Capitulo 04

-ya no aguanto estar aqui. -Escuche que dijo aquella mujer.

la mayoría no conoce, los únicos que pueden llegar a conocer este sitio son aquellos que tienen la mala suerte de no valer nada, y es entendible que no tengan la certeza de lo que sucede exactamente en este lugar, pues una vez que entras no sabes cual es tu final.

las demás chicas empiezan a silenciarla al ver que sigue con el llanto, las preguntas y el pánico; ya que, si hacemos algún tipo de relajo, somos cruelmente castigadas, para que para nosotras es lamentable y aunque quisiéramos llorar junto a las que vienen, pero para ellos es una excusa más para poder golpearnos y no queremos ser dañadas, por eso una de ellas la insulta hasta callarla.

aunque sean humanos ellos no me hicieron nada así que me duele escucharlos sufrir pero para ser sincera, ya tengo suficiente con lo mío como para pensar en los demás.

-Es algo sorprendente verlo aquí. -Le dijo Bastian a un hombre que estaba de pie frente a su escritorio.

-¿No pensaban que este lugar permanecería en secreto verdad? -Le respondió aquel hombre.

El estaba vestido de traje y estaba acompañado por dos guarda espaldas.

-No lo esperábamos, pero no tiene nada que hacer aquí. -Le dijo Bastian.

-No tendría que estar aqui porque este lugar nisiquiera tendría que existir. -Le reclamo el hombre.

-No se cómo se enteró de este lugar pero está equivocado, esta es una prisión, aquí solo hay criminales. -Le dijo Bastian.

-Hasta en una prisión les dan un trato humano a los presos y por lo que se este lugar no es algo que pueda llamar humano. -Le contesto aquel hombre. -Podria reportarlos

-Lo se, pero...

-Podria reportarlos y usted sabe lo que pasaria. -Amenazo el hombre.

Bastian quedó en cilencio unos instantes antes de intentar ponerse de pie pero en ese momento aquel hombre lo detuvo diciendo;

-Despacio.

Bastian levanto la mirada hacia los guarda espaldas quienes tenían una mano sobre el arma que tenían en sus fundas en caso de que sucediera algo.

-¿Cómo podemos resolver esto? -Le pregunto Bastian.

-Quiero llevarme a uno de los prisioneros. -Le contesto aquel hombre.

-Eso no es posible. -Se quejo Bastian.

-¿Usted quiere terminar en prisión y que cierren este lugar? -Le pregunto aquel hombre.

-Esta bien. -Le contesto Bastian dando un suspiro.

-Vamos... -Le dijo Bastian.

En ese momento los guarda espaldas desenfundaron sus armas por lo que Bastian llevo su mano a la funda de su bastón instintivamente.

-Espero sepa mantener la distancia. -Le advierte el hombre.

Cuando por fin estaba por quedarme dormida me despertó el sonido de las puertas abriéndose por lo que abrí mis ojos y me acomode lijeramente sin dejar de observar hacia la pared, eso era algo que se hacía difícil ya que estaba sintiendo la presencia de los guardias, además de su terrible y pesada aura, pero ya estaba acostumbrada a mantener mi vista lejos de ellos ya que una regla era no verlos a los ojos y eso era algo de todos los días.

Yo estaba con mi cabello largo y grasoso cubriendo mi rostro, de esta manera me siento que soy poco visible, podrían pensar que es muy largo en tanto tiempo pero a diferencia de lo que pueden pensar mi cabello solo llega hasta la mitad de mi espalda casi mi cintura. Con cierta regularidad me daban un baño con una manguera que tiene una presión tan potente que me empuja contra la pared y casi me hace caer al suelo la mayoría de las veces, también cortaban el cabello y con cierta regularidad de cortaban las uñas ya que tenían miedo que pudiera arañarlos con todo esto que hacían la verdad era que estaba agradecida de que no intentarán quitarme mis colmillos.

-¿porque no quería mostrarme esta parte de la prisión? - Escucho que pregunta el desconocido.

-Verá, no quería traerlo aquí porque es peligrioso -Le dice Bastian.

-¿Porque peligroso? -Le pregunto.

Bastian le explica que está parte de la prisión es donde se encuentra la sección "rebelde", y que somos el tipo de persona que desobedece, huye o trama algo contra ellos así que somos consideradas muy peligrosas por lo que nos mantienen alejadas del resto.

-¿Entonces porque en esta parte solo veo a una mujer? -Pregunto aquella voz.

-Es que ella es la más peligrosa, usted no quiere verla. -Le contesto Bastian.

-Yo voy a desidir eso. -Le contesto aquel hombre.

Mientras hablan de mi, observo mis uñas de las manos y de mi pies, están cubiertas de sangre seca y tierra, bueno, ahora se ve como si fuera parte de mi piel, pareciera como si se hubieran unido de tanto tiempo que no me había podido bañar, y era extraño, en estos días debía ser mi baño, aunque no me guste como lo hacen.

-¿Porque es la única que está encadenada? -Le pregunto a bastian.

-Ella...

-¿No le da veguenza? En esta época no es legal tener personas así, en pleno siglo 22 ya no existe la exclavitud humana y mucho menos este tipo de castigo. -Le reclamo interrumpiendolo.

-¿De que habla? -Le pregunto Bastian.

-¿Cree que es normal el estado en el que está esta mujer? -Le pregunto aquella voz.

Me siento observada, lo puedo sentir por la reacción que está teniendo mi cuerpo, está tenso y mi piel se siente punzante, reacción de nerviosismo, así que ladeo un poco la cabeza para poder notar que están frente a mi celda, Bastian está de espaldas a mí hablando mientras que el desconocido alza la cabeza buscándo mi rostro. Me tenso al hacer contacto visual con auel desconocido y es que me observa de una extraña manera.

Al oír su voz y estando acostumbrada a humanos horribles me imaginaba algo asi por lo que no me sorprendo al ver una persona con una mirada de molestia aunque lo que si me sorprendió es que era la primera vez que veia a una persona tan elegante; estaba vestido con un traje de color gris claro, debajo de su saco se asomaba una camisa blanca y una corbata de color gris oscuro.

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