Capitulo 5

Al esquivar el golpe Mateo aprovecha ese momento para desde atrás sujetar al agente que intentó atacar del cuello usando la cuerda. Teniendo la cuerda alrededor del cuello de ese agente Mateo se voltea quedando espalda con espalda, desde esa posición Mateo se inclina hacia delante jalando la cuerda para hacer una especie de técnica de derribo que hace dar una vuelta completa a su atacante pasando por encima de su espalda para terminar cayendo de cara al suelo. Al ver a su compañero dar una vuelta casi en el aire los agentes que iban a acercarse retroceden pensando que podrían chocar con los pies de él o alguna parte de su cuerpo a Mateo para correr pisoteando al agente que acaba de tirar. Daniel golpea con un recto a un agente que estaba acercándose a él luego se inclina hacia atrás para esquivar un recto que le arrojaron a su izquierda. Luego de esquivar ese golpe Daniel retrocede y gira a su derecha para interceptar con un rodillazo al estómago a otro agente que iba a golpearlo y sacárselo de encima con un golpe con el dorso de su mano. Es en ese momento cuando el agente que le lanzó el golpe que el esquivo le lanza una patada frontal que Daniel también evita retrocediendo.

Estando junto a la pared Mateo bloquea con su antebrazo un golpe de un agente que avanzó hacia él, cuando bloquea ese ataque Mateo aprovecha para estirar su brazo izquierdo para tomar de la nuca al agente y arrojarlo de un jalón contra la pared que estaba detrás de él. Mateo corre hacia el agente que arrojó a la pared e inmediatamente vuelve a estrellar la cabeza del agente contra la pared y de un empujón leve con una mano lo arroja hacia atrás inconsciente.

Al terminar de arrojarlo al suelo se vuelve a voltear y es cuando un agente le da un recto cruzado que lo hace retroceder, pero no llega a caer. Eso sucede porque justamente Mateo tiene problemas cuando se trata de más de un peleador a la vez, ya que al ser más de uno le cuesta concentrarse y prestar atención a todos. Cuando Mateo retrocede otro agente lo sujeta de atrás.

-Mateo! -Grita Daniel al ver que atraparon a Mateo.

Por distraerse Daniel también se lleva un golpe por parte de uno de los agentes, pero cuando iban a darle otro lo bloqueo con el antebrazo y devolvió también con un gancho cruzado.

Mateo es sujetado de cada brazo por dos agentes, pero da un pisotón al agente que está a su izquierda haciendo que se incline de golpe hacia delante por el dolor en su pie y poder aprovechar el momento para darle un codazo al rostro que lo hace caer al suelo. Ya con su brazo libre Mateo le da un recto al agente que lo sostenía del brazo aturdiendo y volvió a ver al que hizo caer con el codazo para darle una patada en la cabeza mientras intentaba levantarse para dejarlo inconsciente y deshacerse de él. El agente que Mateo tenía sujeto comenzó a forcejear con él, a Mateo se le dificulta un poco, pero aprovecha su entrenamiento para derribar oponentes en combate cuerpo a cuerpo del ejército derriba al agente que lo sostenía del brazo con un o-goshi de judo; aprovechando que estaba situado frente al agente, (forcejeando con él porque intentaba sujetarlo) lo atrae hacia sí tirando de los brazos del agente mientras va girando levemente hacia un lado para presionar su cadera contra el abdomen del agente. Es en ese momento donde Mateo va situando el brazo más cercano al agente en la parte baja de su espalda y el más alejado apresando el brazo. Ya estando así y desde esa posición, Mateo tira del agente hacia delante por la presa del brazo y hacia arriba por la de la espalda mientras gira sobre sí mismo usando la cadera como pivote para alzar en vilo al agente y terminar haciéndole caer al piso.

Un agente se dirigía a Mateo al ver eso, pero rápidamente le dio una simple patada, lo hizo por las prisas y sin pensar en si la hacía de forma correcta o no así que fue una patada sin técnica específica que impactó en la boca del estómago del agente que se acercaba. Y no es como que se pueda hacer algo planeado a duras penas pueden finalizar cada movimiento, al ser tantos oponentes y todos al mismo tiempo los hace estar en constante movimiento si pierden mucho tiempo con un agente otro podría golpearlos y terminar atrapándolos como casi le paso a Mateo.

Cuando ese agente recibió la patada por parte de Mateo para mantenerlo a distancia Daniel lo derribó con un Kosoto-gari (pequeña cosecha externa) al hacer esto él avanzo contra el agente poniendo su pierna detrás de la de él para luego llevarlo al suelo levantando el talón del agente para desestabilizar su equilibrio y hacerlo caer. Al hacerlo caer Daniel le dio un derechazo en el mentón para dejarlo inconsciente. Luego de eso siguió en movimiento inmediatamente tuvo que dar un salto hacia atrás, ya que Roberto lanzó un golpe con un tubo de hierro oxidado que por poco lo golpea.

