Capítulo 5: Los antiguos héroes transportados.

Castillo del rey Kamiltor.

2 días después, la valquiria Laura platicaba con el rey mientras que ambos están sentados en la mesa comiendo.

—¿Y cómo van con los laberintos?, he escuchado que terminaron 2 de bajo nivel. «Pregunta el rey»

—Por ahora todo va bien, mis alumnos ya se adaptaron a este mundo y van mejorando sus habilidades.

Ante la seriedad de la valquiria, el rey la mira a los ojos mientras ella seguía comiendo y le dice:

—Ya veo, a este paso se harán más fuertes y podrán terminar con todos los demonios.

—Y no olvides la promesa de regresarnos a mi mundo.

—Oh, pero por supuesto que no se me olvida, de hecho mis magos están investigando el hechizo para regresarlos… tomará algo de tiempo para descubrirlo.

Laura no confiaba mucho en el rey a pesar de su apariencia de 40 años y lo miraba de forma seria mientras que el rey cambia de tema:

—Por cierto, he escuchado que tu alumno Armando era alguien especial para ti… ¿Era un familiar tuyo?

Ante la pregunta incómoda del rey, Laura da un suspiro y pone los cubiertos en la mesa respondiendo:

—No era un familiar… desde que él era un niño yo conocía a sus padres y me llevaba muy bien con ellos. Cuando lo vi supe que era muy inocente y jugaba con él y lo consideraba como un hermano menor hasta que empezó a cambiar debido a los malos tratos de sus compañeros a lo largo de su vida.

El rey escuchaba con atención las palabras de Laura y ella seguía hablando:

—Pasaban los años y su actitud era de una persona seria, su sonrisa se apagó y ya no me hablaba como antes… quise ayudarlo con sus problemas, pero nunca me dijo lo que le pasaba. Ahora que ya murió, lo único que me queda es luchar para volver a casa y darle mis condolencias a sus padres… nunca quise aceptar venir a este mundo, sin embargo, tu invocación me trajo a la fuerza.

—Cielos, sí que tu alumno era alguien importante para ti… y perdón porque te trajeran aquí a pesar de que te obligaron, no pensé que la magia funcionara de esa manera. «Responde el rey fingiendo una sonrisa»

Después de platicar por mucho tiempo, Laura abandona el sitio y se va a su cuarto, el rey toma un sorbo de su copa con vino tinto y después sonríe murmurando:

—“Así que su alumno era como un hermano menor para ella… interesante, ahora daré el siguiente paso para convertirla en mi esposa”.

Por otro lado, Armando caminaba por el bosque buscando otro laberinto; sin embargo, al adentrarse en lo más profundo, el ambiente se tornaba oscuro y siniestro.

Frunciendo el ceño, se pone en alerta mientras observa a su alrededor y de repente un rugido fuerte provenía más al fondo del bosque.

Siguiendo caminando hasta el lugar de donde provenía el rugido, encuentra una entrada a la cueva plagada de telarañas y unas piezas de armaduras tiradas hasta espadas y báculos.

Tras revisar los restos, entra en la cueva y cambia su espada por la guadaña; mientras que camina, observa varios huesos de animales y cráneos de monstruos y humanos.

Minutos después, llega a una puerta grande que ya estaba abierta y Armando se pone en alerta mientras va entrando.

El camino estaba completamente oscuro, pero de repente una luz iluminaba fuertemente y Armando se cubría los ojos con el antebrazo hasta que la luz se disipó, después Armando aparece en una especie de cuarto lleno de pergaminos, libros y 10 cadáveres con su armadura casi completamente esqueléticos y con marcas de una feroz pelea.

—“¿Qué es este lugar?”

Guardando su guadaña, se dirige a un escritorio donde hay unas hojas y en la silla una calavera de un antiguo guerrero sosteniendo una pluma para escribir, Armando toma las hojas que para su sorpresa están escritas con el idioma de su mundo anterior y comienza a leerlas:

“Estas palabras las escribo para alguien quien venga del otro mundo y logre entrar en este sitio:

Un día normal estuvimos mis amigos y yo disfrutando de la vida como un estudiante junto a mis compañeros en nuestro mundo, pero de pronto algo nos convocó a este mundo… al principio no sabíamos que hacer hasta que un rey quien considerábamos una persona de buena fe nos otorgó armas y poderes mediante una esfera blanca.

A cambio de devolvernos a nuestro mundo, nos pidió que limpiáramos los laberintos; limpiamos cercas de 7 laberintos de bajo nivel y el rey estaba fascinado por nuestro trabajo, sin embargo, no era lo que esperábamos.

Después de varios días en la noche no podía dormir porque sentía una gran desconfianza ante el rey que nos invocó, así que decidí investigarlo de inmediato mientras que los demás estaban dormidos.

