Eres Mío... |Historia Corta.
Capítulo 3
Abigor la miraba desde su sueño tener sexo con él y con cada orgasmo que ella tenía, él obtenía más energía.
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Tiempo sin verte Abigor.
El moreno observó a una mujer de exuberantes curvas caminar hacia él con sensualidad.
Kalia
¿Qué ha pasado contigo? Antes eras muy visto en todos lados... ¡Eras el rey de la fiesta!
Suspirando, se alejó de su compañera y de su presa para salir de su sueño.
Abi
Digamos que me volví niñero.
Ambos aparecieron de pronto, en un bar.
Kalia
Vaya... Se oye... Divertido.
Abi
¡Yo era un demonio supremo!
Abi
Solo un asqueroso íncubo.
La mujer alzó una ceja divertida de su comentario.
Kalia
Se ve que aún no puedes superar tu última batalla
Abigor gruñó y bebió su trago de golpe.
Abi
Maldito Amenadiel... Lo mataré.
Susurro la mujer mientras mantenía su mirada en el coctel que tenía enfrente.
Kalia
Nadie sabe nada de él. Hay rumores de que está muerto.
Abigor niega enérgicamente mientras se empina más whisky.
Abi
Ese maldito no muere tan fácil. Sin embargo, si le encuentro... Prometo vengarme. Y también de Satanás por amarrarme a una mocosa.
« 1 año atrás...
—JAJAJAJAJA —el peli rojo se carcajeo con fuerza —Está... Está mujer sí que es interesante —comentó mientras leía con atención el contrato que ella había hecho —¿Una vez al mes? Jajajajaja
—¡Callate! —siseo el moreno—Dile a esta mujer que su contrato es pura basura y llévala al infierno o algo por el estilo.
La rubia negó —¡Yo tengo todo el derecho de tenerte como sirviente! —cruzando sus brazos sonrió —Después de todo te salve la vida
—¿Es qué eres idiota?
El peli rojo sonrió —Ella tiene razón...
Ambos le miraron asombrados.
—¿La tengo?
—¿La tiene?
El ángel caído asintió —Ahora sí, siéntete afortunada humana. Eres la primera en tu clase que tiene un demonio personal Jajaja ya quiero ver como se desarrolla todo esto.
—¡Gracias! —sonrió la rubia
El moreno apretó la mandíbula —¿Qué estupideces dices? —preguntó entre dientes
—Que en este momento declaró el contrato escrito por esta humana, totalmente válido.
Un destello los cegó por unos segundos y cuando lograron abrir los ojos el peli rojo no estaba más.»
Esmeralda abrió los ojos y bostezo al ver que el sol entraba por la ventana de su habitación.
Esmeralda
¡Joder! Es tarde...
Bajando de la cama con desesperación, Esmeralda se enredo con las sábanas y cayó al suelo de porrazo.
En un parpadeo Abi apareció delante de ella.
Preguntó mientras se tocaba la cabeza. Parecía que había bebido mucho.
Abi
¿Acaso no puedes simplemente levantarte sin hacer ruido?
Se sentó en el borde de la cama
Siseo mientras se desenrredaba las sábanas de las piernas.
Esmeralda
Visteme, arregla el desayuno y has que llegue a tiempo al trabajo.
El oji azul le miró enojado
Abi
¿Acaso soy tu genio personal?
La rubia le miró ofendida
Bufando, el moreno se levantó de la cama y le miró por encima del hombro antes de cerrar la puerta.
Abi
Ya avise que no irás a trabajar.
Mientras preparaba el desayuno, Esmeralda aparecio en el comedor. Por lo general Abi se quedaba mientras ella iba a trabajar y si ella necesitaba su ayuda le invocaba.
El único día que no podía hacerlo era cuando iba a comer para tomar energía ya que al ser un sólo día debía concéntrese de tomar toda la energía posible.
Ahora que ella no iba a trabajar era extraño estar en la misma casa.
Abi
Siéntate, ya casi terminó.
Esmeralda asintió y sin saber que decir, le hizo caso y tomó asiento.
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