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                            EVA

...Después de haber echado a Darian de la habitación, y pensarlo en detalle Eva encontró la idea de que debía escapar de ese lugar, porque ya no era más seguro, pensó que lo mejor era buscar un buen lugar para alquilar y desde ahí tratar de saldar la deuda que tiene la familia con ese hombre, luego se hecho a dormir y en sus sueños apareció un recurrente conjunto de imágenes que hace tiempo no tenía, y al parecer había sido detonado con los comportamientos Darian.

Era un sueño en donde veía todo blanco, se escuchaba a los lejos un grito que no se pudo distinguir que es lo que decía, había mucho viento y hacía mucho frío ,y luego el sonido de un chapoteo en el agua cerca de donde estaba parada, se podía ver a ella misma que era una niña con cabellos muy cortos tanto que parecía un varoncito cuando miró su reflejo en el agua, más tarde de repente ya se encontró nadando, casi no podía respirar y se estaba ahogando pero por alguna razón luchaba contra eso y el enorme frío del agua helada que le herían la piel como miles de agujas pinchándola y causándole mucho sufrimiento, de golpe ya estaba en otro lugar como si se teletransportara de un lado a otro,

Lo siguiente que vio fue algo como un enorme charco de sangre y a ella que sólo pudo observar sus pequeñas manitos ensangrentadas, frente a ella una bola de fuego que envolvía su cuerpo, esto hizo que despertara en medio de la noche sudando mucho y agitada como si siguiera dentro del agua ahogándose..

-es, es… ¡esta pesadilla otra vez!, siempre se presenta en fragmentos y no lo puedo recordar por completo, ¡ay!ya pasó, conseguiré otro doctor en esta enorme ciudad alguno debe poder tratar éste trauma y permitir que pueda recordar algo de esto, o solo es una pesadilla que siempre me causa mucha angustia-.

Después de dormir unas pocas horas, suena la alarma del despertador, Eva se levanta con un enorme bostezo casi instintivamente da dos pasos rápidos queriendo ponerse sus pantuflas y correr a la cocina para desayunar, pero recuerda al mirar la habitación que no es suya

- ya no estoy en el campo, ni con ellos, olvida las mañanas llenas de sonrisas y charlas alegres antes de ir a trabajar-

(suspira)

-Pongamos en marcha nuestro plan para escaparme de las garras del maniático-

por supuesto tomo un baño y se paró frente a su armario donde se encontraron sus prendas nuevas que había comprado junto a Darian, pero al parecer había más prendas de las que ella recuerda.

- ¿En qué momento las trajo y por qué?, esto es demasiado ni siquiera puedo elegir con tanta ropa, no sé qué ponerme-

pensando miro hacia el armario y por alguna razón paso el recuerdo de aquel beso de forma fugaz en sus pensamientos, a lo que rápidamente se dio la vuelta instintivamente para sacudir la cabeza

-que piensas mientras estás tramando alejarte de él, eres una inconsciente, solo enfócate en el objetivo hoy, debes buscar tres cosas, primero que nada, ir a trabajar, en segundo nos queda conseguir un alquiler que sea conveniente según el dinero y por último buscar un doctor que pueda tratarme y que pueda pagarle, eso sería genial, vamos-.

Ese día se encontró muy concurrido el camino al trabajo era un mundo de gente que chocaba una contra otra, y una de ellas era Eva que recordó aquel día en la terminal y ahora ella era una de esas personas apuradas para llegar a horario,

《que ironía es que aquí es donde el único en darme la mano fue Darían, después de caerme y lastimarme y ahora que lo pienso ese guardaespaldas no lo eh visto más junto al jefe ¿que habrá pasado con él?, bueno no es de mi incumbencia, ¿porque rayos me paso pensando en ese idiota?-

-Es su negocio, hay voy a llegar tarde-

por fin se encuentra frente al edificio, donde recuerda las palabras de Clarisa, y se paró para empezar a caminar con pasos firmes, muy decidida y con confianza derecha, entró y rápidamente y se acercaron a ella Clarisa y con ella también se acercándose Robert algo tímido, pero con curiosidad parece que después de estar al lado de Clarisa tato tiempo lo hizo de esa manera, y me saludaron con un gran apretón de manos.

- ¡bienvenida nuestra querida Evangelina Bermoth! espero tengas un buen día, te pongo de sobre aviso-

esto lo decía mientras no soltaba mi mano y la agitaba con el saludo, y seguía con el parloteo característico de ella.

...-estamos en medio de una crisis todos los accionistas están en reuniones, ven Eva yo te acompaño mientras subimos el ascensor te voy diciendo normalmente son tus tareas en tu primer día, ¡Robert!¿qué haces? No descuides la recepción ¿no sabes cuál es tu trabajo en esta compañía acaso?-...

el pobre hombre se dio vuelta y se dirigió a ponerse detrás del mostrador donde debía dar la bienvenida y atender los teléfonos como consultas.

-eres tú la que no sabes cuál es tu lugar en la empresa no te pagan por hacer eso que estás haciendo-

Susurro a lo bajito cuando se iba, enojado por no poder chismear nada, pero Clarisa lo escucho y ahí mismo le replico con tono alto

-uy si quieres decirme algo simplemente dilo de frente no en voz baja y dándome la espalda no es tu asunto lo que yo haga así que tú a lo tuyo y yo a los mío, ya nos pondremos al día cuando baje después de acompañar a Eva, mi nueva amiga-

y tomo mi brazo casi como si nos conociéramos de toda la vida, pero esto no le resulto molesto a Eva, al contrario, era como sentir un calor similar al de un familiar, y además...

《me dijo que soy su amiga, es la primera amiga que tengo aparte de mi hermanita claro, pero es diferente clarisa es madura y desde que la conocí siempre me quiso ayudar》

Pensó Evangelina mientras la miraba con emoción y con algo de timidez por como expresaba lo que quería con tanta claridad, y si alguien le caía mal o bien en ese mismo momento se lo hacía saber y no se preocupaba de disimular lo que sentía .

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