Capítulo 5 ~Charlas con el abuelo.

—Ah, llegaste—sonríe Kevin al ver a su mejor amigo estar parado fuera de la puerta de su casa.

—Obvio, sabes que de vez en cuando vengo cada viernes para la charla con tu abuelo, noche de viernes de pláticas cómicas que terminan filosóficas—responde Jacob mientras pasa a la casa y saluda a la familia.

El abuelo Víctor observa a Jacob y lo saluda. —Que onda, hijo...—chocan sus puños. —Hacía tiempo que no te veía por aquí...—agrega mientras cruza su brazo por el cuello de Jacob.

—Usted que se ausentó y nos dejó—responde entre risas.

Después de un rato Víctor reproduce música en la PC mientras destapa una cerveza y espera que Kevin y Jacob se le unan. Diana sale de casa y va a un café junto a sus amigas, mientras que los padres de Kevin de igual forma salen a comer en compañía de la abuela.

—¿Y qué tal el regreso a clases? Último año en preparatoria y de aquí a la universidad para después ganar los puros billetes—ríe Víctor,

—Ojalá fuese así de simple y sencillo, saber que al terminar la universidad mis padres quizás me echen de casa y aparte que comenzaré trabajando como lava platos o mandadero—contesta Jacob.

—No está mal, hijo. Así se empieza en esta vida... me lleve una sorpresa cuando me sucedió eso, pero con el tiempo puedes progresar... y ustedes lo harán, se los aseguro...—guiña el ojo y le da un trago a su cerveza.

Kevin y Jacob levantan sus sus refrescos. —Salud—dicen al unísono.

—Veremos qué nos reserva la vida—Kevin ríe después de tomar un trago a su refresco.

—Mientras estuve de vacaciones analice y recordé muchas cosas que han pasado en mi vida, de esas veces que ya uno se siente viejo y comienza a recordar a familiares, amigos que de han ido, momentos inolvidables... como cuando le propuse matrimonio a tu abuela—voltea hacia Kevin y el ríe.

—No eres un viejo, abuelo—contesta Kevin.

—Exacto, solo se ve algo mayorcito—agrega Jacob de forma bromista.

Víctor ríe. —A mis 58 años la edad se me comienza a notar bastante, por eso a veces recuerdo ciertas cosas, amigos y familia ya desaparecidos, por eso siempre les digo, vivan la vida y sean libres, disfrútenla siempre y cuando no dañen a otros—afirma mientras observa al horizonte.

Kevin sonríe y asiente con su cabeza pero disimula estar pensativo con las palabras de su abuelo.

La noche transcurre con pláticas, bromas, anécdotas sobre lo que Víctor vivió en su viaje, todo acompañando de música de los años 60,70 y 80s.

Cuando finalmente dan las 2 de la mañana Jacob se retira, intenta pedir un Uber pero Kevin le pide que se quede en la habitación de invitados, acepta y sube acostarse.

—Nos vemos, buena noche—se despide Jacob mientras se levanta de su silla.

—Descansa, nos vemos luego—responde Víctor con una sonrisa.

A la mañana siguiente Kevin despierta un poco confundido y aún somnoliento, una llamada entrante de Valeria, su amiga.

Kevin: ¿Hola?...

Valeria: No me digas que estabas dormido...

Kevin bosteza.

Kevin: Para nada jaja.

Valeria: No puede ser, son las 11:30 de la mañana... ay, Kevin. Siempre desvelándote...

Kevin: Que puedo decir, ¿soy un rockstar? Jaja

Valeria: Jaja. Te llamaba para saber sí no querías salir hoy a caminar a la plaza o al parque cerca de tu casa, no lo sé. Platicamos y pasamos el rato como solíamos hacerlo, ¿que te parece?

Kevin: Hmm, ¿pero a qué hora sería?