Daniel hizo ese movimiento de derribo justo a tiempo, ya que le dio tiempo a Mateo de sujetar al agente que había tirado al suelo de la cabeza para levantarlo un poco y estrellarle la parte de atrás de la cabeza contra el suelo para asegurarse que no se levante, pero cuando levantó la mirada tuvo que agacharse inmediatamente, ya que le habían lanzado un golpe por lo que se agachó para esquivarlo y pasar por debajo de ese gancho.

Al pasar por debajo de ese gancho Mateo siguió hacia delante.

Daniel bloquea un golpe de Roberto con el tubo sujetándolo de la muñeca. Al sujetarlo de la muñeca Daniel le gira el brazo para quitarle el tubo con la otra mano. Ahora con él tuvo en su mano Daniel le da un golpe con él a un agente que iba a atacar.

Daniel vuelve a ver a Roberto y le da tres golpes seguidos con el tubo en las costillas mientras que con su otra mano aún lo sujeta del brazo.

Roberto por los golpes y por la incómoda posición en la que estaba su brazo.

-¡Suéltame! -Le grita Roberto a Daniel.

-¡Cállate la boca! -Le responde Daniel a Roberto mientras le suelta el brazo.

Cuando Daniel lo soltó le dio una patada en el trasero.

Daniel aprovechaba el alcance extra que le brindaba el tubo para mantener a los agentes a distancia y de esa forma era más fácil evitar sus ataques. En un momento Daniel golpea con el tubo en el cuello a un agente que estaba frente a él, después gira dando un golpe con el tubo en el rostro a un agente que intentaba atacar. Inmediatamente, Daniel teclea al agente al que acaba de golpear en el cuello haciendo una especie de guillotina con el tubo. Cuando el agente cae Daniel cae sobre él. Desde esa posición Daniel lo remata con un cabezazo. Luego del cabezazo mateo da un giro rodando de hombro en el suelo para esquivar una patada que Roberto iba a darle de lado y se pone de pie. Daniel avanza aún con el tubo en la mano.

Por estar en movimiento constante Daniel y Mateo vuelven otra vez a pasar uno junto a otro en el centro del cobertizo, Mateo en su desorientación llegó a pensar que Daniel era un agente cuando se volteó hacia él lanzando un golpe con el tubo, parecía que casi golpea a Mateo con el tubo, pero avanza y golpea a un agente que estaba detrás de Mateo.

Mateo asiente con su cabeza en un gesto de gratitud al que Daniel le responde del mismo modo.

La batalla continua aun y tuvo un cambio bastante favorable desde que comenzó, costo trabajo y llevo su tiempo de esfuerzo y movimiento constante, pero ya había una notable diferencia entre ese momento y el inicio de la batalla. De hecho, de 10 enemigos que tenían cuando la batalla comenzó solo quedaban 4. Era una diferencia grande que únicamente 4 contrincantes quedaran de pie (contando a Roberto Torres) eso hace que sea todo más fácil. Frente a Mateo queda un agente y Roberto.

Habían vencido a más de la mitad de los enemigos, únicamente tenían que terminar el combate y derrotar a esos 4 que seguían de pie.

Mateo se adelantó y ambos retroceden quedando al lado de él. Mateo observa a ambos lados una y otra vez esperando a que algún avance.

Mientras tanto Daniel le da un golpe a un agente, cuando ve que un agente iba a golpearlo así que bloquea el golpe con el tubo y usándolo como palanca para dislocar el codo flexionando el brazo en la dirección contraria. Luego de dislocar su hombro Daniel lo empuja. El antebrazo y mano del agente quedaron apuntando hacia el lado incorrecto lo que le causa gran dolor y lo hace estar en el suelo sujetándose el brazo. Al voltear únicamente ve un agente frente al así que sonríe y se le acerca.

Roberto lanza un gancho de derecha a Mateo manteniendo la distancia que Mateo esquiva inclinándose hacia atrás entonces al agente avanza hacia Mateo con un recto que él bloquea con el antebrazo y lanza un reto también que impacta en la nariz del agente haciéndolo retroceder. Cuando Mateo voltea a ver a Roberto él le da un agacho que lo hace girar la cara que apenas lo mueve, pero Mateo no lo golpea en lugar de eso lo sujeta de la camisa para avanzar empujando así hasta poner la espalda de Roberto contra la pared.

Daniel levanta su pierna cuando se acerca lo que hace que el agente vea a sus pies pensando que va a patear es entonces cuando Daniel corría hacia él y le aplica la llave del mataleon usando el tubo.

