Los días pasan en total normalidad, Dilara, como siempre, se desempeña de manera impecable en la empresa, no ha tenido ningún contratiempo en su trabajo; pero su vida personal es otro tema, Marcus y sus celos la tienen al borde de la locura, él no acepta la ruptura que ella propone, se niega rotundamente a terminar la relación.
Una noche acepta cenar con él, quiere dejarle las cosas claras, esa relación no da para más y de ser necesario pedirá una orden de alejamiento ante un juez para que él la deje en paz.
La cena transcurre en calma, hasta que Dilara toca nuevamente el tema de la separación, en este momento Marcus explota, golpea la mesa y le grita a Dilara que no la va a dejar ni muerta, ella avergonzada se levanta y va hacia afuera del restaurante, camina apresurada hacia su auto, pero cuando está cerca de él, Marcus la toma fuerte de un brazo y la hace girar
● no me dejes hablando solo Dilara, nunca vas a terminar nuestra relación, tú eres solo mía, ¿ya tienes a alguien?, sí, eso debe ser, tienes a otro hombre y por eso me quieres dejar ~~ Los ojos verdes de Marcus se intensifican, parece como si quisieran echar fuego, pronuncia cada palabra apretando los dientes con furia
● suéltame que me haces daño y no, no tengo a nadie más, simplemente nuestra relación ya no funciona, mira lo que estás haciendo, es esta actitud tuya la que ya no voy a tolerar más, tus celos enfermizos me tienen cansada, ya no puedo más con esto Marcus ~~ Dilara siente miedo, le asusta ver a Marcus en este estado, sus reacciones son impredecibles y ella teme a que la pueda agredir físicamente
● te amo, por eso te celo, no quiero perderte
● esto no es amor Marcus, esto se te ha convertido en una obsesión~~ conciliar con Marcus en ese estado es difícil, por lo tanto, Dilara opta por decir de una vez las cosas como son, no quiere darle más alas, pase lo que pase, necesita dejar hoy mismo esa relación terminada.
● tú ya no me amas, ¿verdad?, ya no me amas, por eso haces esto~~ Marcus intensifica su agarre y se acercó hasta casi pegar su rostro al de Dilara
● Marcus suéltame, me estás lastimando~~ el dolor en el brazo, hace a Dilara jadear un poco, Marcus cada vez la toma con más fuerza
● La señorita ha dicho que la suelte, suéltela por favor~~ se escuchó resonar una voz varonil, cuando Dilara voltea hay un hombre alto de aproximadamente 1.90 m de estatura, ojos azules de mirada intensa y cuerpo atlético, es un hombre muy atractivo, quien viste con ropa sencilla, pero que su aura grita seguridad
●¿quién es usted?, no se meta donde no lo llaman, lárguese de aquí, si no quiere problemas, haga como que no vio nada ~~ Marcus grita en un rugido, quiere intimidar al recién llegado, por su vestimenta intuye que no es una persona influyente, así que no le importa lo que pueda hacer o pensar.
Dilara no habló, está en shock, por un lado, Marcus la sujeta muy fuerte, para ella es muy vergonzoso estar viviendo algo así y, por otro lado, ese hombre se le hace familiar, esos ojos y esa mirada le recuerdan a aquel hombre, pero un apretón más fuerte y un estrujón la sacan de sus pensamientos, haciéndola gritar por el dolor, en ese momento el hombre de ojos azules, al ver lo que Marcus hizo, se acercó y le dio una patada en la cara, mientras libera a Dilara del agarre que estaba lastimando su brazo, ambos hombres se enfrentaron a golpes, pero Marcus no tenía nada que hacer al lado del fuerte desconocido, es evidente que tiene entrenamiento en defensa personal e incluso en artes marciales.
Marcus se queda sentado en el piso, su boca y su nariz chorrean sangre, pero esto no impide que siga con sus agresiones
● ¿este es tu amante?, ¿por él es que me quieres dejar? Marcus gruñe sus palabras, mirando fijamente a Dilara
Dilara no quiere responder, si bien no es cierto que tenga algo con ese hombre, algo le dice que es el mismo hombre desconocido de esa noche, y en quién piensa mucho últimamente; ella gira en sus talones ignorando a Marcus y este grita con más intensidad
● Dilara, tú eres mía, no te pienso dejar, primero te~~ pero el hombre no pudo terminar de hablar, una patada en sus costillas lo dejaron sin aire, luego el hombre desconocido caminó con dirección a Dilara
● señorita, ¿desea que la lleve a su casa? ~preguntó suavemente, sus ojos azules la miraron dudosos.
