quien me sonríe nervioso, ¿A quién llamó?

- Buenas noches, ¿cómo estás? — ¿Patricia?, ¿Qué hace ella aquí?, y sin darme cuenta estoy al frente de ellos

- ¿Qué haces aquí?, — Preguntó asombrado

- Octavio me invito y aprovechando que estaba de viaje decidí venir — Responde muy tranquila, miro mal a Octavio y él ni siquiera es capaz de sostenerme la mirada

- Mejor me voy, que la pasen bien — Me despido y antes de cruzar la puerta una mano toma mi brazo haciéndome detener mis pasos

- No te preocupes, mejor me voy yo

- De aquí no se van ninguno de los dos, yo creo que ustedes son lo suficientemente maduros como para compartir espacio o al menos por un rato — Octavio nos detiene y cierra la puerta a nuestras espaldas, no le respondo nada, simplemente vuelvo a mi lugar de antes junto con mi vaso de Whisky

- ¿A mí no me van a saludar? — Ni cuenta me había dado de que aquí también estaba Estrella

- Lo siento, ¿Cómo estás?

- Bien, pero así no se saluda a los viejos amigos — Sonrío y de un momento a otro ella se me tira encima y deja un beso en mi mejilla

- Me hiciste falta — Octavio, Patricia, Estrella y yo éramos muy buenos amigos, pero luego me aleje de ellos, menos de Octavio

Pasan algunas horas en las que lo que hable fue muy poco, me la pese observando la ventana, estaba aburrido a decir verdad, ya no es lo mismo reunirse con mis ex mejores amigos, ahora hay un poco más de tensión en el ambiente en especial entre Patricia y yo, ella y yo tuvimos la grandiosa idea de ser amigos con derechos y esa fue la razón por la que nuestra amistad se terminó

- Bueno, ahora sí, ya me voy — Cuando estoy a punto de salir, Patricia toma mi brazo nuevamente deteniendo mis pasos

- ¿Me llevas? — Estoy a punto de negarme, pero Octavio se me acerca y me susurra

- Llévala, yo me quedaré esta noche con Estrella, no la dejes ir sola — Y sin más termino por aceptar llevar a Patricia a su casa u hotel, la verdad no sé dónde se está quedando

- ¿Por qué huyes de mí?, Emiliano — Cuando estamos en el auto camino al hotel en donde se está quedando Patricia, ella decide romper el silencio

- No huyo, simplemente no quiero que malinterpretes mis intenciones contigo

- Jamás he malinterpretado nada contigo, desde un principio supe que solo querías sexo conmigo y pues me gustabas así que acepte, luego me terminé enamorando de ti y ahí fue donde tú acabaste con todo o más bien con lo que nunca tuvimos — No respondo, el resto del camino ninguno de los dos dice nada

- Gracias — Asiento y espero a que baje del coche e ingrese al hotel y ahí emprendo marcha hacia la casa de mis padres, yo también debo de ir buscando mi propio hogar.

Como han de saber soy hijo de Erika y Andrés, físicamente soy más parecido a mi madre que a mi padre, soy rubio, ojos verdes y mido 1'88 de estatura, tengo 21 años de edad y estoy recién graduado en arquitectura, decidí irme a estudiar a otro país y hace pocos días llegué nuevamente a Colombia.

Mi hermana Victoria es más parecida a mí padre que a mi madre, es de ojos azules, cabello oscuro, ella es psicóloga y trabaja en la fundación de mamá desde hace algunos meses.

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