-Ahora sí. -Le dice Mateo a Roberto mientras continúa sujetándolo de la ropa contra la pared.

. -¿Cuántas veces me pegaste mientras estaba atado?.

Luego de que Mateo dijera esos agentes que había golpeado sujeta la Mateo por el cuello con su antebrazo desde atrás con su antebrazo y cambia de posición para intentar inmovilizarlo con un candado. Roberto aprovecha ese momento para salir corriendo del cobertizo.

-Regresa aquí cobarde! -Grita Mateo mientras lo sujetan con el candado.

Roberto corre hacia el auto de Daniel donde entra para encender el auto (Daniel dejó las llaves puestas).

Daniel deja desmayado al agente en el suelo y va a ayudar a Mateo, pero él sujeta de la camisa al agente que lo sujeta entonces le da un gancho al hígado lo que hace que él lo suelte y lo hace inclinarse hacia un lado. Mateo una vez se suelta le da un gancho que hace retroceder y tambalear al agente quien cae derribado por otro gancho que le da Daniel.

-Vamos! -Le dice Mateo a Daniel.-Roberto intenta escapar.

Al terminar de decir eso Mateo sale corriendo a buscar a Roberto, pero cuando llegaron hacia donde habían estacionado el auto de Daniel se dan cuenta de que el auto ya no está.

-Bastardo. -Susurra Mateo con su respiración agitada.

-Se llevó mi auto. -Le responde Daniel a Mateo.

Daniel quería mucho su auto porque además del esfuerzo que le costó reunir el dinero ahorrando moneda sobre moneda hasta tener el suficiente, además de la cantidad invertida para comprarlo también tuvo que invertir en reparación para qué consiguió que funcionara correctamente, ya que cuando lo compro tenía bastantes desperfectos en ese momento era un milagro que siguiera funcionando. También lo invertido para que se viera decente, ya que quedaba más óxido que pintura sobre el auto así que tuvo que ahorrar también para invertir en el aspecto estético del auto, pero eso no es todo además del dinero invertido hay que tener en cuenta y lo más importante incluso más que el dinero era el tiempo que había invertido. Tanto el tiempo que invirtió esperando en ahorrar como también el tiempo invertido en las reparaciones. El dinero era lo de menos comparado con el tiempo, después de todo el dinero se puede recuperar del mismo modo que se consiguió con esfuerzo, pero el tiempo es algo mucho más valioso y algo que no se puede recuperar de ninguna manera.

En ese momento es cuando Daniel recordó todo ese tiempo, esos momentos y sucesos que no volverían todo para tener ese auto y de los momentos y cosas que se privó para tenerlo; se dice que cuando se está a punto de morir toda su vida pasa frente a sus ojos y del mismo modo pasó frente a sus ojos el tiempo que tuvo su auto desde que lo compró incluso también recordó un momento chusco, también bastante humorístico aunque en ese momento estaba lejos de parecerle un momento gracioso y es que entre una de sus tantas visitas al taller una "mala praxis" por parte del mecánico termino rompiendo más el auto en lugar de repararlo. Aunque ese no era el momento indicado, Daniel sonrió levemente porque esos recuerdos eran algo que no pudo evitar en ese momento.

La reacción de Mateo, por otro lado, fue totalmente diferente estaba emocionado por cobrarse todos y cada uno de los golpes que Roberto le había dado mientras estaba atado, pero al final tuvo que quedarse con las ganas. Estaba notablemente frustrado se había dado media vuelta y dado unos pasos llevó sus manos a su cabeza.

-¡Lo tenía! -Dice Mateo agarrándose el cabello de frustración.-¡Lo tenía y se me fue de las manos!

-Cálmate, ya lo atraparemos.-Le dice Daniel a Mateo.-A él y a todos

-Qué haremos? -Le pregunta Daniel a Mateo.

-Por ahora llamar a la policía para que arreste a los tipos del cobertizo. -Le dice Daniel a Mateo.

-¿Y qué te hizo decidirte? -Le pregunta Mateo a Daniel.

-Que ya no quiero esperar más, ni puedo tengo que decírselo antes de que se vaya a Estados Unidos. -Le responde Daniel a Mateo.-Por eso tengo que encontrar a Roberto lo más pronto posible.

-¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?.-Le pregunta Mateo a Daniel.

-Tiene que ver porque si dice que si voy a presentar mi renuncia a las fuerzas especiales.-Le responde Daniel a Mateo.- Y me voy a dedicar al servicio técnico de celulares.

En ese momento Mateo recuerda cuando Isabella le había dicho que quería estar junto a Daniel, pero que siempre se interponía él entre ellos trabajo.

-Te gusta reparar celulares? -Le pregunta Mateo a Daniel.

