La Cacería

Alfonsina cuidó cumplir con su contrato y José Antonio se volvió cliente habitual del bar, insistiendo cada noche en enviarle un recado en papel azul invitándola a salir, ella ya no decía nada solo miraba en su dirección y negaba con la cabeza, pero él parecía un cazador tras su presa, durante el día a día, si ella iba al supermercado, él "casualmente" le salía al paso.

De mil formas quiso hacerle entender que no salía con clientes del bar, pero él de mil maneras le indicaba que no cesaría en su empeño de lograr su cometido.

Una tarde mientras platicaba con una antigua conocida del colegio que encontró en la plaza, J.A. se acercó a saludar, Alfonsina no tuvo más remedio que presentarlo.

- Hola Alfonsina, que gusto encontrarte por aquí (saludo casual).

- Hola Jota A, que raro verte por aquí, no sabía que acostumbras venir a esta zona.

- Si de hecho voy rumbo al mercado a solicitar algo en la forrajera.

Su amiga interrumpió sin quitar su mirada de J. A.

- No me presentas Niña?

- Perdón, José Antonio Moral, mi amiga Alpha, antigua compañera de la escuela.

- ¡Wow! si hubiera sabido que Nina tenía este tipo de amigos, hubiera venido antes, eres muy guapo José Antonio.

- (Muy serio) Mucho gusto señorita Alpha, bienvenida a Monte Alto. (le da la mano).

- ¿Te molestas si lo invito a salir Niña? (sin soltar la mano de J. A.) digo no te importara ¿verdad?

- (Bastante incómoda) ¡No, como crees!, solo somos conocidos de aquí del pueblo, él es libre, (se levanta de la banca), si me disculpas me despido así se ponen de acuerdo, hasta luego Alpha (le da un beso en la mejilla y voltea a ver a J.A. quien la nota algo molesta) hasta luego J.A., que se diviertan.

Alpha aprovecha para jalarlo y obligarlo a tomar asiento y él por no hacer una escena pública, se sienta a su lado, aunque su deseo es salir detrás de Alfonsina quien se aleja con rapidez.

- No me dirás que estás molesto porque se fue, ella nunca saldría contigo, es una mustia, tímida y mosca muerta, tú necesitas una mujer de verdad.

- (Bastante molesto la encara) ¿Y te dices su amiga? Que manera tan fea de criticarla, disculpa Alpha, pero no creo que tengas una mínima idea del tipo de mujer que necesito.

- A ti te dicen el carnicero ¿o estoy equivocada?

José Antonio palidece al escuchar su alias, así lo conocen en algunos círculos.

- ¿Dónde escuchaste eso?

- No llegue ayer, hace unos días estuviste en una reunión con ganaderos que se volvió "convivio" , ahí estuve yo y me llamaste mucho la atención y le pregunté a mi amigo sobre ti. Él me dijo que te dicen el carnicero porque no dejas "ganado femenino" en pie, que las tumbas a todas.

- ¡Vaya! pues ha de ser un amigo que me hace la cama para tener tal conocimiento sobre mi persona. (Bastante molesto) Si así fuera, no es algo que te interese. Y la verdad, después de cómo te has expresado de Alfonsina, no me gustaría tenerte cerca.

- Nina no sabe mucho de ti ¿verdad? (mirándolo maliciosa), sería triste que se enteraba ¿no crees? Porque conociéndola diría que si ahorita al parecer huye de tu presencia, de saber tu apodo y el porqué del mismo, ni siquiera tolerará tenerte a un metro de distancia.

- ¿Me estás amenazando?, pierdes tu tiempo, ella sabrá lo que nadie sabe de mí en su momento, ella es quien decidirá, no tú.

- Yo quería salir contigo y tener una noche de pasión solo para comprobar lo que me dijeron, no quieras hacerte el puritano conmigo, no me quiero casar contigo, solo quiero tenerte. Y aunque no lo creas, te veré venir a mi José Antonio, tu sólito vendrás a desahogar tu necesidad de "carne" conmigo. ¿Qué mejor que una amiga de la chica que te gusta?, hasta podría decirte como convencerla.