● No, muchas gracias, tengo mi auto ~Dilara rechazó mientras caminaba con las llaves en su mano.
● si quiere, la sigo, o llame a alguien para que venga a acompañarla, no me quedo tranquilo si se va sola, ese hombre está muy alterado y puede hacerle daño~insistió el hombre preocupado.
● Está bien, acepto tu compañía ~ella terminó aceptando, aquel hombre no se veía peligroso.
Ambos salieron del lugar en sus respectivos autos, dejando a Marcus dolorido y furioso en el lugar, pero sin atreverse a decir nada, sabe que ese hombre lo molerá a golpes si intenta algo más. Varias cuadras más adelante Dilara quien va adelante, se detuvo, el hombre hizo lo mismo, se bajó del auto y se acercó hasta al auto de Dilara, esta ya se estaba bajando también
● Te quiero agradecer lo que hiciste por mí, estaba realmente asustada, si no intervienes no sé lo que hubiera podido pasar, además te quiero pedir disculpas por tener que presenciar esa escena tan desagradable ~~ Dilara es consciente de que si este hombre no aparece, Marcus hubiera podido hacer algo peor, nunca lo había visto en ese estado y era terriblemente aterrador
● señorita
● por favor tutéame, no me trates con tanta formalidad, o ¿acaso a ti te molesta que yo lo haga contigo? ~~ Dilara habla con una amable sonrisa
● claro que no me molesta, pero es que me da un poco de pena, pero está bien si usted, digo, si tú lo quieres lo haré ~~ el hombre responde la sonrisa con respeto
● solo si te sientes cómodo
● de acuerdo, ¿sabes?, no debes permitir que te traten así, disculpa mi atrevimiento, pero ni tú, ni nadie merece eso, además debes denunciarlo, ese hombre prácticamente te amenazó de muerte
● si lo sé, he tratado de ponerle fin a esto varias veces y él no lo acepta, pero esta sí es definitiva, estoy pensando en solicitar una orden de restricción, si él no entiende por las buenas tocará recurrir a otras instancias ~~Dilara sabe que tiene que ponerle un alto a esta situación o de lo contrario se le terminará saliendo de las manos
● me parece lo más correcto, no puedes seguir poniendo en peligro tu vida
● de nuevo te agradezco y ya de acá me puedo ir sola, por cierto mi nombre es Dilara, fue un gusto conocerte ~~ le ofrece su mano mirándolo a los ojos
● El gusto es todo mío, mi nombre es Emanuel ~~ el hombre se quedó mirándola, mientras Dilara no sale de su asombro, se pregunta si este será el mismo Emanuel que ella recuerda, pero despidiéndose se monta de nuevo a su auto y se aleja del lugar.
Emanuel se queda observando hasta que el auto de Dilara desaparece de su vista, regresa al suyo y también se marcha.
......................
Dilara llega a su casa con la cabeza vuelta un ocho no entiende en qué momento permitió que Marcus la tratara de esa manera, ¿cómo pudo dejar que las cosas avanzaran hasta ese punto?, pero realmente no lo piensa seguir permitiendo, a primera hora irá a un juzgado a denunciarlo y pedir la orden de restricción, no quiere volver a tener nada que ver con él.
El tema de Emanuel la pone aún más nerviosa ¿será su Mani?, y peor aún ¿será el mismo chico de aquella noche?, ese hombre qué despertó en ella sensaciones que no conocía y qué le gustó mucho descubrir.
Los recuerdos de su niñez llegan de nuevo, los momentos tan agradables que pasó al lado de Mani y la promesa... aquella promesa de casarse cuando fueran grandes, ahora lo son pero no sabe si aún esa promesa sigue vigente y en la memoria de aquel chico dulce y noble que conoció en aquel encuentro de amor.
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Updated 60 Episodes
Comments
Graciela Saiz
me gusta,me encanta 👏👏👏sigamos 😉
2024-08-11
2
Maris Benitez
Ya se encontraron, nuevamente 😍😍😍😍😍🥰🥰🥰❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️
2024-06-20
0
AMANECER
😱👍👍💗💗💗
2024-05-18
0