-Si, me gusta.-Le responde Daniel a Mateo.-Y principalmente porque así hago por ella lo mismo que mi padre hizo por mi madre.

-¿Qué hizo él? -Le preguntó Mateo a Daniel.

-Mi padre estuvo en la guerra antes de casarse así que él no quería que mi madre viviera preocupada. -Le responde Daniel a Mateo.-Así que él cuando se casó dejó las fuerzas especiales y se volvió forense, todo para evitarle la preocupación entonces yo haré lo mismo.

-Pero la preocupación que tu madre no vivió con tu padre la vive contigo.-Le responde Mateo a Daniel.

-Por eso también tomé la decisión de irme.-Le responde Daniel a Mateo.-Ella sabe que este es mi último mes de servicio y está contenta.

-Claro porque ahora estamos más expuestos que la época de tu padre, antes estaban en riesgo de que los manden a la guerra ahora estamos en riesgo todos los santos días. -Le dice Mateo a Daniel.

Repentinamente, suena el teléfono de Daniel, alguien estaba llamándolo.

-Espérame que atiendo. -Le dice Daniel a Mateo antes de atender su celular.

Mateo voltea a ver por la ventana hasta que escucha algo que lo hace voltear:

-Eres vos Roberto? -Dice Daniel sorprendido.

Mateo tampoco puede creer lo que acaba de oír. Roberto Torres acaba de llamar a Daniel.

-¿Dónde estás? Vamos a buscarte. -Le dice Daniel a Roberto a través del celular.

22:00 pm, el cielo está parcialmente nublado fuera de eso parece una noche plácida y tranquila. En un cobertizo deteriorado y abandonado que se encuentra a las afueras de la ciudad de Felotimo se encuentran Daniel y Mateo se encuentran de pie con sus manos amarradas a una viga del techo hecho con un sistema de poleas. El lugar está lleno de humedad y polvo además de un aroma que delata que ese lugar lleva años abandonado.

Frente a ambos está Roberto viendo como unos se le acerca con una jeringa a Daniel y Mateo para extraerles sangre, Daniel frunce sus labios soportando el dolor mientras Mateo grita y se mueve rompiendo la aguja.

-Déjamelo a mí. -Dice Roberto tomando una jeringa.-Ustedes asegúrense de sujetarlo bien.

Un agente sujeta a Mateo rodeándolo de la cintura con sus brazos mientras otro lo sujeta del hombro y el codo para inmovilizar su brazo.

-¡Suéltenme bastardos!. -Grita Mateo mientras intenta soltarse.-¡Los voy a matar si no dejan eso!

Roberto le clava la jeringa en el brazo para extraerle sangre mientras Mateo grita como si fuera un niño al que le están poniendo una vacuna.

Roberto le quita sangre a Mateo y le da la jeringa al agente de P.K que le quitó sangre a Daniel.

-¿Cómo puedes hacer esto? -Le pregunta Daniel a Roberto.-Sos policía...

-Tengo una familia que alimentar Dany.-Le responde Roberto a Daniel en tono amistoso.-Esta gente me está pagando demasiado y no puedo rechazar su oferta.

-No pudiste rechazar su oferta porque no tenés códigos. -Le grita Mateo a Roberto.

Roberto voltea a ver a Mateo quien lo observa fijamente mientras se retuerce intentando soltarse.

-No sabes nada. -Le dice Roberto a Mateo.-Es así en este negocio si no robas no eres nadie.

-El que no roba se llama hombre de bien.-Le responde Mateo a Daniel.-La gente como tú se llama basura!

-Es un negocio y un buen negocio.-Le dice Roberto a Mateo.-Tenemos que preocuparnos por nosotros mismos, nadie nos va a regalar nada.

Daniel comienza a mover sus muñecas intentando soltarse.

-¿Por eso murió Fernández?-Le pregunta Mateo a Daniel.-¿El sí rechazo la oferta y por eso lo mataron?

Roberto ríe entre dientes y luego se desabrocha los botones de la manga de su camisa.

-No. -Le responde Roberto a Mateo con una sonrisa. Yo ya estaba desde antes con ellos.

Al terminar de decir eso Roberto se remanga la manga de su camisa dejando ver un tatuaje en su antebrazo (El logo de P.K.).

-Pero es verdad él no aceptó ayudarnos. -Le dice Roberto a Mateo.-A sí que tuve que deshacerme de él.

-¿Entonces?...-Le pregunta Mateo a Roberto.

Roberto se da media vuelta dándoles la espalda a Mateo y Daniel mientras recuerda ese día que comienza a relatar:

Cuando bajaron los agentes de P.K. Roberto volteo lentamente a ver al agente de P.K que estaba apuntando. Entonces Roberto con una de las manos que tenía levantada señaló su antebrazo.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***