capítulo 13- dudar

Mina estaba molesta, pues no pudo hacer que Alexa fuese castigada, pero no había tenido tiempo para hacer nada, debido a que hora tiene dos guardias siempre cerca de ella, para su seguridad. Quería poner a esas dos chicas de su lado, iniciando una platica sobre Alexa, pero ellas se inmediato dijeron que Alexa era una buena chica, incluso por el supuesto incidente dijeron que probablemente no vio bien y quien la golpeo fue otra persona.

En esta ocasión, Mina fue llamada al salón principal, donde se había organizado una reunión para darle la bienvenida a la santa ante todos los nobles, al llegar, Mina vio cuanta gente estaba reunida, la misma que la ha estado despreciando y que ahora, la va adorar, el sumo sacerdote hizo la presentación, todos estaba sorprendidos al ver a Mina subir al escenario.

- gracias a todos por venir, se que mi reputación es mala debido a mis padres, pero la santa me ha dado su poder divino, como prueba de que yo soy una persona ajena a lo que ellos han hecho.

Había cierto descontento, uno que otro creía que era una farsa, entre ellos el Duque Lambert, quien no dudo en pasar al frente.

- la mujer que causo la muerte de mi hijo en el vientre de mi esposa, no puede ser una santa, sumo sacerdote, exijo pruebas reales de su poder divido.

Otros siguieron con lo mismo, apoyando al Duque Lambert, Mina por su parte tenía que mantener su expresión calmada.

- la prueba es que he sanado a gente que lo ha necesitado. Y el duque me acusa de algo que solo fue un accidente.

- mentira...la reina pudo haberte apoyado, pero todos saben lo que ella hizo para llegar al trono, es obvio que entre corruptos se apoyan.

- por favor Duque Lambert, calme su irá, si la diosa la ha elegido es por algo y debemos aceptarlo.

- tonterías, el templo puede olvidarse de mi apoyó, si seguirá con esta farsa.

El Duque no dudo en darse la vuelta para salir de aquel lugar, fue bueno que su esposa no haya podido acudir a ese sitió, así como el Duque, uno que otro noble, se retiró, no estando dispuestos a aceptar a Mina.

- es una pena que el templo haya caído tan bajo...la Baronia, tampoco dará más apoyo al templo.

Quien había hablado, era el barón Ricci, quien estaba junto a su esposa, el joven Barón miro a Mina con profunda molestia.

- es una pena que un lugar tan sagrado, ahora sea el nido de la corrupción y el mal.

Mina no sabía que responder, además de que la mirada del Barón causaba cierta presión en el cuerpo de Mina. Finalmente el barón sonríe con burla.

- Mina Bonnet, la verdadera santa aparecerá y tú encontrarás tu fin.

El Barón y la Baronesa se retiran también, pero los que habían quedado, pensaban sobre el significado de las palabras del Barón, todos saben que el chico es un mago y uno poderoso, Mina temía que él se haya dando cuenta de su farsa, pero nadie le creerá, mientras ella sane heridos y enfermos, será considerada la santa y nadie la va a contradecir.  El sumo sacerdote trata de calmar todo para que la fiesta siga, aunque al igual que los que han quedado ahí, ahora la duda fue sembrada en él, pues ahora no era solo Mariel quien asegura que Mina no es la santa.

- eso si fue divertido, esa arpía ni en mil años sería la santa.

Anna había estado en esa celebración, pero después de lo que paso, acudió a la habitación de Alexa para contarle todo.

- Alexa...con lo que paso en la aldea...yo creo que en realidad la santa eres tú.

- Mariel dijo lo mismo, pero sigo sin creer que yo sea la santa, eso es absurdo...mi corazón esta lleno de deseos de venganza.

- clarooo~ y de deseos por agarrarte a besos al joven Duque Lambert. Mua mua.

Anna finge como si abrazara a alguien y lo besara para después reír de lo que ella misma dijo, Alexa solo le tira en la cara la almohada.

- no digas tonterías.

- no te hagas, el otro día te vi con él en un bar.

- solo era una reunión de socios, es todo.

- ajá, socios, si como no. Eso era una cita, sin duda.

- ¿y que hacía tú por ese lugar? Porque el día que nos despedimos, te vi hablar muy alegremente con el capitán del joven Duque.

- yo estaba de compras...pero no lo niego, si he vuelto a ver a Sir Alvis.

- sir Alvis...así que ya lo llamas por su nombre.

- calla, es agradable, pero tiene cierta fama que no lo hace buen partido romántico para mí.

Anna dejo salir un largo suspiró, las dos veces que le vio, le agrado Alvis, pero supo por otras personas que él suele ser coqueto con las chicas y cuando se encontraron hace poco le vio muy amigable con otras chicas, así que lo mejor era solo verlo como un simple amigo.