José Antonio se levantó visiblemente molesto, no entendía como esta arpía podía ser amiga de Alfonsina. Se alejó de ella, sabiendo que ese día había perdido oportunidad de hablar con Alfonsina, llegó a su camioneta y montó en ella, sonó su celular.

- ¿si? Hola Roberto que hay.

- Hola Jota A, aún quieres saber donde vive la cantante?

- (se puso alerta) ¡Claro!, ¿tú como supiste?

- ¿Recuerdas la casa que acabo de comprar en el fraccionamiento del Valle?

- Si, lo recuerdo.

- Pues acabo de ver pasar a la chica en su auto y la seguí, resulta que es vecina de mi zona. Jálate para acá.

- (Más animado) Ahora mismo voy para allá.

- No seas malo, tráete unas cervezas y hacemos una carnita asada.

- Ya está, llego en unos minutos.

Encendió su camioneta y se dirigió hacia la casa de su amigo, paso por un depósito de bebidas y compro la cerveza y su tequila, saber donde vivía Alfonsina era motivo para celebrar.

...****************...

Unas horas después, en casa de su amigo Roberto, después de que él le había indicado cual era la casa de Alfonsina y de disfrutar de unas buenas piezas de carne, frijoles charros, quesadillas y bastante cerveza y tequila, además de ayudarle a su amigo con algunas cosas de reparación en la vivienda. Decidió que al atardecer haría una visita a la casa de Alfonsina, necesitaba verla, más bien, necesitaba besarla.

- Así que te atrapó una tímida gacela, amigo.

- Al parecer soy un cazador, cazado, Roberto, desde ese día que fuimos al bar, ella llena mis pensamientos, y tú sabes de qué infierno vengo, pero pensar en ella logra que yo duerma tranquilo.

- Entonces amigo, al parecer después de tanto desmadre en tu vida, has hallado la horma de tu zapato. No la vayas a perder.

- Desgraciadamente, hoy todo se juntó, conocí a una "amiga" de Alfonsina, bueno si es que a esa araña panteonera se le pudiera llamar amiga, que prácticamente me amenazo de que si no me acuesto con ella, le irá con chismes a Alfonsina sobre porque me dicen "carnicero", eso me podría quitar la oportunidad con alguien tan tímida como ella, debo ser yo quien le cuente.

- Pues mi estimado amigo, al mal paso darle prisa. Conociéndote creo que pasaras a verla ahorita, ¿verdad?

- Si (sonrió) no debo desaprovechar la oportunidad, chance y la convenzo de que soy adecuado para ella a pesar de mi pasado.

- Pues, ¡Arre! A darle que es mole de olla. Yo aquí recojo y ya creo que compraré doble mandado como te vengas a apostar aquí solo para cazar sus entradas y salidas.

Ambos rieron de buena gana ante el comentario, subió a su camioneta y se dirigió al domicilio de Alfonsina.

No tenía idea de cómo lo iba a recibir, vio una casa sola a dos casas de la casa de ella y se estacionó, observando el domicilio mientras pensaba como podría abordarla cuando abriera la puerta. No sabía si vivía sola o no. En eso estaba mirando la luz que salía del domicilio a través de las ventanas, cuando la vio venir por la calle con un perro. Se veía hermosa en pants negros con una sudadera a juego con unas letras que rezaba "salvemos a los animales", sintió que el calor subía en su interior, pero decidió esperar para permitirle que entrará a su casa, así evitaría miradas indiscretas de los vecinos.

Odiaría que alguno lo reconociera y luego hablaran mal de ella, no podría permitir que ella fuera juzgada por el solo hecho de verla con él. Así que aún aguardo media hora mientras la noche caía lentamente, la noche que sería su cómplice en este primer acercamiento con la mujer que le había devuelto la tranquilidad del sueño.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***