Valeria: Obviamente quería que fuera ahorita, pero veo que el bebé aún está durmiendo jaja, que te parece si paso por ti a las 3 la tarde y vamos a dar la vuelta... ¿va?

Kevin: ¿Pasaras en Uber por mi?

Valeria: Pasaré por ti con un regalo... nos vemos en tu casa, Kev.

Kevin cuelga la llamada, hace una mueca de sospecha y deja caer su cabeza de nuevo en su almohada.

—Me levantaré ahorita...—comenta en voz baja pero rápidamente se pierde en su sueño.

...

—¡Kevin! Mi amor...—Paola mueve a su hijo multiples veces. —Son las 2 de la tarde, Kevin. No te pases...—agrega mientras se sienta a un costado de él.

Kevin despierta de golpe. —Mami... estaba muy cansada... ¡cansado! Me quede hasta tarde despierto—responde Kevin mientras abre los ojos y se intenta levantar

—Eso veo, calma. Es solo que es muy tarde, veo que si estás confundido—ríe. —Pensé que estabas muerto, pero ya deberías levantarte—comenta mientras le da unas palmadas en su pecho. —Mi amor, estás muy delgado... deberías comer más—agrega antes de levantarse.

–Tu habitación está muy ordenada, veo que sirvieron todas esas charlas que tuvimos en el pasado—comenta mientras observa todo el cuarto y se percata que todo esta en orden, perfectamente acomodado.

Kevin se levanta y de sienta en su cama. —Algunas de mis amigas dicen que tengo un toque femenino—comenta él, poniendo a prueba a su madre en cuanto a repuestas.

—¡Eres una hermafrodita!—apunta hacia su hijo con una sonrisa maquiavélica.

—Mamá, das miedo cuando reaccionas así—ríe.

—Ay, que amargadito, bueno, amargadita como dirían tus amigas—ríe a carcajadas.

Su hijo ríe al escucharla, ella no sabe exactamente el porqué, pero Kevin lo sabe perfectamente, aunque aún está indeciso.

—Poe cierto, mi papá y tú se quedaron platicando hasta tarde, ¿verdad?—sonríe mientras se recarga sobre el marco de la puerta.

Kevin asiente entre risas.

—Qué haré con ese señor—responde mientras se va caminando por el pasillo.

Kevin se estira lentamente y toma su teléfono para observar la hora, salta de la cama cuando ve que son las 2:20 de la tarde.

—Ah... Valeria—Se levanta rápidamente y abre su ropero, toma un jean color negro, una camisa de rayas, un sweeter color rosa y unos vans color negro, rápidamente comienza a planchar y coloca su iPhone para cargar ya que tiene solo 18%, mientras está tendiendo su cama escuchar sonar su tono de llamada, es Jacob. No contesta la llamada y una vez que termina de acomodar su cama corre hacia el baño para darse una ducha lo más rápido posible y estar listo para cuando Valeria llegue.

Finalmente dan las 3 de la tarde y Kevin sale del baño brincando mientras se sube el jean y se coloca su vans, escucha en la sala que su madre y su hermana charlan con una chica, se asoma y confirma sus sospechas, es Valeria.

Entra a su habitación, toma su sweeter, su cartera y su iPhone para poder salir corriendo de su habitación.

—Hola, Vale—saluda un poco agitado mientras interrumpe a Valeria que charla con la hermana de Kevin.

—Siempre tardas mucho en arreglarte, ya ni yo...—contesta Valeria entre risas.

—Hmm, lo mismo digo yo. Debes hacer reservación para poder salir con el—agrega Diana.

—Es que soy una persona muy ocupada—guiña el ojo y se coloca los lentes de sol.

Valeria se despide y salen de la casa, al salir la primera pregunta de Kevin es sobre la sorpresa por parte de su amiga, sin duda alguna muestra su curiosidad. —Allá voy...Recuerdas que te dije que mis padres me regalarían un auto, bien... ya lo tengo... cierra los ojos, lo estacione un poco más enfrente de tu casa para que no lo miraras—responde Valeria mientras se detiene y espera que el cierre sus ojos.