- al menos pudiste verlo tal cual es, antes de llegar a algo.

- supongo o quizás podría burlarme un poco de él, sería divertido.

- Anna, no hagas eso, no esta bien jugar con los sentimientos o podrías ser tú quien acabe enamorada y seas quien sufra.

- no haré nada, pero volvamos a lo tuyo con el joven Duque...

- ya te dije que no es lo que crees...

Anna insiste en que hable, pero Alexa le asegura que lo que cree no es así, pero no puede decirle el porque se ha visto con Lukas, pues su único objetivo es que los Bonnet por fin reciban su merecido. Esa misma noche, Alexa sale del templo, Lukas estaba esperando por ella en la entrada y le hace entrega de una nota, después de eso hablan un momento para ponerse al día con lo que ha estado sucediendo, la albina le comenta el intento de Mina de hacerla ver mal ante el sumo sacerdote; en el balcón del templo, Mina observa a ambos, estaba molesta pues ella conoce perfectamente el rostro de Lukas, ahora comprende como Alexa escapó, seguramente todo fue un plan de Lukas para liberarla.

- no solo se queda con la herencia de mi madre...me quita a mi prometido...

Jamás le perdonará a Alexa el quitarle lo suyo, jamás lo dejará felices, Mina sonríe con malicia, se le ha ocurrido una gran idea, ahora será Alexa quien vea como le quita todo. Al día siguiente el sumo sacerdote los tiene a todos en la sala principal, pues la santa les había llamado, incluso llamo a los nobles que se habían ido al inicio de la fiesta, entre ellos el Duque Lambert.

- lo hice venir, porque la diosa me ha hablado, ella esta preocupada por todo lo que ha sucedido ayer y quiere la paz.

- maravilloso...dinos santa ¿que ha dicho la diosa?

- la diosa me ha dado su bendición, y pide que el heredero de los Lambert se case conmigo, que de esa manera las disputas acabarán, pues el joven Duque y yo, somos almas destinadas.

Todos los nobles presentes estaban sorprendidos por las palabras de Mina, pero el Duque Lambert solo ríe con burla.

- serás estúpida si crees que le daré a mi hijo a la mujer que casi mata a mi esposa.

- por favor Duque, no puede ir en contra de las palabras de la diosa, ella ha dicho que la santa y su hijo son almas destinadas.

- entonces ella no escucha a la diosa, escucha al demonio, este ya no es lugar santo, solo es la casa del demonio.

Todos quedaron pasmados ante la acusación del Duque Lambert, pues acaba de insultar al templo enteró.

- retracte sus palabras Duque, la santa solo ha hablado en nombre de la diosa, no puede decir tales blasfemias.

- crean lo que quieran, pero mi hijo no se casará con ella, pregúntenle ustedes mismos a Lukas y dirá lo mismo que yo.

"Estamos de acuerdo con el Duque, es una tontería, la diosa jamás pediría algo así"

"La blasfemia la comete usted señoría al creer en ese demonio"

- oh diosa sus corazones de estas pobres almas han sido corrompidos, pero yo los perdono.

Menciona Mina con una sonrisa, que cualquiera podría decir que es una sonrisa real y amable, pero el Duque Lambert jamás creerá en ella.

- Duque Lambert, haga que su hijo venga al templo, debe saber lo que la diosa quiere.

- no hace falta que me busquen, estoy aquí y he escuchado todo.

Mina al verlo corre hacía Lukas pero al intentar tomar sus manos, Luka saca su espada y le apunta el cuello.

- no me toques...almas destinadas, Ja! Vaya mentira, ve y dile a la diosa que yo, ya tengo una mujer ¿entonces debo dejarla por ti?

- pero joven Duque...no podemos ir en contra de la diosa.

- ¿así sea dejar a mi futura esposa la cual en su vientre lleva a mi hijo? 

Obviamente era una mentira, pero quizás sirva para hacer dudar al sumo sacerdote.

- ¿que la diosa no sabía eso?

- l-la diosa...yo...

Mina puede ver la mirada de todos, era obvio que la estaban juzgando y dudando de ella, incluso el sumo sacerdote, se veía afligido por todo esto. A Mina no le quedo de otra que fingir un desmayo, de inmediato el sumo sacerdote mando llamar al médico y que llevaran a Mina a su habitación, también dio por terminada la reunión.

- así que una prometida y embarazada.

El Duque Lambert se veía molesto con Lukas, pero él solo ríe.

- es mentira padre, pero con eso queda más que claro que la santa es una farsa, nisiquiera supo que yo mentía. 

- lo se, pero mientras el sumo sacerdote diga creyendo, no podemos hacer nada.

Por otro lado Mina fue llevada a su habitación y dijo que solo se sintió mal, por la energía negativa de los nobles presentes, aunque el sumo sacerdote comenzaba a dudar.

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