El rey conversaba con sus magos de alto nivel y llevaban consigo un cristal oscuro del tamaño de una persona llevándolo en una carreta, pero lo peor es que lo llevaron a los laberintos que habíamos limpiado.

Con el cristal frente a la entrada del laberinto, los magos conjuraron un hechizo para hacerlo brillar, no era para destruir el laberinto… era para restaurar a los monstruos y demonios que habíamos derrotado.

Me sorprendí demasiado y dudé en decirles a mis compañeros, pero al no hacerlo me arrepentí de esto y fingí como si no hubiera pasado nada hasta que nos enviaron a este laberinto oculto entre la oscuridad del bosque.

Recibimos una orden del rey para limpiar este laberinto que supuestamente era de bajo nivel, pero no fue así… era un laberinto de alto nivel lleno de orcos, trolls y demonios aterradores que eran demasiados poderosos.

Luchamos con todo lo que teníamos; sin embargo, esos monstruos eran inmunes a la magia y los que usábamos las armas de cuerpo a cuerpo luchamos sin descanso mientras que los magos y los bardos nos fortalecían.

Pudimos luchar contra ellos, sin embargo, nosotros acabamos con heridas muy graves y varios de mis compañeros perdieron la vida, otros salieron del laberinto en busca de ayuda, pero supongo que no pudieron lograrlo y solo quedé yo escribiendo esta carta y traje a los que quedaron todavía aquí; sin embargo, desangrándose.

Amigo, si llegaste aquí tienes que correr por tu vida y nunca confíes en el rey “Kamiltor”, él los traicionará a todos y nunca los enviará a su mundo como a nosotros que también nos prometió… salva a tus compañeros y busca la manera de llevártelos de regreso a tu mundo.

Mauricio: Líder de los héroes de la escuela secundaria”

Tras leer la nota, Armando puso las hojas en el escritorio y con la cara muy seria murmuraba:

—“Aunque me pidieras eso, no te lo puedo prometer… solamente salvaré a mi maestra, a los demás los dejaré que mueran y mataré a ese rey junto con sus subordinados”

Armando investigaba más sobre este mundo leyendo los libros que encontraba y los pergaminos llenos de polvo. Después de horas de investigación, abandona el sitio usando la magia del portal hasta aparecer en medio del bosque.

—“Bueno, no había monstruos en ese laberinto… Mauricio y sus compañeros lucharon hasta el final sin poder regresar a su mundo, tendré que regresar a ese castillo y traerme a mi maestra aunque tenga que pelear contra el reino”.

Armando se dirige de regreso a la aldea mientras que se guardaba las hojas que trajo de aquel cuarto oculto.

Por otro lado, Laura y sus estudiantes se dirigían a otro laberinto de nivel intermedio mientras Roberto le pregunta al mago de élite:

—¿Cuántos niveles existen en los laberintos?

—Hay 5 tipos de niveles que conocemos hasta ahora como el nivel bajo, el nivel intermedio, el nivel alto, nivel avanzado y nivel supremo.

Todos se quedaban en silencio mientras que el mago seguía hablando:

—Ya saben de los monstruos que derrotaron en el nivel bajo… ahora van a luchar contra monstruos más fuertes y el laberinto es más extendido, pasarán dos o tres días adentro por eso llevan suficiente comida en esta bolsa dimensional.

—¿Cuánta comida puede caber en esa bolsa?. «Pregunta Blanca»

—Puede almacenar demasiada hasta para un año y nunca se echará a perder, porque el tiempo se detiene dentro de la bolsa.

—¡Wow esa bolsa es impresionante! «Dice Rodrigo sorprendidamente»

Después de caminar por un rato, finalmente llegan a un portal donde 2 magos lo custodiaban y la valquiria Laura dice:

—Qué raro, no hay montañas aquí.

—Este es un laberinto diferente a las anteriores, solo que aquí es pasando dentro de este portal y en cuanto lo crucen aparecerán en el laberinto… cuando terminen yo regresaré para liberarlos de ese sitio.

—Entendido, entonces iremos adentro. «Dice Laura mientras toma la bolsa dimensional»

Tras preparar sus armas, Laura y los demás cruzan el portal hasta desaparecer de los ojos del mago mientras él sonríe con malas intenciones.

Por otro lado, Armando se despide de la casera de la posada y le entrega un collar con un cristal rojo diciendo:

—Ten este collar, si ves que los subordinados del reino vienen a causar problemas de nuevo, rompe el cristal y yo vendré de inmediato.

—De acuerdo, ¿y qué harás ahora? «Pregunta la casera»

—Iré a limpiar más laberintos por todo el continente y buscaré la forma de regresar a mi hogar natal.

—Ya veo, entonces rezaré para que cumplas tu objetivo.

Finalmente, Armando abandona la aldea y sigue su rumbo en busca de otros laberintos.

Fin del capítulo.

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