De mala gana cierra los ojos y Valeria lo guía tomándolo de las manos y con otra mano cubre sus ojos, la madre de Kevin y su hermana están observando desde la ventana, Diana toma fotos para mostrárselas a su hermano después.

Kevin siente las manos de Valeria y como lo lleva hacia un costado de la calle. —No me quieres matar, ¿verdad?

—Eso quisiera...

—¿Qué?—pregunta Kevin al escuchar la repuesta de ella.

—Nada... ahora si abre los ojos—Valeria se aparta y Kevin observa un mini couper coló blanco, su color relata bastante y sin lugar a dudar es hermoso.

—Wow... esta bello, de verdad me gustó muchísimo—ríe. —El color resalta demasiado...—se acerca para ver el auto por dentro. —Sus asientos, colores, tablero... todo me gusta—agrega asombrado.

—Lo seeee, lo mejor de todo es que ya tengo la licencia de conducir, la saque hace meses, ¿si te lo había dicho?—contesta Valeria entre risas y no pudiendo contener la emoción. —Súbete, te llevaré a dar la vuelta, te sacaré a pasear—agrega entre mientras ríe a carcajadas.

—Mensa...—ríe mientras se sube al auto.

—No garantizo que regreses a tu casa, tengo licencia pero apenas unas semanas conduciendo. Así que abrocha ese cinturón porque nunca se sabe, también reza para que nada suceda—comenta con sarcasmo.

Kevin ríe con un tono de preocupación ante su comentario.

Valeria le dice que irán a caminar al parque y después a la plaza para comer algo.

—Y bien... ¿por qué te desvelaste esta vez?—pregunta ella mientras conduce.

—Ya sabes la repuesta, ¿apoco ya lo olvidaste?—contesta Kevin un poco sorprendido por la pregunta de ella.

—Ah, es cierto. Perdón... entonces me retracto de lo que te dije por llamada—sonríe.

—No alcance a escuchar porque aún estaba dormido... ¿que dijiste de mí?

—Olvídalo—ríe. —Pasaremos a Dairy Queen por unas nieves para comer mientras caminamos por el parque, además que está algo caluroso el día—responde mientras llega al drive thru y ordenan para ambos, Kevin insiste en pagar pero ella lo paga totalmente.

—Gracias—recibe su blizzard. —Yo pagaré la comida, creo que es lo justo. No me gusta ir a un lugar y no pegar nada—ríe.

—No te preocupes...—responde mientras avanza.

...

—Hemos sido amigos por mucho tiempo, Kev. Pero últimamente te noto desconectado del mundo, pareces inclinarte hacia Camila. No sabía que tenías una relación con ella—comenta mientras ambos caminan por el parque, charlando mientras sienten el poco viento qué hay y mientras observan los verdosos árboles que dejan caer algunas hojas por la próxima llegada del otoño.

—Para nada... es mi mejor amiga, pero no tenemos nada. Es solo que últimamente me siento extraño, conmigo mismo—responde mientras le mira para visualizar su expresión y pensar si contarle la verdad.

—¿Sobre qué? Puedes contarme, sabes qué hay confianza, sea lo que sea—cruza su brazo con el de Kevin.

Kevin duda algunos segundos y no responde nada mientras caminan. —Estoy confundido con algunas cosas en mi vida, por eso me dedico mucho tiempo para mí. Ya sabes, pensando en mi futuro y así... son cosas que parecieran no tener mucha importancia pero para mi sí—contesta con una sonrisa y desviando el tema de la pregunta principal.

—No creo que sea solo eso, ¿tienes depresión?, ¿sufres violencia intrafamiliar? Sinceramente eso me sorprendería mucho, tu familia es perfecta, pero si eso llegase a pesar podría ayudarte Kevin, yo siempre estaré aquí, pase lo que pase...—cruza su brazo y abraza a Kevin.

El siente un poco de tristeza mientras sigue comiendo nieve, una sensación extraña le invade, tristeza con impotencia por gritar y ser como siempre debió ser, una chica...

—No te preocupes, son cosas de adolescentes, ¡cosas de chavos!—intenta hacer reír a su amiga.

Valeria ríe. —Solo quiero que lo sepas, siempre puedes contar conmigo, siempre...—sentencia mientras ambos caminan.

El resto del rato lo pasan charlando sobre la escuela, amigos, anécdotas de cuando estaban más chicos, sus próximos 18 años, Valeria está inquieta por saber si su amigo organizará una fiesta.

—Pronto será el cumpleaños de Camila, ¿irás a su fiesta?—pregunta ella mientras termina de comer su nieve.

Kevin ríe. —Para todo intentas meterla a la conversación, se que ella no te cae bien, pero ya deja de mencionarla en todo porque es sumamente incómodo, no entiendo como...

—Es que para todo recurres a ella, siempre Camila, Camila esto, Camila aquello. "Camila me da consejos", "a ella le cuento mis secretos". ¡Quiero que tengas esa confianza conmigo, Kevin! Yo también puedo apoyarte y ser cool...—responde con gran entusiasmo y un poco de enojo.

—¿Estas celosa?...—inquiere él con sorpresa por cómo reaccionó ella, como si de una bomba se tratara.

—Para que seguir ocultándolo, si. Odio que ella tenga tu confianza y yo que me esfuerzo por tenerte a mi lado, no... no se si te haces el tonto, o simplemente no captas mi señales, lo cual no me sorprendería, es típico de muchas personas, literal tengo que decírtelo como tal, me gustas mucho... de un tiempo para acá una chispa dentro de mi ha ido creciendo, y crece cada vez más... solo que tú jamás lo notas y yo quiero saber, necesito saber. ¿Tu sientes lo mismo?—se coloca frente a él imponiendo que pueda avanzar.

—He de admitir que no esperaba algo así, pero algunas veces lo llegué a dudar... sobre sí realmente me hacías señales—ríe y se lleva las manos a su cabello, un poco nervioso por el actuar de su amiga. —Y no se que responder a tu pregunta, Valeria...

—Responde con un "sí" o con un "no", no habrá resentimientos, lo prometo... somos amigos, Kevin—sonríe mientras espera una ansiosa una repuesta por parte de él.

\~No puedo romperle el corazón, pero tampoco quiero tener una relación... aunque si lo hago no levantaría sospechas al menos por un tiempo... y despejo mis dudas sobre mi disforia...\~piensa mientras evita la mirada de su amiga, la cual espera ansiosa una repuesta.

—Hmmm, si siento algo... es natural, convivimos mucho tiempo juntos, pero no lo sé, así como estoy ahorita con mis problemas y demás...—contesta Kevin con debidos y dando vueltas, intentando en cierto aspecto dar lastima.

Valeria lo toma de las manos. —Se puede intentar...—sugiere mientras sonríe.

—Está bien... seamos novios...—contesta con una sonrisa fingida, después de mucho tiempo de amistad han dado el próximo paso.

—¡Siiiii!...—grita y lo abraza para después darle un beso, mientras ambos están abrazos ella sonríe malvadamente y por dentro una de sanción de triunfo invade cada parte de su ser, le ganó la batalla a Camila y ahora podrá presumir a su nuevo novio... aunque Valeria no sepa ni conozca las razones detrás de esa decisión...

¡Muchas gracias por leer!

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Comments

pobre Kevin por Ocultarse ahora ha tomado el camino equivocado 😶

2024-11-15

1

alexa c.amadeus

alexa c.amadeus

Pobre, cree gano la batallo con Camila, pero en realidad perdio

2023-03-02

1

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